CUESTIONES DE MÉTODO EN TEXTOS DE VYGOTSKIY:
CONTRIBUCIONES A
LA PESQUISA EN PSICOLOGÍA
Andréa Vieira Zanella, et al.
En: Psicologia
& Sociedade; 19 (2): 25-33, 2007
Traducción: Efraín Aguilar
Existen
dos procedimientos metodológicos distintos para las investigaciones
psicológicas concretas. En uno de ellos la
metodología de la investigación se expone por separado de la propia investigación.
En el otro, está presente en toda la investigación. Podríamos citar varios ejemplos
de uno y del otro. Algunos animales –los de cuerpo blando– llevan su esqueleto
externamente así como el caracol lleva la concha; otros tienen su esqueleto
dentro, internamente. Este segundo tipo de estructura nos parece superior no solamente
para los animales como también para las monografías psicológicas y por eso lo
escogemos (Vygotski,
1995, p. 28).
La psicología de Liev Siemiónovich
Vygotskiy se viene consolidando en el escenario científico como referencia en pesquisas
que discuten el proceso de constitución del sujeto en diferentes contextos y
condiciones sociales. La difusión de su obra en Brasil, centrada sobre todo en la
explicación del movimiento complejo en que, vía mediación semiótica, el
psiquismo humano está social e históricamente constituido; aconteció
inicialmente en el campo educativo, al ser sus estudios utilizados como referencia
para investigaciones y propuestas que buscaban transcender tanto las vertientes
ambientalistas como las teorías individualizantes presentes en el ideario educativo
(Davis & Oliveira, 1994; Kramer & Souza, 1991; Pino, 1992).
La psicología brasileña, a su
vez, inicia el proceso de aproximación al legado vygotskiano a mediados de la
década de los 80s del siglo XX, acercamiento que se intensifica en la década siguiente.
Reflejo de esa aproximación es el número de tesis y disertaciones defendidas en
los Programas Brasileños de Pos-Grado en Psicología que utilizan el referente
del autor ruso. La utilización de los aportes vygotskianos en las producciones
científicas del área psi parece, en cierta forma, consolidada, presentándose como
una perspectiva teórico-conceptual que trae relevantes contribuciones al desarrollo
de la psicología y sus variadas prácticas.
Por lo que se refiere a las cuestiones
metodológicas, sin embargo, hay aspectos importantes de las contribuciones de
Vygotskiy que precisan ser discutidos/explicados, aspectos que se presentan en
el conjunto de los escritos del autor dispersos aqui y allá, componiendo un
firme esqueleto que, como aclara el propio Vygotskiy en el epígrafe que
inaugura este texto, sustenta todas las investigaciones que realizó. Ese
esqueleto, al mismo tiempo (in)visible y omnipresente, es poco discutido en las
producciones científicas que hacen uso explícito de la Psicologia
Histórico-Cultural como fundamento.
La busca en bases de datos con el
descriptor Vygotski (en cuatro variaciones de ortografía, al intercambiar
las letras y e i) evidencia un aumento considerable de la producción
científica referida a las contribuciones del autor, a partir del año de 2000: fueron
localizadas 449 obras científicas en las bases de datos disponibles por el
Portal CAPES (Webspirs – psycINFO; Scopus Find Out y Google Shoolar Beta) y en
las colecciones Gale y Ovid,1 en consulta realizada el 01/09/2006.
También fueron hallados siete artículos en el Portal CAPES de revistas nacionales
de psicología. Al presentar el descriptor Vygotski (en cuatro variaciones
de ortografía) junto con los descriptores method y/o methodology;
sin embargo, el resultado obtenido con las mismas bases de datos, en consulta
realizada el día 01/ 09/2006, fue significativamente menor: 28 producciones
científicas fueron localizadas, y solo tres realmente discurren sobre el
método, a saber, “Activating postmodernism”
(Holzman, 2006), “The formation experiment in the hypermedia and distance
learning” (Giest, 2004) y “Seeing historically: Goethe and Vygotsky’s
‘enabling theory-method’” (Shotter, 2000).
El primer texto trata de
relacionar el método dialéctico y la teoría de la actividad de Marx, Vygotskiy
y la filosofía de Wittgenstein con la psicología pos-moderna. El segundo texto
procura verificar la aplicación del método genético experimental de Vygotskiy a
la investigación de la formación del pensamiento teórico en el aprendizaje a
distancia con hipermedia. Y el tercero, relaciona los métodos históricos de Vygotskiy
y Goethe con la investigación del movimiento de formas y procesos psicológicos y
cognitivos vivos en la actividad infantil. Se resalta que en el Portal CAPES de
revistas nacionales de psicología no fue hallada ninguna obra con la intersección
de los descriptores Vygotsky, en sus diferentes grafías, y método o
metodologia.
