Este blog busca difundir algunas fuentes de la obra vygotskiana publicada en español, así como traducir algunos artículos editados en revistas y libros o bajados de la red; todo relacionado con Vygotski.

sábado, 26 de julio de 2014

van der Veer y Záviershnieva




A Moscú con amor: Reconstrucción parcial del viaje de Vygotskiy a Londres
René van der Veer & Yekatierina Záviershnieva
Integr Psych Behav (2011) 45:458–474

Traducción: Efraín Aguilar

Resumen El psicólogo ruso Liev Vygotskiy (1896–1934) dejó la Unión Soviética una sola vez para asistir a una conferencia sobre la educación de los sordos en Londres. Hasta hoy casi nada se sabía acerca de este viaje, que tuvo lugar cuando Vygotskiy era un psicólogo por completo desconocido tanto dentro de su país como en el extranjero. Al revisar un cuaderno recién descubierto, fue posible reconstruir parcialmente el viaje y la estadía de Vygotskiy en Londres. Sus observaciones personales lo muestran como un hombre muy sensible y enérgico, quien fue presa de fuertes emociones durante y después de la conferencia. De modo sorprendente, el escrito de Vygotskiy sobre la educación de los sordos nunca fue presentado en la conferencia y su estadía en Londres parece haber tenido un valor limitado para su propio desarrollo científico.

Palabras clave: Vygotskiy. Sordera. Biografía. Historia. Defectología. Conferencia de Londres

Introducción

El único viaje de Vygotskiy a occidente tuvo lugar en el verano de 1925. Su objetivo primario era representar a la Unión Soviética en la 8ª. Conferencia Internacional sobre la  Educación de los Sordos, que tuvo lugar en Londres del lunes 20 al viernes 24 de julio. Varios meses antes el gobierno soviético había recibido una invitación del gobierno  Británico para enviar un delegado a esta conferencia, y en los altos rangos del Ministerio de la Educación se había decidido nombrar a Vygotskiy (Vygodskaya y Lifanova 1996, p. 84). En abril, Vygotskiy recibió una carta firmada por el propio Ministro de la Educación,  Lunacharskiy, con detalladas instrucciones de cómo comportarse y qué posiciones defender en la lejana Inglaterra (Van der Veer y Valsiner 1991, pp. 45–6).

En esa época Vygotskiy comenzaba a ser un especialista en el campo de la llamada ‘defectología’, rama de la ciencia relacionada con personas que tenían algún defecto como ceguera, sordera o retraso mental. En 1924, había sido nombrado Jefe de la Oficina para la Educación de los Niños física y mentalmente Discapacitados, posición que él combinaba con otros nombramientos, incluido uno del Instituto Psicológico de la Universidad de Moscú. Además de un volumen editado (Vygotskiy 1924a, b, c), Vygotskiy no había publicado virtualmente nada en el campo de la defectología y pasarían varios años antes de que fuera reconocido como una autoridad en ese campo en la Unión Soviética. De hecho, a fines de  1925 Vygotskiy era el autor de muy pocas y breves publicaciones psicológicas (Vygotskiy 1924a, b, c, 1925a, b, c, d, e, f). Los expertos rusos ya establecidos en el campo de la educación de niños ciegos y sordos eran personas tales como Natalia Rau e Iván Golosov en Moscú, Iván Sokoloyanskiy en Járkov y Alieksándr Shérbina en Priluki, y permanece en el misterio por qué el joven Vygotskiy fue escogido para representar a su país en el extranjero. Fuera de su país, era por supuesto completamente desconocido desde todo punto de vista.

La posición que Vygotskiy defendía en su artículo para el congreso era que los efectos  secundarios, sociales de la discapacidad son los más importantes y que es esencial ocupar a los niños en actividades sociales significativas. Las ideas concretas de cómo realizar este enfoque fueron tomadas de Rau, Golosov, Sokoloyanskiy y Malisch a quienes Vygotskiy se refirió extensamente (Meshcheryakov 1974; Van der Veer and Valsiner 1991; Vygotsky 1925f).

Antes de voltear hacia la defectología y la psicología, Vygotskiy trabajó como crítico  literario y organizador de eventos culturales en la ciudad de su infancia, Gómiel. En esa cualidad publicó docenas de revisiones en revistas y periódicos. La experiencia ganada al escribir esas revisiones fue usada en su tesis doctoral, La psicología del arte, que planeaba defender después de la conferencia de Londres. Sin embargo, Vygotskiy padecía de  tuberculosis desde fines de 1920 y debido a una recaída de su enfermedad después de su viaje a Londres, no pudo defender su tesis en público. En octubre de 1925 fue exentado formalmente de este deber (Van der Veer y Valsiner 1991, p. 46). En retrospectiva, es obvio que para Vygotskiy los años 1924 y 1925 formaron un periodo de transición del mundo de la literatura y el teatro al mundo académico. También fue una transición de la psicología del arte a la psicología general y del desarrollo, y no sorprende que Vygotskiy durante su  estancia en Londres —como lo había hecho en su tesis— de vez en cuando pensaba en los efectos de las obras de arte sobre la mente humana.

Hasta aquí, poco se sabía de los detalles del viaje de Vygotskiy. Se especuló que en su camino a, y desde Londres visitó a colegas en Alemania, Holanda y Francia, pero nadie fue capaz de registrar cuales institutos visitó, con quién discutió su investigación, si asistió a, o dio, conferencias, etcétera (Van der Veer and Valsiner 1991). La búsqueda en escuelas e instituciones para sordomudos de varios países no dio resultados. El único rastro dejado por la verdadera estancia de Vygotskiy en Londres fue el texto de su conferencia y algunas fotografías de las actas donde se le puede ver entre otros delegados. Las actas mismas, sin embargo, han devenido bastante raras y es difícil obtenerlas (Brill 1984; International Conference 1925).

El cuaderno

Afortunadamente, hace poco una de las libretas de Vygotskiy relacionada directamente con este viaje fue descubierta por el segundo autor en los archivos de la familia Vygodskiy. Es en realidad una libreta única no solo porque nos permite parcialmente reconstruir el viaje de Vygotskiy al extranjero, sino también porque nos da una visión de su estado de ánimo. A diferencia de otras libretas que han sido halladas o publicadas, ésta está llena de observaciones personales que revelan tribulaciones y trepidaciones inesperadas. Es muy característico que el cuaderno comienza con el fragmento de un poema escrito a mano por Roza Nóievna Smiejova, esposa de Vygotskiy desde 1924 y fechado el 16 de junio de 1921. El texto es copia de un poema del segundo volumen de poesías El Rosario de Anna Ajmátova, publicado en 1914. Una traducción en prosa podría ser algo así como: “No importa que seas grosera y de mal genio / No importa que ames a otros / Ante mí tengo el atril de oro / Y conmigo a mi novia de ojos grises” (cf. Ajmátova 1977, p. 83). Esta elección de un fragmento del texto es notable y sugiere que el compromiso de la joven pareja no estuvo libre de tensiones. Como veremos, las posteriores observaciones de Vygotskiy no hacen nada para quitar esa sugerencia.

