Este blog busca difundir algunas fuentes de la obra vygotskiana publicada en español, así como traducir algunos artículos editados en revistas y libros o bajados de la red; todo relacionado con Vygotski.

sábado, 7 de septiembre de 2013

Batista Martins




Notas sobre la relación Vygotskiy - Lieóntiev: La “troika”, ¿existió?
João Batista Martins
En: Revista psicológica Psyanima 2013, № 1: 71-83

Traducción: Efraín Aguilar

En las interpretaciones sobre la historia de la psicología soviética – sea en la brasileña o internacional –, hemos percibido cierta tensión cuando se discute el rompimento ocurrido entre Liev S. Vygotskiy y Alieksiey N. Lieóntiev. Entendemos que esta es una cuestión importante una vez que nos aclara algunos aspectos del proceso de construcción de la psicologia soviética al início del siglo XX. Esto nos lleva a explorar – teniendo en cuenta la trayectoria de ambos, Vygotskiy y Lieóntiev – la articulación entre ellos en torno a lo que fue conocido en la psicología soviética como la “troika” – el grupo formado por Vygotskiy, Lieóntiev y Luria –, así como la relación entre sus proyectos para la psicología.
No queremos traer con este texto cualquier duda sobre la importancia de los trabajos de Vygtoskiy y Lieóntiev para la psicología soviética, cada uno a su modo contribuyó a la consolidación y construcción de la psicología.
Recientemente fue publicado en una revista brasileña un artículo de Elizabeth Tunes y Zoia Prestes, a fines de 2009, titulado Vigotski e Leontiev: ressonâncias do passado, donde ellas refuerzan la continuidad entre las obras de Vygotskiy y Lieóntiev. En este texto, las autoras presentan el desarrollo de una visita científica a Rusia ocurrida en 2007, donde se encontraron con Dmitri Alieksiéyevich Lieóntiev, nieto de Alieksiey Nikoláievich Lieóntiev. Además de la entrevista realizada con el Prof. D. A. Lieóntiev, Elizabeth Tunes y Zoia Prestes recibieron un artículo titulado “El mito del rompimiento: A. N. Lieóntiev y L. S. Vygotskiy, en 1932” (escrito por Alieksiéy Alieksiéyevich Lieóntiev y Dmitri Alieksiéyevich Lieóntiev en 2003), que fue publicado en el artículo arriba mencionado.
Las consideraciones de las autoras son consistentes con las de otros autores latino-americanos que defienden la continuidad teórica entre Vygotskiy y Lieóntiev, tales como Shuare (1990) y Golder (2004).
Las conclusiones a que llegan esos autores, entre tanto, son contradictorias con una serie de análisis recientemente publicados y que fueron realizados a partir de anotaciones, cartas, “boletos”, blocks de notas –documentos que pertenecen a los archivos de la familia de Liev S. Vygotskiy– y que nos revelan otra versión respecto a las relaciones entre los dos psicólogos rusos, durante el proceso de construcción y consolidación de la psicología soviética.
En vista de tales publicaciones, pretendemos en este artículo trazar esas nuevas contribuciones sobre la construcción de la psicología en la URSS. Con esta perspectiva, el texto se organiza en torno a dos cuestiones, la primera con respecto a la organización de la “troika”, término recurrentemente utilizado para referirse al grupo “Vygotskiy, Luria y Lieóntiev”. La otra se organiza en torno a nuevas informaciones relativas al rompimiento de Lieóntiev y Vygotskiy a mediados de los años 1930s, y que nos ofrecen nuevos datos sobre esta separación.