Al considerar la importancia de
rescatar las contribuciones de Vygotskiy en relación al proceso de producción de
conocimientos, es objetivo de este texto, de naturaleza eminentemente teórica, presentar
y discutir algunas de sus afirmaciones que son indicativas de las reflexiones
metodológicas que permearon el desarrollo de sus pesquisas y la construcción de
su entorno teórico. Esta discusión, a su vez, será hecha a la luz de las
preocupaciones características de pesquisas realizadas en contextos de posgrado,
preocupaciones que permean la condición de las autoras, sea porque investigan,
sea porque orientan el proceso de investigar. Orientadora y orientadas se encuentran,
así, conjuntamente movilizadas por el compromiso de producir algún conocimiento
que se presente como relevante en el escenario de la psicología actual, más
específicamente en su vertiente histórico-cultural. Se hallan vinculadas, así como
es necesario reconocer la inexorable vinculación entre investigador y realidad que
se busca investigar, entre epistemología y metodología, entre deseos y escuelas.
Esas escuelas, si por un lado
demarcam singularidades y, en ese sentido, diferencias, por otro se unifican a
partir del lugar teórico que guían las posturas del proceso de investigar, las
preferencias y posibilidades de aproximaciones así como los distanciamientos
necesarios. Explicar ese lugar es fundamental en el trabajo de todo y cualquier
investigador/orientador/orientado, pues contribuye a la localización tanto de
quien habla como de quien escucha en relación a lo que es dicho y silenciado.
Las reflexiones aqui presentadas
pueden, por tanto, ser útiles para investigadores contemporáneos que comparten las
concepciones ontológicas y epistemológicas características de la psicología
histórico-cultural y se dedican a la producción de conocimientos que les son
consonantes.
El camino recorrido
en el proceso de construcción de las reflexiones aquí presentadas
Un aspecto característico de la
obra de Vygotskiy, reconocido por muchos de sus interlocutores contemporáneos, por
ejemplo Pino (2005), es la imprecisión conceptual que se caracteriza por el uso
indiferente de variados significantes para referirse a los mismos procesos. La
comprensión de las explicaciones que presenta sobre algo, como por ejemplo la
mediación semiótica del psiquismo humano, se disemina en el conjunto de su
obra, lo que dificulta su comprensión. Al mismo tiempo, la imprecisión conceptual referida en el ejemplo
citado, es representada por los varios conceptos de signo que el autor presenta,
marcados por lenguajes diferenciados y, nada raro, incongruentes.
Las reflexiones metodológicas presentadas
por Vygotskiy siguen la misma dirección: se diseminan por toda su obra, siendo
necesario un esfuerzo para prender sus contribuciones en ese campo. Ejemplo de
ello se halla en los cinco primeros capítulos del volumen tres de las Obras Escogidas
(Vygotski, 1995): el segundo se intitula “método”, sin embargo las
referencias claras a los procedimientos de pesquisa son presentadas en el
capítulo siguiente, intitulado “Análisis de las funciones psíquicas
superiores”. Para la lectura de este texto, a su vez, es necesario
comprender el conjunto de sus preocupaciones y también de sus principales
interlocutores, lo que transforma el proceso de acercamiento a las contribuciones
de Vygotskiy en una tarea que no se agota en las primeras lecturas o incluso en
el recorte de determinados textos sin tener en cuenta la totalidad de su producción.
Aunque conscientes de esas
dificultades, decidimos enfrentar la tarea de presentar algunas de las reflexiones
metodológicas de Vygotskiy, pues reconocemos que su contribución a ese campo
transciende su propio tiempo y representan hoy día referencias importantes para
las pesquisas en psicología. Por lo tanto, seleccionamos intencionalmente algunas
obras del autor que constan en los tres primeros volúmenes de sus Obras
Escogidas, edición española, colección que reúne textos de diferentes
momentos de la producción de Vygotskiy, a saber:
1. El significado histórico de la
crisis en psicología, obra escrita en 1927 y publicada por vez primera en Obras
escogidas I.
2. Los cinco capítulos que el
autor dedica a la reflexión sobre las “funciones psíquicas superiores”
publicados en el volumen III de las Obras Escogidas e intitulados: Cap.
1 – El problema del desarrollo de las funciones psíquicas superiores; Cap. 2 –
Método de investigación; Cap. 3 – Análisis de las funciones psíquicas
superiores; Cap. 4 – Estructura de las funciones psíquicas superiores; Cap. 5 –
Génesis de las funciones psíquicas superiores.
3. Por último, trabajamos con el
último texto escrito por Vygotskiy, “Pensamiento y Habla”, escrito en
1934 y publicado en occidente por primera vez en 1962 (Lúria, 1988). Adoptamos
para el análisis la versión española publicada en el volumen II de las Obras
Escogidas.