El cuaderno mismo está en pobres condiciones, las notas están parcialmente escritas a lápiz, la letra de Vygotskiy no es fácil de leer y el frecuente uso de abreviaturas hace la tarea de descifrarlo aún más difícil. No obstante, creemos haber logrado leer y entender el cuaderno en buena medida. Aparte del texto presentado aquí, el cuaderno contiene una cifra considerable de nombres, direcciones y números telefónicos, sobre todo de gente que vivía en Londres o Berlín. Aunque son interesantes, serán ignorados pues no tenemos los medios para establecer si Vygotskiy los contactó o visitó.

Como se dijo antes, el cuaderno contiene numerosas abreviaturas que no pueden ser descifradas con certeza. Nuestra interpretación de las mismas y de otras inserciones se dará entre corchetes. Por ejemplo, la abreviatura rusa Г. Я л. т. será representada como G[oja] te a[mo], siendo Goja el nombre entrañable para la esposa de Vygotskiy, Roza Smiejova. Las palabras o letras que son difíciles de descifrar están dadas entre corchetes angulares. Las palabras o frases escritas en otra lengua (francés, inglés o latín) están en cursivas. Las marcas de puntuación, interrogación y exclamación han sido suplidas cuando se requirió, a menos que esto implique la elección para una o varias interpretaciones posibles. También corregimos nombres extranjeros o palabras mal deletreados. La cronología de las notas no sigue el orden de las páginas y debe ser inferida de las referencias a los eventos, días de la semana y así. Dos pequeños fragmentos que no pudieron ser fechados han sido omitidos.

A continuación daremos un enfoque cronológico al describir el viaje de Vygotskiy y su estancia en Londres, y lo intercalaremos con los textos del cuaderno a medida que estos sean todavía legibles. Los procedimientos serán usados para reconstruir el curso diario de los eventos durante la conferencia de Londres. El cuaderno agregará las reflexiones personales de Vygotskiy antes, durante y después de la conferencia. Al presentar estas notas, creemos que podemos aportar alguna luz sobre la compleja personalidad de Vygotskiy y sobre una temprana y poco conocida parte de su carrera científica.

El viaje de Moscú a Londres

El 27 de junio Vygotskiy escribió una carta a su colega ruso de Priluki, el especialista en psicología de los ciegos, él mismo una persona ciega, Alieksándr M. Shérbina, en la cual le anunciaba que podría ir a Londres “en una semana”. Aparentemente dejó Moscú algo más tarde, el 7 de julio, quizá en tren de vapor desde la estación de Bielorusia (Rückriem 2008, p. 30). La distancia de Moscú a Berlín es de unos 1600 kilómetros y los trenes de hoy aún tardan más de 24 h en cubrirla. Esto nos hace creer que Vygotskiy llegó alrededor del 8 o 9 de julio a Berlín, donde pudo quedarse más de una semana.

Hasta ahora la evidencia de la estancia de Vygotskiy en Berlín es aún escasa y en este artículo vamos a abstenernos de discutirla y nos concentraremos en el resto del viaje a Europa. Desde luego no es un riesgo asumir que Vygotskiy visitó el Instituto de Psicología y se vio con los psicólogos de la Gestalt como Wolfgang Köhler, Kurt Lewin, Max Wertheimer y sus estudiantes rusas del doctorado, entre ellas Guita Bírenbaum, Tamara Dembo, María Ovsiánkina y Bliuma Zeigárnik. Con muchas de esas personas Vygotskiy se mantendría en contacto los años posteriores (Van der Veer, 2000). Quizá se encontró con su colaborador Luria también, quien en julio viajaba con su padre por Alemania (Khomskaya 1992, p. 24). Cierto es que una de las fotografías más conocidas de Vygotskiy fue tomada en Berlín (Vygodskaya y Lifanova 1996, p. 85).

Es muy probable que Vygotskiy haya tomado el tren nocturno de Berlín el 17 de julio. Lo que sí sabemos es que temprano en la mañana del viernes 18 Vygotskiy llegó a la estación de Bentheim, cerca de la frontera Alemana-Holandesa. Para su consternación, tuvo que esperar varias horas para cambiar de locomotora. Su pasaporte fue checado repetidas veces, como lo sería en la estación de Oldenzaal en Holanda poco después. Entonces Vygotskiy viajó por Holanda 4–5 h y por la tarde tomó un barco de vapor. En esa época los trenes de Berlín iban a Vlissingen (Flushing), una pequeña bahía en el sur de Holanda donde los transbordadores salían hacia Inglaterra. El transbordador era manejado por la Stoomvaart Maatschappij Zeeland (Compañía de buques de vapor Sealand). Los trenes iban directamente al transbordador y por décadas esta ruta fue la conexión más rápida entre Berlín y Londres. El transbordador también servía como el principal correo de y hacia Inglatera. Después de la II Guerra mundial, la línea cambió a una conexión entre Hook de Holanda (Hoek van Holland) y Harwich (Cf. Wikipedia: Stoomvaart Maatschappij Zeeland, http://nl.wikipedia. org/wiki/Stoomvaart_Maatschappij_Zeeland).

Mientras iba en el tren y en el transbordador Vygotskiy anotó lo siguiente:

7 a.m. Nos quedamos en Holanda por 2 h. Estoy indeciblemente solo; es difícil y alegre al mismo tiempo. G[oja] te a[mo]. En lugar de aire, tienen una especie de vapor blanquecino lechoso aquí. Hace calor, hay sol. Tienen la cara regordeta, amable, blanca, redonda —en especial las mujeres. Checaron mi pasaporte por centésima vez. Estas regulaciones medievales ¿son suyas o de otros? El asombroso confort material [y] las condiciones militares crean una extraña contradicción. G[oja] te a[mo]. Sé fiel a mí. Mi G[ta]. En Berlín pensaba en ti todo el tiempo. Estoy  convencido que enormes sufrimientos nos esperan (Ru[sia]–Europa) —¿serás feliz y alegre? Mi querida. Mi luz. En un país extranjero, en el aire fresco (un aeroplano1) del mar —se siente un extraño distanciamiento de todo. Una  reconsideración de toda tu vida, una revisión del alma. De pronto miras tu vida entera desde afuera, como en la hora de la muerte. ¡Qué insoportable! Mis palabras en este viaje inolvidable —Yo mismo pongo las reglas del juego. El inolvidable Berlín es como un signo de mi valor. Me volví más val (¡¡¡otra vez el pasaporte—Oldenzaal— memorizarlo!!!) solo después de este desolador, insoportable y maravilloso día en B[erlín]. En mi destino, este es el signo de futuros enormes sufrimientos. ¿Tengo miedo? Por supuesto, tengo miedo, terror, pero lo mantengo a raya. Todavía tengo mi fuerza y poder. Sea. Goja. Estoy contigo.

2. 50 p. m. El barco acaba de zarpar de Vliss. Mar. Niebla. Te < > G.

2. 55 p. m. Las orillas desaparecieron. Ante los ojos y en el alma [es] lo mismo.    

3. 30 p. m. Como se sabe, en medicina hay alópatas y homeópatas, de los últimos quedan muy pocos. Percibo Europa homeopáticamente, esto es, no deja en el organismo, pero los homeópatas dicen que las dosis mínimas son las más fuertes. Si pudiera ver estas enormes del mar conmigo —esto podría enderezar nuestro amor (otra vez la homeopatía —la esperanza de un fragmento pequeño).

5. 25 p. m. Un viento muy fuerte. El sol. Un arcoiris. El mar enorme. Deleite. Todo mi dolor y mi miedo se hunden en este enorme [espacio]. Las blancas crestas de las olas. [El barco] rueda. El infinito está conmigo. G[oja] es[tás] siem[pre] conm[igo].

1. Se presume que Vygotskiy vio un aeroplano en el cielo mientras iba en el mar. Esto era un espectáculo inusual en los 1920s y por lo tanto digno de mención.

Las primeras notas del viaje de Vygotskiy por tren a través de Holanda y por mar a Inglaterra son muy características del cuaderno como un todo. Vygotskiy mezcló perspicaces observaciones del medio ambiente con observaciones muy personales acerca de su estado de ánimo, sus sentimientos hacia su esposa y su hija de dos meses de edad, Guita, y la vocación que sentía. Las frecuentes declaraciones abreviadas de amor putativo nos recuerdan un pasaje del capítulo 7 de su Pensamiento y habla, donde Vygotskiy menciona que los héroes Kitty y Levin de la novela de Tolstoy, Anna Kariénina, se comunicaban de una manera similar, esto es, con solo escribir las primeras letras de las palabras. Se supone que conocían muy bien los pensamientos del otro, así que entenderían sus abreviaturas sin esfuerzo. Con otros, Vygotskiy creía que este fragmento se basaba en un episodio de la propia vida de Tolstoy, pero los biógrafos posteriores lo dudan (ver Wilson 1988, p. 194). En ese momento, Vygotskiy se había casado un año antes y su primera hija Guita solo tenía unos meses de edad. Sin embargo, su libreta está llena de exclamaciones que parecen reflejar una inseguridad básica en su relación marital. No está claro si los comentarios exaltados y a veces febriles de Vygotskiy estaban enraizados en eventos reales o de algún modo reflejaban su muy mala salud con frecuentes oscilaciones del estado de ánimo.

La Conferencia

Es muy probable que, en algún lugar en la madrugada del 19 de julio, Vygotskiy arribara a la bahía de Folkestone, que era el destino del transbordador en 1925 (Wikipedia: Stoomvaart Maatschappij Zeeland, http://nl.wikipedia.org/wiki/Stoomvaart_Maatschappij_Zeeland). Entonces debe haber viajado por tren a Londres. Desafortunadamente no hay notas en su diario que puedan ser conectadas con este o el siguiente día de su estadía en Londres. Es posible que se haya hospedado en el Hotel Osborne en el número 2 de Gordon Place, no lejos de Hyde Park —una hoja de este hotel con letras a mano de Vygotskiy fue hallada en los archivos de la familia Vygodskiy—, y pudo haber descansado ahí o platicado con alguno de los aproximadamente 500 colegas que asistieron a la conferencia. Ésta se llevó a cabo en el  Colegio de capacitación diaria de Londres (LDCT) en Southampton Row, y Lord Charnwood, presidente del Colegio Nacional de Maestros para Sordos presidió varias de las secciones (Brill 1984; International Conference, p. 17).

El Colegio de capacitación diaria de Londres fue fundado en 1902 y sirvió a la educación de los profesores de las escuelas primarias y secundarias. Los estudiantes eran en su mayoría jóvenes mujeres a quienes se les requirió tomar tanto cursos académicos como hacer sus prácticas de enseñanza en escuelas locales. Cuando Vygotskiy visitó el Colegio, su director era el profesor Sir Percy Nunn. Éste contrató psicólogos muy conocidos como Susan Isaacs y Cyril Burt para dar clases (ver el sitio web del Institute of Education, http://www.ioe.ac.uk/about/761.html). Durante la conferencia, las presentaciones fueron dadas en la gran sala de conferencias de la planta baja. Los delegados escucharon 17 trabajos y también pudieron ver cerca de 20 demostraciones de lo que eran consideradas actividades y habilidades útiles para los niños discapacitados en la Sala de Exposiciones. Esas actividades fueron presentadas y guiadas por un profesor y variaban de “carpintería práctica” pasando por “encajes” a “ejercicios y baile” (Brill 1984, p. 80; International
Conference, pp. 213–218).

A juzgar por las actas, la conferencia fue más un evento formal: Señores y Damas honorables recibieron a los delegados en la cena de recepción y en el desayuno de despedida y presidieron la mayoría de las sesiones científicas. Invariablemente alguien se paraba al final de una sesión y promovía un “voto de gracias” al Honorable Señor o Señora por su amable presencia, lo cual tenía que ser secundado por otro delegado y llevado por aclamación. Uno puede imaginar que ese no era exactamente el ambiente donde podría sentirse muy a gusto un joven comunista.

En su biografía la hija mayor de Vygotskiy, Guita Lvovna Vygódskaya había escrito que durante la conferencia Vygotsky interactuó más con la delegación checoeslovaca, con Schorsch de Berlín y con Sangu de Yokohama (Vygodskaya y Lifanova 1996, pp. 88–89). De ser cierto, esa podía ser más bien una mezcla de compañías. Ernst Schorsch (1869–1943) era director de la Institución de la Ciudad para los Sordos en Berlín, jefe de la Liga de Profesores Alemanes de Sordos y autor de varios libros. Mucho después, cuando los nazis tomaron el poder en Alemania, fue destituido por rehusarse a izar la bandera del Partido Nazi en su escuela (Muhs 2002, p. 88–89). Los checoeslovacos incluían a F.M.D. Kriz, V. Parma y M. Bednarik. El último era superintendente de la Institución para el Sordo en Plzen y presidente la Sociedad de Maestros para Sordos de Checoeslovaquia, en Praga. No dio ninguna conferencia. Finalmente, el profesor Makoto Sangu (1892–1976) fue algo así como una figura extraña en la conferencia. Parece que era poeta y especialista en literatura inglesa sin conocimientos en educación para sordos (comunicación personal del profesor Takashi Murakami, de la Universidad Chukyo, abril de 2010). En sus palabras de despedida, confesó que “por alguna razón —no sé cual— las autoridades japonesas no pudieron enviar a un especialista a esta conferencia, y lamento mucho que, al no serlo, no fui capaz de apreciarla como lo hubiera hecho un especialista”. El trabajo a su nombre no fue leído durante la conferencia pero sí publicado en las actas (International Conference, pp. 212/242–246).