La selección de esos textos fue
posible por la lectura previa del conjunto de textos publicados en las Obras
Escogidas. Después de esa primera lectura procedimos a la re lectura de los textos
seleccionados, esta vez con la mirada puesta en las cuestiones metodológicas
que allí aparecían. De esa lectura identificamos las siguientes unidades
temáticas para el análisis: la relación problema/método/técnicas de
investigación; la relación singular/colectivo y sus implicaciones
metodológicas; la historia y la dialéctica como fundamentos metodológicos; principios
del método; busca de los sentidos como unidad de análisis de la psicología
histórico-cultural. La presentación de los análisis seguirá justamente esa secuencia
de temas.
Sobre la relación
problema, método y técnicas de investigación
El texto “El significado
histórico de la crisis en la psicología, una investigación metodológica”
(1991) es un momento importante en la obra de Vygotskiy. A partir de un análisis
metateórico de la psicología, el autor investigó críticamente la crisis en la
psicología como derivada de una crisis en los fundamentos metodológicos de la
ciencia, marcada por la lucha entre tendencias materialistas, mecanicistas e idealistas,
tanto en Europa como en Rusia. Observamos la preocupación epistemológica que recorre
el texto, una vez que el autor examinó los diferentes abordajes teórico-metodológicos
que configuraban el terreno de la psicología de su época, al preguntarse cuál
era el objeto de la psicología y la mejor forma de investigarla.
Vygostkiy, a partir del análisis
emprendido, concluyó que las diferentes propuestas no ofrecían bases para una psicología
general, ya que trabajaban con diferentes objetos y por diferentes caminos, ora
en una tendencia materialista mecanicista, ora idealista, siendo que ambas pueden
ser caracterizadas como tendencias metafísicas en oposición a una psicología concreta.
Para superar esa crisis, era necesaria la creación de una psicología general, social
y dialéctica, donde la investigación del hombre superase la determinación
mecanicista de la materia sobre el hombre sin, con todo, encerrarlo en los excesos
de una instancia intrapsíquica individual.
En la creación de esa psicología era
necesario redefinir su objeto, delineando de modo claro el problema a partir del
cual el ser humano podría ser investigado en su totalidad, así como el método
apropiado para ello. La relación mutuamente constitutiva entre problema y
método, también fue señalada por Vygostskiy en otros textos, como en este pasaje:
“... toda presentación fundamentalmente nueva de los problemas científicos,
conduce inevitablemente a nuevos métodos y técnicas de investigación. El objeto
y el método de investigación mantienen una relación muy estrecha” (Vygotski,
1995, p. 47).
Es de fundamental importancia
que, en el proceso de investigar, se tenga en cuenta esa relación pues el modo
como el investigador se acerca a los hechos que pretende estudiar, elaborándolos
en forma de problema de investigación, ya trae consigo, en la mirada lanzada
sobre la realidad, un filtro metodológico, una mirada que deberá ser refinada
para la construcción del camino que se propone recorrer en su investigación. De
acuerdo con el autor:
La
elaboración del problema y del método se desarrolla conjuntamente, aunque no de
modo paralelo. La busca del método se convierte en una de las tareas de mayor
importancia en la investigación. El método, en ese caso, es al mismo tiempo
premisa y producto, herramienta y resultado de la investigación (Vygotski, 1995, p. 47).
Vygotskiy (1995) destacó al
sujeto como el objeto por excelencia de la psicología, mas en el modo como construyó
teóricamente ese problema ya se encuentra la influencia del método, pues el
sujeto es aquí concebido en su historicidad. El materialismo histórico y dialéctico
ocupa ese lugar en la relación donde “El método tiene que ser adecuado al objeto
que se estudia” (p. 47).
De ese modo, Vygotskiy (1995)
consiguió escapar del dualismo que marcaba la crisis en la Psicología, concibiendo
al sujeto no como subjetivo abstracto ni como objetivo mecanicista, sino como, en
un movimiento dialéctico, constituido y constituyente en las y por las relaciones
sociales, semióticamente mediadas (Góes, 1993; Molon, 1999; Pino, 2005; Smolka,
1993; Zanella, 2004, 2005). A su vez, explicó las relaciones inexorables que
existen entre el qué y cómo se investiga, relaciones marcadas por una comprensión
de la ciencia que connota el proceso de producción de conocimiento y los
resultados que de ahí surgen.
Sobre la relación
singular/colectivo y sus implicaciones metodológicas
Al proponer un cambio
epistemológico/metodológico para la Psicología, Vygotskiy traza uno de los elementos
básicos para la comprensión del ser humano como ser fundamentalmente histórico y
cultural, manifestación singular de un amplio conjunto de relaciones sociales, al
ir contra las perspectivas que aíslan al sujeto de su contexto, pues el propio
psiquismo es constituido históricamente en la compleja e indisociable relación
sujeto y sociedad.