Primer día de la Conferencia

Las primeras notas del cuaderno de Vygotskiy que en verdad pueden relacionarse con las actividades de la conferencia son aquellas que se refieren al primer día: lunes 20 de julio. Lord Charnwood abrió la primera sesión a las 10. 30 a.m. en el Kingsway Hall —una iglesia metodista que sería después famosa por sus propiedades acústicas— y “dio una cordial bienvenida a todos los delegados” (International Conference, p. 17). Antes de que llegara Charnwood, Vygotskiy había anotado sus primeras observaciones, quizá mientras esperaba sentado en el hall:

10. 15. a.m. En 15 min se inaugurará la conferencia. Me presentaron con el Presid[ente] y me cambiaron de la 4a a la 1a fila. Estoy solo. Algo frío. Calma. Soy un extraño para mí mismo —en el espejo y en el sentimiento, pero tu nombre G. está conmigo y me calmo. No sin razón los antiguos creían en el nombre como una realidad (res) —un genio. En tu nombre, G[oja] m[i] am[ada] es[posa]. Sea.

Aparentemente, Vygotskiy fue presentado con Lord Charnwood y entonces, al ser un invitado extranjero y representante formal de su país, fue pasado a la primera fila. Los comentarios de Vygotskiy de ser un extraño para sí mismo son auto-evidentes. Obviamente se sentía incómodo en un medio extraño y usando ropa que no acostumbraba (ver abajo). Al pensar en su esposa manejaba la tensión. Después de las palabras de bienvenida de Lord Charnwood, Lord Percy, Ministro de Educación tomó la palabra y expresó su interés en la educación de los sordos. Schorsch de Berlín brevemente delineó la importancia de la conferencia y la necesidad de progresar en la educación del sordo. Ante la iniciativa de  Lady Lawrence, y secundada por J. Brown, jefe del Colegio Nacional de Maestros para Sordos, los delegados hicieron un voto de gracias con aclamación para Lord Percy por su presencia. Después, las órdenes permanentes fueron leídas y aceptadas unánimemente y la reunión fue cerrada. Los delegados fueron al Colegio de Entrenamiento diario de Londres donde se reunieron en la sala de exposiciones para admirar, otra vez después de varios discursos, la presentación de los trabajos de niños sordos de varias instituciones.

La segunda sesión comenzó a las 2.00 p.m. pero un poco antes Vygotskiy anotó otra sorprendente observación en su libreta.

1: 50 p.m. . Ansiedad, ¿qué pasa contigo G., por qué estás deprimida? Me siento en la terraza del County Hall frente al mismo Támesis. Justo atrás del Parlamento y de la Abadía de Westminster. La niebla espesa, como un velo. Calma. Algunos minutos son ligeramente absurdos, otros minutos son como si hubiera estado 5 años en Londres y en esta empresa. No se puede pensar en una soledad más grave y terrible. ¿Cómo está Gui, cómo está G? ¿Está ella conmigo? <Fragilidad>. Si tan solo pudiéramos arrancar unos minutos de nuestra vida. Verweile doch, no porque sería bonito, sino porque sería la felicidad. murió hace 2 semanas. Mi viaje es asombroso y su  significado es mucho más importante y más grande que solo su aspecto de trabajo. Éxito, buena fortuna, Yo <…> y más de lo que me veo a mí mismo: estos minutos iluminarán toda mi vida. G[oja] es[tás] con[migo].

La súbita referencia a que su esposa está deprimida es sorprendente pues no fue mencionada en las notas hechas varias horas antes. Las quejas acerca de su relación continúan a lo largo de la libreta y pueden parecer extrañas en una pareja que ha estado casada por solo 1 año y con un bebé de pocos meses de edad. Sin embargo, las referencias al Hamlet de Shakespeare (“Fragilidad, tu nombre es mujer”) y al Fausto de Goethe (“Verweile doch, du bist so schön”, español: “¡Quédate un rato! ¡Es tan bella!) parecen no dejarnos otra interpretación (Wikipedia: Fausto: La primera parte de la tragedia, http://en. wikipedia.org/wiki/Goethe%27s_Faust#The_First_Part_of_the_Tragedy; Goethe 1975, p. 57). Konstantín Malisch (1860–1925) fue un especialista austriaco en educación para sordos a quien Vygotskiy se refirió en su artículo para la conferencia. Malisch murió el 11 de julio de 1925 (Van der Veer y Valsiner 1994), así que el “hace 2 semanas” de Vygotskiy era más o menos correcto.

La sesión de la tarde, presidida por Lord Gorell consistió en pláticas de A. Eichholz y A.J. Story, ambos de Inglaterra seguidas de una breve discusión. Una resolución para designar un Comité Internacional y así cotejar los diferentes criterios y desarrollos en varios países fue apoyada y aceptada (International Conference, p. 56). Con eso finalizó la parte científica de ese día, pero en la tarde los delegados fueron recibidos por la Honorable Lady Lawrence en el County Hall. Con otros 400 más Vygotskiy atendió esa recepción y escucharon música de la Witan Orchestra, vieron “placas de la linterna educativa” e inspeccionaron la biblioteca educativa (International Conference, p. 219). Una fotografía tomada en la terraza antes de la recepción muestra a Vygotskiy entre los demás delegados con un traje negro, camisa blanca de cuello duro y corbata de lazo.

El segundo día

El segundo día, julio 21, fue abierto a las 9.30 a.m. por el cardenal católico romano Bourne quien pensaba que “cualquiera que profese la fe cristiana siempre debe tener un especial interés en aquellos afectados por la sordera. Ellos han hecho un llamado especial a Nuestro Divino Maestro cuando Él pisó esta tierra, y todo cuanto uno ha hecho por ellos debe por necesidad estar inspirado por la simpatía que Él mismo ha mostrado hacia ellos” (International Conference, p. 57). Luego A. Hansen de Dinamarca dio una conferencia acerca de la clasificación de los niños sordos declarando, entre otras cosas, que el sistema danés era “el más antiguo y el más científico” a la vez (International Conference, p. 59). Vygotskiy parecía no estar ni convencido ni muy interesado:

10.20 a.m. El cardenal abrió la sesión. No acepta mucho a los no cristianos. está hablando. Pérdida de fuerza. Estoy cansado. Indiferencia, casi desesperación. Mi viaje ayer me reveló su principal contradicción. Estoy demasiado tenso (el idioma, las responsabilidades, la habitación, los países extranjeros), por otro lado —estoy fuera del tiempo y del espacio y libre de todo como nunca antes (distante). Lo anterior deja fuera todo lo que ayer era querido y excitante para mí (el apartamento y otras cosas). Esto último es una entrada enorme a las corrientes subterráneas de la vida. Un viaje es una “prueba de uno mismo”. Esta es la vida, rota a momentos (), pero siempre sub specie aeternitatis. En esencia, Rusia es el primer país del mundo. La Revolución es nuestra  suprema causa. En esta sala solo 1 persona sabe el secreto de la genuina educación de los sordomudos. Y esa persona soy yo. No porque yo esté mejor preparado que los otros, sino [porque] fui enviado por Rusia y hablo en nombre de la Revolución. Mi Goja. Sé fiel a mí. Mi corazón está inquieto, hay cierta humedad cálida afuera y en mi alma.

11.00 la embajada. Una enorme sala de espera. Gui probablemente se alimenta por segunda vez en el día. ¿Cómo te fue anoche? G[oja] sie[mpre] es[tás] con[migo].

El pasaje que comienza con “La Revolución es nuestra causa suprema” y termina con “Hablo en nombre de la Revolución” es muy revelador. Sabíamos bien que Vygotskiy era un marxista convencido que no quería crear una psicología marxista con “seleccionar un par de citas”. En su lugar, deseaba “aprender de Marx todo el método para construir una ciencia, la forma de abordar la investigación de la mente” (Vygotsky 1926/1997, p. 331). También sabíamos que Vygotskiy era participante activo de varias actividades sociales de la nueva sociedad comunista, al dar cursos a obreros metalúrgicos por las tardes, etcétera (Valsiner y Van der Veer 2000, pp. 330–332). Parecía seguro, entonces, asumir que  Vygotskiy se identificaba con el pathos emancipador de la Revolución de Octubre (Van der Veer 2007, p. 19). Aún más, a veces —en su correspondencia privada, por ejemplo— uno tenía la sensación que Vygotskiy, de un modo semi religioso, sentía que él y su grupo estaban en el camino hacia la creación de una verdadera nueva psicología (Van der Veer, 2008, pp. 189– 190). La presente declaración en su libreta personal, sin embargo, es la primera declaración que de modo bastante literal prueba que Vygotskiy se identificaba con la Revolución y se sentía escogido para defender su verdad más elevada. Tenemos aquí, entonces, una curiosa mezcla de sentimientos exaltados de haber sido escogido para lograr grandes cosas en la ciencia con los sentimientos de absoluta soledad, tensión y dudas.

El discurso de Hansen fue seguido por la presentación de G. Ferreri de Milán, una breve discusión y la aceptación de otra propuesta. Las presentaciones fueron continuas en la cuarta sesión del congreso, dirigidas por la Duquesa de Atholl, y comenzaron a las 2 p.m. Miss M. Hare de Inglaterra y E. Aurell de Suecia dieron pláticas acerca del método oral en la enseñanza del habla para niños sordos. Estas fueron seguidas por un animado debate y el premio con la Medalla Braidwood a W. Cockersole de la Real Escuela para Sordos, Derby, por un ensayo publicado el año anterior (International Conference, p. 91). Así terminó la  parte formal del segundo día.

Luego unos 250 delegados tomaron “autocares” hacia la Escuela Residencial Oak Lodge para niñas sordas mayores y la Casa de judíos sordomudos (International Conference, p. 210). La escuela Oak Lodge abrió en 1905 como una escuela secundaria oral para niñas de  11 a 16 años de edad. Aún está en el número 101 de Nightingale Lane. En los 1920s, había unas 50 niñas, la mayoría pobres, que eran preparadas para ser sirvientas y trabajadoras domésticas (cf. website Oak Lodge School, http://www.oaklodge. wandsworth.sch.uk/home/history/history.html). En ese tiempo, la escuela estaba separada de sus vecinos, la Casa de judíos sordomudos, por una barda. No había contacto entre las dos escuelas. La Casa de judíos sordomudos era una escuela oral fundada en 1865. Los niños aprendían hebreo de modo que podían leer oraciones y parte del Génesis. La escuela cerró en 1965 por falta de alumnos (cf. website Jewish Deaf Community Center, http://www.jdcc.org/novemberdecember-1995-issue?layout=blog).

Luego los delegados fueron a la Escuela Residencia Anerley para niños sordos. La escuela Anerley era para niños de 13 a 16 años de edad cerca del Chrystal Palace. Fue cerrada en  1957 y sus alumnos fueron cambiados a la Escuela Oak Lodge, que se convirtió en escuela de día para niños y niñas. En las tres escuelas Vygotskiy y sus colegas vieron las clases y la ejecución de ejercicios físicos.

El tercer día

El miércoles 22 de julio, los delegados tomaron un tren especial hacia la Escuela Real para Sordos de Margate en la costa del Mar del Norte. Salieron de la Victoria Station a las 8.50 a.m. y llegaron 1 h 45 min después a Margate (International Conference, p. 95). La escuela Real para Sordos era la institución más vieja y más grande para niños sordos y con defectos físicos y mentales en el Reino Unido (Brill 1984). Fue fundada en 1792 como el Asilo de  Londres para la Educación de Niños Sordos y Mudos en la Pobreza y abrió una sucursal en la localidad costera de Margate en 1876 (cf. Wikipedia: Historia de Margate, http://en.wikipedia.org/wiki/History_of_Margate#Royal_School_for_Deaf_Children). Localizada en un bello lugar del centro de Margate, la escuela ofreció un programa especial para los huéspedes extranjeros. Los delegados fueron recibidos por el presidente del comité de la escuela, G.J. Allen, y el alcalde de Margate, T.D. Wood (International Conference, pp. 95/220). Luego escucharon al Dr. Percival Hall, presidente del Gallaudet College en Washington, quien habló de la educación superior del sordo en los EU. Hall delineó la  historia del Gallaudet College y su organización contemporánea. Después, a los huéspedes se les mostró el edificio de la escuela y disfrutaron el almuerzo. Lord Aldenham presidió una ceremonia de entrega de premios (una distribución de premios a los alumnos de la Hon. Mrs. G. Gibbs) y varias personas aprovecharon la ocasión para decir unas memorables palabras y glorificar la escuela. Luego los estudiantes sordomudos de la escuela ejecutaron la ópera de Michael W. Balfe “La muchacha bohemia”. De acuerdo con los procedimientos “la ejecución… en un entorno campestre asoleado fue muy efectiva, al ser reforzados los trajes de colores por la frescura de los verdes paisajes” (International Conference, p. 104). Vygotskiy tenía sus propias ideas acerca de la ejecución y de Margate:

5 p.m. Estoy tirado en el campo de juego. 250 niños sordomudos ejecutan La muchacha bohemia. Los señores con cadenas de oro. Té. Camino alrededor, veo el mar —enorme y amorfo, la costa es horrible (un centro de salud). Por supuesto, nunca en mi vida volveré a estar en Margate. Que así sea. Es lo más fácil. Pasó el tiempo cuando yo pensaba que esto deprecia todo. Goja, eres lo único que necesito hasta la muerte. Y q[uizá] Gui[ta].