Para el autor, la comprensión de
los procesos psicológicos humanos más simples se da por la comprensión de los procesos
más complejos, lo que presenta como desafío metodológico: “... mostrar en la
esfera de los problemas que nos interesan cómo se manifiesta lo grande en lo
pequeño...” (Vygotski, 1995, p. 64), cómo la realidad social es recombinada y
objetivada en cada persona que se presenta, así, como expresión y al mismo tiempo
fundamento de esa misma realidad.
En esa perspectiva, cualquier
análisis debe buscar las relaciones entre los fragmentos que componen el todo,
pues los modos como esos fragmentos se relacionan, determinan la forma
fundamental de todo el complejo. Esta premisa se opone a la idea que el orden de
los factores no altera el produto, así como a la expresión que el todo es la
mera suma de las partes. Al contrario, el todo y las partes se unifican y se
singularizan, pues el todo se presenta de alguna forma en la parte que lo constituye
y que por este es constituido. Por lo tanto, al aislar los elementos, inevitablemente
los fenómenos son reducidos, lo que lleva a un análisis estéril y equivocado.
...
el propio sentido del análisis debe ser modificado en su raíz. Su tarea
fundamental no es descomponer el todo psicológico en partes e inclusive en
fragmentos, sino destacar del conjunto psicológico integral determinados trazos
y momentos que conservan la primacía del todo (Vygotski, 1995, p. 99-100).
La tarea de quien realiza el
análisis es conocer los movimientos del sujeto en las relaciones que éste establece
y, al mismo tiempo, las condiciones de esas mismas relaciones que posibilitan la
emergencia de algunas posibilidades para los sujetos en relación. Se afirma así
la mutua constitución del sujeto y la realidad, pues cada persona es dinámica, es
síntesis abierta que se realiza constantemente en movimientos de apropiación de
aspectos de la realidad y objetivaciones que modifican esta realidad.
El enfoque en las relaciones
sociales es de suma importancia, pues al aislar elementos se pierde la
comprensión tanto de las partes que componen el todo, como de la propia totalidad. Esto significa decir que cada
fragmento está constituido por medio de las relaciones que establece con los
demás, en movimiento de mutualidad. De igual modo se comprende la totalidad, pues
es justamente la manera como los elementos se relacionan lo que configura el cuadro
total: cualquier cambio en la composición de los mismos altera el todo. Vale
resaltar que el término totalidad debe remitir siempre a una totalidad abierta,
pues la dialéctica lleva siempre el devenir propio del movimiento. Un buen ejemplo
del abordaje en las relaciones que podemos encontrar en la obra de Vygotskiy, es
el análisis que el autor hace de la constitución del pensamiento verbal, al explicar
que es justamente en la relación entre pensamiento y lenguaje donde, en el
movimiento de oposición de fuerzas, se constituyen recíprocamente y forman el
pensamiento verbal. (Vygotski, 1982).
La busca de las relaciones es la
que nos permite conocer la transición de lo colectivo a lo singular y de este a
lo colectivo, momento considerado de extrema importancia en el análisis, pues los
cambios de cualidad se dan justamente por la realización de estos movimientos:
“El punto central de nuestra investigación consistirá en estudiar el paso de la
influencia social exterior al individuo,
a la influencia social interior al individuo, y trataremos de esclarecer los
momentos más importantes que integran ese momento de transición” 2
(Vygotski, 1995, p. 87).
En este sentido, la Psicología
Histórico-Cultural se caracteriza por la concepción de la realidad como compleja,
por la interdependencia entre fenómenos, por la mutua constitución de sujetos y
sociedad. Cada aspecto contemplado en el análisis, en ese sentido, no solo es
un “apéndice” que es parte de un todo, pues al mismo tiempo es manifestación de
la totalidad y determinante de esa totalidad, por la manera como se relaciona
con los otros aspectos. Por eso, se privilegian los movimientos, transiciones,
aquello que propicia una comprensión integral de los fenómenos, para contemplar
las relaciones de constitución recíproca
de estos y de la totalidad que los mismos componen, y también la génesis de los
cambios de calidad propiciados por estas íntimas relaciones.
La Historia y la
Dialéctica como fundamentos metodológicos
Estudiar los fenómenos en movimiento
es lo mismo que decir que los estudiamos históricamente, pues se comprende la
historicidad de los procesos como movimientos dialécticos, marcados por oposiciones,
concordancias, simetrías y asimetrías, y por último, tensiones que se objetivan
en síntesis inexorablemente provisionales. El sujeto, en esa perspectiva, se apropia
de la realidad en los aspectos que le son significativos, siendo la manera como
se apropia única y fundamentalmente de su propia singularidad.