El cuarto día

El jueves, 23 de julio vio las presentaciones del M.A. Goldstein de St. Louis, EU y del Ph. Michels de Budapest, Hungría durante las sesiones matinales, y los trabajos de O. Taube de Schleswig-Friedrichsberg, Alemania y R.G. Woltjer de Groningen, Holanda, durante las sesiones de la tarde, pero Vygotskiy no hizo notas de este día. Cierto es que al cierre de las sesiones de la tarde se unió a otros delegados en un viaje en autobús a Buckinghamshire para ver la Escuela para Sordos en “Rayners”. Rayners era una gran casa victoriana en Penn rodeada de 22 acres de zonas verdes que perteneció a Sir Philip Rose. La escuela cambió de nombre varias veces y ahora es la Escuela Penn para niños con problemas de comunicación asociados al habla y el lenguaje. En 1925, los delegados internacionales eran entretenidos con el té y, después de una visita por toda la escuela, incluidos los sordo-ciegos, visitaron los talleres, la casa y los terrenos (International Conference, p. 220). Una fotografía tomada en lo que se llamó el “Garden Party” muestra a “L. Wygotski” con otros  40 invitados extranjeros

El quinto día

El día último del congreso, viernes 24 de julio, tuvieron lugar las conferencias de A.E. Pope de Nueva Jersey, W.M. Nelson de Manchester y B.P. Jones del Consejo del Condado de  Londres durante la sesión matutina, que inició a las 9.30 a.m. A Vygotskiy no le hizo gracia y como de costumbre estaba cavilando sobre sus asuntos privados:

10. 50 a.m. Último día del congreso. Una charla aburrida. Una húmeda, incomparablemente suave mañana y una pena muy especial. Todo el tiempo espero algo, busco algunas  palabras, porque a fin de cuentas ya no quiero nada. Yo mismo pongo las reglas del juego. Goja. Gui. Sus nombres están conmigo.

A las 2 p.m. terminó el congreso con una sesión de clausura y las conferencias de E. Ayliffe, presidente de la Asociación Británica de Ciegos y Sordos, M.B. Thollon de París, y una propuesta de la Unión Mundial de M. Sluizer de Amsterdam. Vygotsky anotó:

3: 40 p.m. Tiene lugar la última sesión. Esta noche es la cena de despedida y todo habrá terminador. Que así sea.

A las conferencias les siguieron las palabras de agradecimiento de los delgados extranjeros. De acuerdo con los procedimientos, “mr. Vigotsky” dijo las siguientes palabras:

Saludo a la conferencia a nombre de la República Soviética Socialista de Rusia y a nombre del Comisariado para la Educación Pública del Pueblo Ruso. Agradezco al comité de recepción de Londres, y creo que las discusiones de la conferencia tendrán verdadero éxito (International Congress, p. 211).

De nuevo Vygotskiy anotó sus impresiones en su libreta:

4: 32 p.m. Dije las últimas palabras au nom etc. Adelante hay una libertad enorme, el vacío, la soledad y la melancolía. Esperaré por ti. G. Mi esposa.

Así, en el día final del congreso Vygotskiy también mezcló observaciones de los asuntos del congreso con observaciones de sus más íntimos sentimientos. Parece como si a lo largo de la conferencia por cualquier razón él estaba constantemente analizando su propio estado mental y, aún más, registrándolo en su libreta. El día final concluyó con una cena de despedida y un baile en el Hotel Victoria, Avenida Northumberland. Los invitados fueron recibidos por Lord y Lady Charnwood. Se desconoce si Vygotskiy era capaz bailar.

El lector habrá notado que en el reporte de las sesiones científicas el trabajo de Vygotskiy, titulado Principios de la educación social para los niños ciegos y sordos de Rusia, no fue mencionado. Ni Vygotskiy hizo mención de la presentación de su trabajo en su libreta. La explicación es muy simple: Vygotskiy nunca presentó sus puntos de vista a los demás  delegados. Junto a otros siete textos, el suyo pertenecía a los “trabajos presentados para ser  incorporados en el reporte”, los que fueron agregados a las actas del congreso bajo el encabezado Addendum (International Conference, pp. vi/ 221). Si le hubiera gustado haber leído su trabajo en público y, además, si su trabajo estaba terminado cuando la conferencia comenzó, no lo sabemos. No hubo sesiones paralelas y posiblemente no todos los trabajos enviados pudieron ser presentados. Las actas mismas, aunque fechadas 1925, parecen haber sido publicadas un año después y es muy posible que los trabajos fueran agregados después de la conferencia. Si tomamos en cuenta que Vygotskiy no tomó parte de las discusiones al final de las sesiones científicas, ni leyó su trabajo y solo dijo algunas oraciones en sus palabras de agradecimiento, puede concluirse que su presencia en la conferencia de Londres pasó virtualmente desapercibida. Es notable que el gobierno soviético haya gastado tanto dinero en una visita que a los ojos contemporáneos podría parecer del todo “improductiva”.

Turismo

De modo sorpresivo, después de la conferencia Vygotskiy no dejó el Reino Unido. Debió tomar uno de los ferris diarios hacia Vlissingen al día siguiente, pero en su lugar escogió quedar en Londres otros once días. Sabemos muy poco de sus actividades durante ese lapso. Es tentador imaginar a Vygotskiy en la Sala de Lectura de la Librería Británica, unos 75 años después que su fuente de inspiración, Karl Marx. Desafortunadamente no tenemos los medios para confirmar esta especulación. Solo podemos asumir que se vio con varias de las personas cuyas direcciones en Londres estaban en su libreta pero no podemos darlo por sentado. Lo que sí sabemos, por otro lado, es que Vygotskiy pasó una parte de sus días restantes en Londres como turista. Así, el martes 28 de julio Vygotskiy visitó la Galería Nacional y quedó profundamente conmovido por una parte de la colección.

3. 20 p.m. La galería Nacional: ningún Rafael, da Vinci o Miguel Ángel, ningún francés ni holandés, incluso ningún Durero. Los españoles Greco, Goya, Velásquez. Estoy sentado frente al retrato de Goya y al Cristo rosa-negro del Greco. Mi alma está llena de destellos de pasiones incendiadas. En mi mente no hay nada — o una apreciación. Estoy buscando la confirmación de la teoría sobre el retrato y la superación del cuerpo.