De esta forma, la historia es
para la Psicología Histórico-Cultural el propio movimiento en que el sujeto, cuando
procede, recrea la realidad cotidianamente. Ese movimiento a su vez se objetiva
en prácticas sociales diversas que se presentan como síntesis que contemplan
aquello que es pasado en lo que es presente, lo cual, a su vez, se basa en un
proyecto de futuro, constantemente actualizado. Afirma Vygotskiy que: “La luz de
la historia ilumina el presente y nos encontramos simultáneamente en dos
planos: lo que es y lo que fue”. (1995, p. 65), planos que dan (in)finitas posibilidades
para lo que podría ser.
Esta historicidad es sumamente
importante, pues justamente es el movimiento histórico en el cual el propio
sujeto activamente participa en su constitución.
...
el estudio histórico, dígase de paso, simplemente significa aplicar las categorías
del desarrollo a la investigación de los fenómenos. Estudiar algo históricamente
significa estudiar en movimiento su desarrollo histórico. Esa es la exigencia fundamental
del método dialéctico. Cuando una investigación descubre el proceso de desarrollo
de algún fenómeno en todas sus fases y cambios, desde que surje hasta que
desaparece, eso implica dar visibilidad a su naturaleza, conocer su esencia, ya
que solo en movimiento el cuerpo demuestra que existe. Así, la investigación
histórica de la conducta no es algo que complementa o ayuda al estudio teórico,
sino que constituye su fundamento (Vygotski,
1995, p. 6).
De esta forma, el método para
Vygotskiy no solo nos permite reconocer en el presente aspectos del pasado, sino
también posibilita conocer las especificidades de la constitución del propio
sujeto, pues los procesos que lo constituyen se dan en los propios movimientos
del sujeto en una determinada realidad histórica que es por éste singularmente apropiada.
Las objetivaciones que éste realiza en el mundo, son tanto producto de apropiaciones
pasadas como procesos en movimiento de transformación tanto de sí como del contexto
del cual es parte/partícipe, movimiento que se presenta abierto, impulsado por las
posibilidades del llega a ser.
Principios del
método
Al discutir sobre el análisis de
las “funciones psíquicas superiores”,3 uno de los principales objetos
de estudio al cual se dedicó, Vygotskiy (1995) defiende la necesidad de presentar
los principios que dan la base a ese análisis, y que deberían estar presentes en
las investigaciones psicológicas, tomando en cuenta la crisis metodológica de
la Psicología y la premisa de historia y dialéctica como fundamentos. Conforme al
autor, “podemos señalar tres momentos determinantes en los cuales se apoya el
análisis de las formas superiores del comportamiento y que constituyen la base
de nuestras investigaciones” (Vygotski, 1995, p. 100). Así, presenta los siguientes
principios metodológicos:
Análisis del
Proceso en vez del Objeto/Producto – Con esa proposición Vygotskiy se opone
a las teorías de su época que analizaban los objetos como formas estables, a través
de la descomposición de los elementos que los constituían.
Esa primera directriz se relaciona
directamente con la perspectiva histórica y dialéctica a partir de la cual
Vygotskiy (1995) realiza sus investigaciones, pues a partir de esa mirada el
objeto de investigación no está dado y, una vez que está constituido históricamente,
se hace necesario escudriñarlo en ese proceso. Partiendo de ese principio,
Vygotskiy comprende las “funciones psicológicas superiores” a partir del estudio
de su proceso de desarrollo. Conforme al autor, “El análisis del objeto debe oponerse
al análisis del proceso que, de hecho, se reduce al desdoblamiento dinámico de
los momentos importantes que constituyen la tendencia histórica del proceso
dado” (p. 101).
Esta guía metodológica nos indica
la preocupación de Vygostkiy frente a los problemas que estudia, una búsqueda por
la emergencia de aquello que solo puede ser comprendido en cuanto proceso, no
como algo que es, sino que está siendo a partir de lo que fue, al inaugurar en psicología
un modo de investigar pautado en una noción dinámica e histórica del psiquismo y
del sujeto, que está relacionado con el segundo principio metodológico que presenta.
Análisis
Genotípico en vez de Fenotípico – Aqui el autor propone que se busque la
emergencia histórica y social del fenómeno, a través del análisis del desarrollo
histórico del mismo, a lo que él se refiere como la busca del origen genético de
una determinada función psíquica, desde que aparece hasta su desaparición o hasta
volverse “automatizada”. Se opone, de esa forma, a los estudios que se limitan
a los aspectos inmediatamente disponibles del objeto y sus manifestaciones
externas. Conforme al autor, es necesario evitar el estudio de procesos
psicológicos fosilizados, o sea, procesos psicológicos automatizados o
mecanizados. Por ello, se hace necesario “... convertir el objeto en movimiento
y lo fosilizado en proceso” (Vygotski, 1995, p. 105).