Este es un pasaje denso en particular. Parece que Vygotskiy primero quedó conmovido por las pinturas y entonces —luego de que se calmó un poco (esto es, las ‘pasiones incendiadas’)— intentó analizar el modo en el que las pinturas produjeron este efecto en su mente (es decir, la ‘apreciación). Se presume, entonces, que buscaba interpretar el efecto artístico del retrato de Goya (o el de Doña Isabel de Porcel, o de Don Andrés del Peral, o del Duque de Wellington) y de La agonía en el jardín de Getsemaní del Greco a la luz de su propia teoría del arte (cf. el sitio web de la Galería Nacional, http://nationalgallery.org.uk/paintings/collection-overview/). El tema de la “superación del cuerpo” es similar al tema spinozista de dominar las pasiones y lograr el control de la conducta propia que conocemos en otros escritos de Vygotskiy (cf. Van der Veer 2007).

Al siguiente día Vygotskiy continuó sus actividades turísticas y visitó el Museo Británico. Los muchos hallazgos arqueológicos de Egipto le dejaron una profunda impresión al visitante ruso:

3 p.m. Museo Británico. En la mañana había un telegrama. Qué tan lejos estoy cada minuto algo <…> conmigo, mi Roza, que todo esto yo <…> solo, y no junto contigo. Quien alguna vez vio esqueletos egipcios y momias (una con cabellos) en un cofre sencillo hecho de tablas con cemento, ya ve el mundo de otra manera. ¡Qué podría <…> sin ti! Hoy me siento ansioso y en todo el día. Me parece que estoy en el punto de <…> en este terrible <…>

Dos días después, el viernes 31 de julio, hallamos a Vygotskiy sentado en un café en Piccadilly Circus.

9. 35 p.m. Lion’s Tea, Piccadilly. Té. Inexpresivamente triste. ¿Por qué G. no es feliz? creíste en tu felicidad. ¡Oh, cómo me gustaría verte feliz! Deseo eso más que cualquier otra cosa. Ya estoy casi libre de anhelos personales. Vi los tablones y la masilla egipcia, mis hermanos. Oh, cómo debemos despreciar y respetar la vida al mismo tiempo para vivir. Lo principal es estar por encima de la vida, para tratarla con cierta condescendencia (Chéjov) y para liberarse de ella. Soy independiente.2 De nuevo mis pasiones se han incendiado.

2 “Independiente” escrito como en inglés pero en caracteres cirílicos.

El día siguiente, 1 de agosto, Vygotskiy viajó por el Támesis para visitar la Abadía de Westminster y el Parlamento. Los edificios austeros de nuevo dejaron una impresión inolvidable.

12 p.m. <…> Paseo por Westminster y el Parlamento. Hoy mi corazón de nuevo se siente un poco aliviado, de algún modo más alegre.

1. 20 p.m. La Abadía de Westminster. El alma se pierde en los espacios abiertos, enormes y sombríos y busca de donde asirse para no <…>. G.

Por lo que sabemos, este puede haber sido el final del paseo turístico de Vygotskiy en Londres. No hay notas en su libreta los siguientes dos días y la última nota que puede hipotéticamente relacionarse con la estadía de Vygotskiy en Londres fue hecha el martes 4 de agosto. Lo que sí sabemos es que el 7 de agosto de 1925 Vygotskiy estaba de regreso en Berlín, si podemos confiar en la información dada por la embajada rusa (Rückriem 2008, p. 30). Eso significaría que Vygotskiy dejó Londres hacia Vlissingen el día 5, posiblemente se quedó una noche en el lujoso Grand Hotel Des Bains local, y después continuó su viaje en tren de vapor a través de Holanda el sexto día. Su posible último día en Londres lo pasó leyendo:

10 p.m. Estoy leyendo a . todo el día. Todo el día. <…> Rosa de mi Jericó (mi corazón). Qué increíble <…> la lectura me llena de calma, orgullo, desesperación. Lluvia todo el día.

A quién leía Vygotskiy ese día, cartas de su esposa G(oja), o a un poeta o novelista cuyo nombre también comienza con G, digamos Nikolay Gumilyov, quizá nunca lo sabremos con certeza. Hasta podría ser que hayamos leímos ‘G’ en vez de ‘B’. En ese caso, Vygotskiy estaba leyendo con seguridad a su escritor favorito Iván Bunin, quien publicó un volumen de historias cortas en Berlín en 1924 bajo el título de Rosa de Jericó (Bunin 1984). Cualquiera que sea la interpretación que escojamos, la exclamación de Vygotskiy “¡rosa de  mi Jericó (mi brezo)!” es evocadora. Era sin duda una alusión a la rosa de Jericó o la planta de la resurrección (Anastatica hierochuntica), una planta que puede sobrevivir a la desecación casi total y revive en la estación de lluvias. La referencia al brezo, que no es un nombre en Rusia, pudo haber servido para la misma función: para aludir a la habilidad de la planta de florecer después de periodos de sequía. Ambas exclamaciones, entonces, pueden haberse referido a los altibajos de la relación de Vygotskiy con su esposa Rosa.

Sea como fuere, la nota final en la libreta de Vygotskiy puede ser fechada el viernes 21 de agosto. Es una protesta personal característica de la libreta en su conjunto. Vygotskiy escribe:

La noche después de la carta. Aus Hotel Magdeburg.3 Mi Goja. Mi persona de cumpleaños de oro. El primer año completo de tu vida conmigo. En el mejor de los casos vamos a tener no más de  20–30 de ellos. Es horrible pensar —esto es lo que pensé durante el viaje— 20 días. Y jóvenes y vigorosos y valientes tendremos solo 5–10. Y quizá en cierto momento se llegará a una parada brusca. Dejemos que dure hasta nuestra misma muerte.

3 En alemán: “Desde el Hotel Magdeburg”.

Conclusión

El viaje, las muchas conferencias qué atender, las reuniones formales y las frecuentes conversaciones con colegas en lengua extranjera debieron ser fatigantes para Vygotskiy. Aún más, el nublado Londres no podía ser el medio ideal para un paciente tuberculoso. Poco después de su regreso a Moscú, Vygotskiy tuvo una seria recaída y tuvo que guardar cama. En una carta a Sherbina, fechada el 28 de octubre, escribió que estaba enfermo y “en cama durante 2 meses desde que regresé del extranjero’ (Rückriem 2008, p. 209). Después fue necesario hospitalizarlo y Vygotskiy pasó más de medio año en el hospital Zajarino, donde fue operado varias veces, pero nunca se recuperó totalmente. En mayo de 1926, un año después del congreso de Londres, fue reconocido temporalmente como un “inválido del segundo grupo” (Vygodskaya y Lifanova 1996, pp. 94–95). A pesar de la seriedad de su enfermedad, Vygotskiy continuó trabajando y en los 9 años posteriores llevó a cabo el trabajo por el que ahora es famoso.