Para el autor, por tanto, es
necesario ir más allá de lo que fenotípicamente “aparece”, pues lo “dado” es el
resultado de un proceso en el que se constituye a partir de determinadas condiciones,
históricas y sociales. Más que estudiar el modo como algo se presenta (un
proceso psíquico, u otro objeto de estudio), se hace necesario pesquisar cómo
puede llegar a presentarse del modo como se presenta hoy, búsqueda que pretende
cambiar los fenómenos desde una mirada que enfoca su historicidad y la complejidad
de las relaciones que lo establecerán. El autor resalta que:
...
constituye un grave error pensar que la ciencia solo puede estudiar lo que nos
muestra la experiencia directa... Los estudios basados en el análisis de vestigios
de influencias, en métodos de interpretación y reconstrucción, en la crítica y en
la indagación del significado fueron tan útiles como los basados en el método de
la observación “empírica” directa (Vygotski,
1996, p. 277).
La Oposición de
las Tareas Descriptivas y Explicativas de Análisis – Un análisis basado
en los dos principios anteriores no se sustentaría solo a partir de la descripción.
Si bien se reconoce que esta es parte importante de cualquier investigación,
Vygotskiy (1996) destaca que es necesario establecer teóricamente las relaciones
que constituyen el objeto que se estudia en sus múltiples determinaciones. En ese
sentido, el autor también se opone a la psicología subjetivista de su época que
limitaba el concepto de análisis científico a la descripción de los fenómenos y era contraria a
la explicación de los mismos. Para Vygotskiy la descripción por sí sola no es
suficiente, es necesario ir más allá estableciendo las relaciones que constituyen
la base de determinado fenómeno. Conforme al autor, “explicar significa establecer
una conexión entre varios hechos o varios grupos de hechos, explicar es referir
una serie de fenómenos a otra...” (1996, p. 216).
En ese sentido, la perspectiva
vygotskiana es explicativa-relacional: el sujeto es comprendido a partir de su
condición inexorablemente social, cultural e histórica, el pensamiento en relación
al lenguaje (Vygostski, 1996), y la creatividad en relación a la memoria, la
imaginación, la acción, la emoción y la razón (Vygotski, 1990, 1996). Estas
relaciones no acontecen entre fenómenos que existen apriorísticamente y entonces
se relacionan, sino que esos fenómenos solo existen en y por las relaciones que
dialécticamente se contituyen.
A esos tres momentos se presenta
otro principio fundamental, a saber, el análisis de unidades en vez de elementos,
principio que, al contrario de los anteriores, descritos en el conjunto de
textos que tratan de la historia del desarrollo de los procesos psicológicos
superiores escritos en 1930, es explicado en el último capítulo de Pensamiento y
Lenguaje, escrito en 1934. Vygotskiy se opone a la investigación científica
pautada en elementos por fragmentar el objeto de estudio sin llegar a la
totalidad del fenómeno, además del carácter no dialéctico de ese tipo de análisis.
Conforme al autor, “...el análisis por descomposición en elementos no es de
hecho un verdadero análisis, aplicable a la resolución de problemas concretos en cualquier
tipo de fenómeno” (Vygotski, 1991, p. 288).
En oposición a ese método de
análisis característico de la psicología subjetivista de su época, Vygotskiy propone
que el análisis de los procesos psicológicos sea pautado en unidades de
análisis:
interpretando
estas últimas como los productos del análisis que, a diferencia de los
elementos, constituyen los componentes primarios, no con relación a la
generalidad del fenómeno a estudiar, sino solo con relación a sus
características y propriedades concretas. Esas unidades, a diferencia de los
elementos, no pierden las propiedades inherentes al todo que debe ser objeto de
explicación, sino que encierran en su más simple y primaria forma esas propiedades
del todo que han motivado el análisis (Vygotski,
1991, p. 288).
Además de esas directrices,
Vygotskiy llama la atención hacia la investigación y análisis de procesos y
conductas cotidianas automatizadas o mecanizadas, las cuales llevan las marcas
de formaciones complejas de nuestros antepasados y al mismo tiempo anuncian devenires.
De nuevo se explica su preocupación por el carácter histórico-cultural del
proceso de constitución del ser humano y en consecuencia de las funciones
psicológicas, las cuales deber ser estudiadas en proceso.
...
la valoración cotidiana de un fenómeno y su valor de conocimiento científico no
siempre coinciden de manera directa o inmediata y, además, no pueden coincidir
si tal fenómeno es estudiado como prueba indirecta, como mínima demostración material,
como marca o síntoma de algún proceso o acontecimiento grande e importante que
se reconstruye o se devela gracias a la investigación y al estudio, al análisis
e interpretación de sus fragmentos o residuos, que se convierten en un medio
valioso de conocimiento científico. El zoólogo, con el residuo insignificante
de un hueso animal fósil, reconstruye su esqueleto e, inclusive, su modo de vivir.
Una moneda antigua, que carece de todo valor real al principio permite al
arqueólogo conocer un complejo problema histórico. El historiador, que descifra un
jeroglifo dibujado en una piedra, penetra en las profundidades de los siglos
desaparecidos. El médico establece el diagnóstico de la enfermedad con base en
unos pocos síntomas. Solamente en estos últimos años la psicología viene
superando el temor delante de la valoración cotidiana de los fenómenos y aprende
por minucias insignificantes –residuos de los fenómenos como decía Freud, que
pedía mayor atención a la psicología de la vida cotidiana– a descubrir con frecuencia
importantes documentos psicológicos (Vygotski,
1995, p. 64).
El estudio de lo insignificante,
también llamado por Vygotskiy de la función rudimentaria en los estudios sobre los
procesos psicológicos que emprendió, es para el autor un procedimiento
metodológico básico para comprender el comportamiento humano, al ser
considerado el punto de partida del método. Tiene por finalidad “... revelar cómo
se manifiesta lo grande en lo pequeño”. (Vygotski, 1995, p. 66) De esta forma,
hay posibilidad de comprender el proceso histórico de transformación de las funciones
culturales rudimentarias a nuevas formas de comportamiento, llamadas funciones
psicológicas superiores, ya que las formas fosilizadas son el vínculo entre el
presente y el pasado. Sin embargo, Vygotskiy enfatiza que este procedimiento no
debe ser punto de llegada del método, ya que la investigación de lo
insignificante no posibilita el entendimiento de las formaciones posteriores, sino
que garantiza entender el movimiento de estas, fundamento de su psicología
histórica. Movimiento entre el comienzo y el fin del desarrollo, entre la
plasticidad y la petrificación, entre lo que fue, lo que es y lo que puede llegar
a ser.
Busca de los
sentidos: ¿unidad de análisis para la Psicología Histórico-Cultural?
Además de las contribuciones
sobre el método aqui presentadas, Vygotskiy (1991), al discutir en su última
obra las relaciones entre pensamiento y habla, de cierta forma retoma las
reflexiones anteriores sobre las relaciones dialécticas entre colectivo y
singular, sujeto y cultura, presentándolas bajo la égida de una unidad, a
saber, los significados o sentidos.
Aunque establezca una diferencia
entre esos dos conceptos - el primero es necesariamente compartido y goza de una
relativa estabilidad, provisional en razón de su condición social e histórica; los
sentidos, a su vez, se refieren a una dimensión esencialmente idiosincrática – el
propio Vygotskiy los unifica cuando afirma que “el sentido de la palabra es la
suma de todos los eventos psicológicos evocados en nuestra consciencia gracias a
la palabra. El significado es solo una de esas zonas del sentido, la más estable,
coherente y precisa” (1991, p. 333).
Significados y sentidos, a su
vez, son producidos por sujetos en sus complejas relaciones, vía actividad que es
marcada por las trayectorias y experiencias de cada uno y de todos y al mismo tiempo,
por las condiciones y características del contexto histórico en que viven. De ese
modo, cualquier actividad humana foco de investigación psicológica requiere,
para su comprensión y explicación, la mirada sobre los sentidos que tienen para
los sujetos en relación, mirada que considere la indisociabilidad de los sujetos,
de sus condiciones de posibilidades y la realidad histórica del contexto del cual
activamente participan.
Este supuesto es posible como
resultado de la afirmación de Vygotskiy de que:
...
el sentido de la palabra es ilimitado. La palabra gana sentido en el contexto de
la frase, mas la frase gana sentido, a su vez, en el contexto del párrafo, el
párrafo lo debe al contexto del libro y el libro lo adquiere en el contexto de
toda la creación del autor (1991,
p. 333-334).
Toda palabra es, a su vez, una
generalización y, como tal, un fenómeno del pensamiento que se interconecta con
la memoria, la percepción, la imaginación, en fin, con todos los procesos
psicológicos y la dimensión afectivo-volitiva que mueve a las personas y connota
las relaciones que establecen con otros y
consigo mismas.
La transformación del pensamiento
en palabra, por consiguiente, es un proceso complejo y dinámico de descomposición
y recomposición, de transformaciones complejas donde la objetivación del sujeto
por medio de la palabra escrita o hablada, del gesto, de la expresión, nunca
corresponde directamente al pensamiento que la engendró y que es modificado en
el propio proceso de comunicación. Dicho de otra forma, hay siempre un subtexto
oculto en todo enunciado. De ese modo, el pensamiento no es simplemente expresado
en palabras u otro signo por el cual se objetiva, se constituye por medio de ellos,
tanto en su dimensión física, o sea, por el sonido, trazo o imagen que lo representa,
como por los sentidos producidos en los contextos de interlocución, sentidos
que presuponen necesariamente algún otro, presente o ausente: “Si todo lo que
deseamos expresar estuviese contenido en los significados formales de las palabras
empleadas, para expresar cada pensamiento distinto necesitaríamos utilizar mucho
más palabras de lo que en la realidad empleamos. Hablamos solamente con las
alusions necesarias” (Vygotski, 1991, p. 323).