Para Vygotskiy 1925 fue un año de transición. Acababa de entrar en el campo de la defectología después de trabajar años en el mundo del teatro y la literatura. La conferencia en Londres fue la primera y la última conferencia en el extranjero a la que asistió. De su libreta emerge como un hombre muy sensible y enérgico que estaba constantemente analizando sus propios sentimientos y estados mentales. Sentimientos de soledad absoluta,  depresión y desesperación fueron seguidos de sentimientos de intenso gozo estético. La infelicidad por estar forzado a hablar una lengua extranjera y otras obligaciones (usar una suit, sentarse en el banquete) se mezclaba con ideas exaltadas sobre la superioridad del punto de vista soviético en la ciencia. Su actitud en Londres fue la de un observador de eventos externos y de sus sentimientos más íntimos. En contradicción a lo que se creía antes, Vygotskiy nunca presentó sus ideas acerca de la sordera como un defecto social a sus colegas extranjeros, ni jugó un papel activo durante el congreso. Aún no está claro por qué el gobierno soviético mandó a un psicólogo poco conocido, que solo daba sus primeros pasos en el campo de la defectología, como su representante formal a un prestigioso congreso internacional. Tampoco queda claro por qué las autoridades financiaron una estancia mucho más larga de la necesaria para fines estrictamente científicos. El joven, sensible y brillante Vygotskiy pudo haberse beneficiado de la experiencia de Londres aunque, hasta donde sabemos, en sus obras defectológicas posteriores nunca se refirió a ningún trabajo del congreso (cf. Vygotsky 1993). Se presume que su estancia en el Instituto Psicológico de Berlín, que esperamos poder reconstruir en el futuro cercano, fue más fructífera tanto en lo teórico como en términos de cooperación científica.

Referencias

Ajmátova, A. (1977). Stijotvorienia (Poemas). Moskvá: Soviétskaya Rossía.
Brill, R. G. (1984). International congresses on education of the deaf: An analytical history 1878–1980. Washington, DC: Gallaudet.
Bunin, I. A. (1984). Roza Ierijona (Rosa de Jericó). En I. A. Bunin (Ed.), Ízbrannuiye sochinienia (p. 284). Moskvá: Judózhiestviennaya Litieratura.
Goethe, W. (1975). Faust. München: Verlag C.H. Beck. International conference on the education of the deaf (1925). London: W.H. Taylor & Sons.
Jómskaya, E. D. (1992). Alieksándr Románovich Luria: Naúchnaya biográfiya (A. R. Luria: Biografía científica). Moskvá: Voienizdat.
Mieshcheriakov, A. I. (1974). Sliepoglujoniemuiye deti (Niños ciegos sordomudos). Moskvá: Piedagóguika.
Muhs, S. (2002). Deaf people as eyewitnesses of national socialism. In D. F. Ryan & J. S. Schuchman (Eds.), Deaf people in Hitler’s Europe (pp. 78–97). Washington: Gallaudet University Press.
Rückriem, G. (2008). Lev Semënovič Vygotskij. Briefe/Letters. 1924–1934. Berlin: Lehmanns Media.
Valsiner, J., & Van der Veer, R. (2000). The social mind. Cambridge: Cambridge University Press.
Van der Veer, R. (2000). Tamara Dembo’s early years: Working with Lewin and Buytendijk. Journal of the History of the Behavioral Sciences, 36, 109–126.
Van der Veer, R. (2007). Lev Vygotsky. London: Continuum.
Van der Veer, R. (2008). Einleitung/Introduction. In G. Rückriem (Ed.), Lev Semënovič. Vygotskij: Briefe/Letters. 1924–1934 (pp. 13–18; 189–193). Berlin: Lehmann’s Media.
Van der Veer, R., & Valsiner, J. (1991). Understanding Vygotsky: A quest for synthesis. Oxford: Basil Blackwell.
Van der Veer, R., & Valsiner, J. (Eds.). (1994). The Vygotsky Reader. Oxford: Basil Blackwell.
Vygotskiy, L. S. (Ed.). (1924a). Voprosy vospitania slepýj, glujoniemýj i úmstvienno otstalýj dietiey (Problemas de la educación del niño ciego, sordomudo y retrasado mental). Moskvá: Izdátielstvo SPON NKP.
Vygotskiy, L. S. (1924b). K psijológuii i piedagóguikie diétskoy diefiektívnosti (Psicología y pedagogía de los niños con defectos. En L. S. Vygotskiy (Ed.), Voprosy vospitania sliepýj, glujoniemýj i úmstvienno otstalýj dietiey (Problemas de la educación del niño ciego, sordomudo y retrasado mental) (pp. 5–30). Moskvá: Izdátielstvo SPON NKP.
Vygotskiy, L. S. (1924c). Priedislovie (Prefacio). En L. S. Vygotskiy (Ed.), Voprosy vospitania sliepýj, glujoniemýj i úmstvienno otstalýj dietiey (Problemas de la educación del niño ciego, sordomudo y retrasado mental) (pp. 3–4). Moskvá: Izdátielstvo SPON NKP.
Vygotskiy, L. S. (1925a). Soznanie kak probliema psijológuia poviedienia (La consciencia como un problema de la conducta). En Kornílov (Ed.), Psijológuia i marksizm (pp. 175–198). Moskvá: Gosudárstviennoie Izdátielstvo.
Vygotskiy, L. S. (1925b). Priedislovie (Prefacio). En S. Freud (Ed.), Po tu storonú printsipa udovolstvia (pp. 3–16). Moskvá: Sovriemiénnye Probliemy.
Vygotskiy, L. S. (1925c). Priedislovie (Prefacio). En A. F. Lazursky (Ed.), Psijológuiya óbshchaya i ekspierimentálnaya (pp. 5–23). Lieningrad: Gosudárstviennoie Izdátielstvo.
Vygotskiy, L. S. (1925d). Printsipy vospitania fizíchieski diefiektívnyj dietiey (Principios de la educación de niños con defectos físicos). Naródnoie Prosvieshchienie, 1, 112–120.
Vygotskiy, L. S. (1925e). O vspomogátielnoy shkolie (Sobre la escuela especial). Revisión de A.N. Graborov, Vspomagátielnaya shkola. Naródnoie Prosvieshchienie, 9, 170–171.
Vygotsky, L. S. (1925f). Principles of social education for deaf and dumb children in Russia. In International Conference on the Education of the Deaf (pp. 227–235). London: Taylor & Sons.
Vygotsky, L. S. (1926/1997). The historical meaning of the crisis in psychology: A methodological investigation. In R. W. Rieber & J. Wollock (Eds.), The collected works of L.S. Vygotsky. Vol. 3. Problems of the theory and history of psychology (pp. 233–343). New York: Plenum.
Vygotsky, L. S. (1993). The collected works of L.S. Vygotsky. Vol. 2. The fundamentals of defectology. New York: Plenum.
Vygódskaya, G. L., & Lifánova, T. (1996). Liev Siemiónovich Vygotskiy: Zhizn,  diéyatielnost, shtrijí k portriotu (Vygotskiy: Vida, actividad, esbozos de un retrato. Moskvá: Smysl.
Wilson, A. N. (1988). Tolstoy. New York: Fawcett Columbine.