Si, a su vez, ese proceso de
transición del pensamiento al habla es complejo y dinámico, podemos afirmar
que, más que alusiones necesarias, en el habla son expresiones de las
(im)posibilidades del sujeto en los procesos de comunicación, (im)posibilidades
que transcienden las intencionalidades y constituyen la arena de las
interlocuciones en que uno y otro se presentan como referencias, y al mismo
tiempo límites para lo que se dice o se deja de decir. Hay aquí otras implicaciones
metodológicas que Vygotskiy de cierta forma anuncia, pero no desarrolla. El
pensamiento, así como el propio sujeto, es mezcla intrincada de cognición y afectos,
de razón y sinrazón, que en el propio proceso de objetivarse –sea vía palabra,
expresión, gesto, escrita, u otro– concomitantemente se (re)constituye. El propio
movimiento de objetivación, si no directo, inmediato, se presenta como proceso
de creación y, como tal, no es necesariamente tranquilo, lo que Vygotskiy
(1990) refiere como torturas de la creación.
En este sentido es que Vygotskiy
(1991) llama la atención al hecho de que para la comprensión del lenguaje del
otro es necesario ir más allá de las palabras, buscando también el pensamiento
que las constituye y su motivación, ya que detrás de cada pensamiento hay una
intención afectivo-volitiva. De esta forma, en la investigación del lenguaje la
busca de los sentidos se torna fundamental para Vygotskiy, puesto que el sentido
es expresión dialéctica de los planos singular y colectivo.
A su vez, al destacar la
dimensión de los afectos y de la voluntad, no necesariamente (re)conocidos y representados
en un lenguaje claro, tanto por/para el sujeto de la acción en cuanto otro,
Vygotskiy de cierta forma reconoce la complejidad de toda investigación donde
personas en relación se presentan como foco. Después de todo, el tamaño de los
sentidos, esencialmente polifónicos y polisémicos, se ha convertido en mucho más
que la intencionalidad y claridad; está lo efímero, lo imprevisto, lo plural, el
acontecimiento en sí, en fin, la propia existencia en proceso, constante devenir.
Consideraciones
Finales
Investigar es una actividad
compleja que viene siendo reconocida en su dimensión plural,4 lo que
apunta a la necesaria reflexión sobre la adecuación del método a lo que se
investiga. En ese sentido, las contribuciones metodológicas de Vygotskiy son
aquí presentadas en razón de su actualidad y pertinencia, ya que el reconocimiento
de este autor a la inexorable relación entre lo que es objeto de investigación,
los caminos recorridos en la investigación y la producción de conocimiento de
ese modo, son aspectos amalgamados por la orientación teórico-epistemológica
asumida por el investigador, sean explícitos o no.
Es posible identificar en la obra
de Vygotskiy, aunque marcada por los problemas y el léxico de la época en que vivió, esa unidad en
la diversidad: discutió varios asuntos, como la historia de la psicologia, creatividad,
reacción estética, el desarrollo de los procesos psicológicos superiores, pero
en todas sus obras se destaca la cuestión de la constitución social e histórica del psiquismo humano como
centro de sus intereses. En otras palabras, la persona en su humanidad,
esencialmente histórica y cultural, se presenta como el foco, siendo la
diversidad de posibilidades metodológicas la demarcación de una postura abierta
al reconocimiento de la complejidad de sujetos y realidad, y de su condición
histórica y plural. Al investigador, por último, cabe producir explicaciones
que posibiliten conocer esa realidad en su flujo y, al mismo tiempo, problematizar
lo que aparece como algo posible dentro de la infinita gama de lo que es y de
lo que puede llegar a ser.
Notas
1 La busca se restringió a las obras científicas, a
partir del año 2000, que utilizaban los descriptores Vygotsky, Vygotski,
Vigotsky y Vigotski como palabras clave, con excepción de la base de datos
Google Shoolar Beta que no ofrecía esta opción de busca. En este caso, se restringió
la investigación al título de las obras.
2 Ese pasaje, aunque importante en la medida que
explica el carácter inexorablemente social de lo que se presenta como singular,
es motivo de polémica en la medida que lleva una cierta dicotomía entre externo e interno, entre social y
singular. A partir de la propia teoría de Vygotskiy es posible comprender la
dialética de esas dimensiones, explicadas por Pino (2000) y Zanella (2005).
3 El concepto de “Funciones Psicológicas Superiores”
se refiere, según Vygotskiy, a los procesos psicológicos semióticamente
mediados. En este sentido, al utilizar el término “funciones” no lo hace anclado
en supuestos biologistas, funcionalistas y/o estructuralistas, sino se refiere
a procesos que se dan en el plano de la cultura, que se hacen y rehacen
constantemente (Pino, 2000).
4 Ver por ejemplo las discusiones de varios investigadores,
compiladas por Boaventura de Souza Santos (2006).
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