La Troika –las “asociaciones” en el desarrollo de las investigaciones en psicología

A lo largo de nuestros estudios sobre la teoría de Vygotskiy es recurrente la idea de que ese autor era parte de un proyecto de reconstrucción de la psicología, teniendo como punto de partida los supuestos del materialismo dialéctico y del materialismo histórico. Además de eso, él compartía sus intenciones con otros dos psicólogos – Alieksiey Nikoláievich Lieóntiev y Alieksandr Románovich Luria – grupo que fue conocido, en la literatura nacional e internacional como “troika”, cuyo liderazgo era ejercido por Vygotskiy (cf. Luria, 1979).
Se sabe que el desarrollo de la Revolución de 1917 estableció para el equipo que trabajaba en el Instituto de Psicología de Moscú varios problemas, tales como el alto índice de analfabetos, la falta de protección a los niños con dificultades físicas y psicológicas, etc..., y que tal situación demandaba algunas soluciones para las cuestiones referentes a la propia  constitución de la psicología. Tal preocupación es evidente a lo largo del texto “El significado histórico de la crisis de la psicología” escrito por Vygotskiy en 1927 (Vigotski, 1927/2004). Aquí él propone la construcción de una psicología general, una vez que señala que las psicologías de su tiempo estaban pasando por un momento de inflexión y que los problemas teóricos y prácticos vinculados al campo psi, sólo podrían ser solucionados a partir de una psicología general (Veresov, 1999).
En el texto Vygotskiy también reconoce las demandas del campo profesional – de los psicólogos prácticos y de los psiquiatras y psicotécnicos – y los límites y las deficiencias de las corrientes teóricas que comprendía el campo de la psicología, una vez que tal campo estaba circunscrito a la disputa entre tales corrientes, que atribuían para sí mismas la especificidad de la psicología.
Así, además del reto en busca de soluciones para las cuestiones concretas desde el proceso revolucionario, Vygotskiy también dirigió su trabajo en el ámbito del Instituto de Psicología de Moscú con el objetivo de reformular la teoría psicológica, teniendo como punto de partida las proposiciones marxistas (cf. Wertsch, 1988: 28). Sobre esa perspectiva, Luria (1979:43) comenta: “Vygotskiy era también el mayor teórico de marxismo entre nosotros (...) en [sus] manos... el método marxista de análisis desempeñó un papel vital en la conformación de nuestro rumbo”.
En los años que siguieron a su llegada a Moscú, Vygotskiy y su grupo emprendieron un análisis del campo psi con la perspectiva de crear una nueva psicología. Ellos entendían que ni la psicología subjetiva propuesta por Chelpánov1, ni las tentativas muy simplificadas para reducir la complejidad de la actividad consciente a simples esquemas reflejos, proporcionaban un modelo satisfactorio de la psicología humana.

1 Guieórguiy Chelpánov fue director del Instituto de Psicología de Moscú. Publicó el libro "La mente humana", donde hace una crítica a las teorías materialistas de la mente. Era adepto de la psicología introspectiva de Wilhem Wundt y opositor del conductismo.

No podemos perder de vista que estos dos movimientos –el de dar cuenta de las demandas sociales creadas por la revolución y la elaboración de una perspectiva marxista para la psicología– están circunscritos por un momento extremamente crítico, teniendo en cuenta los desarrollos de la Revolución de 1917. Luria nos informa sobre esa situación, de la siguiente forma:
Encontré en Moscú una ciudad que, como Kazán, estaba con entusiasmo ocupada en el trabajo de reconstrucción. Pero, a diferencia de mis condiciones de trabajo en Kazán, los psicólogos moscovitas tenían metas bien establecidas y medios adecuados de investigación especializada. Me reuní con un pequeño grupo académico, cuya tarea era reconstruir la psicología rusa, a fin de aproximarla a las metas revolucionarias. (Luria, 1979:28)

Con la llegada de Vygotskiy, otras perspectivas se abrieron para los investigadores del Instituto de Psicología de Moscú.
Cuando Vygotskiy llegó a Moscú yo aún estaba realizando estudios del método motor combinado con Lieóntiev, que había sido discípulo de Chelpánov, con el que me asocié desde entonces. Reconociendo las habilidades poco comunes de Vygotskiy, Lieóntiev y yo quedamos encantados cuando fue posible incluirlo en nuestro grupo de trabajo, que llamábamos la “troika” 2. Con Vygotskiy como líder reconocido, emprendimos una revisión crítica de la historia y de la situación de la psicología en Rusia y en el resto del mundo. Nuestro propósito, súper ambicioso como todo en esa época, era crear un nuevo modo, más amplio, de estudiar los procesos psicológicos humanos. (Luria, 1979:39-40)

2 Tchouboukova [Chubúkova] (2001: 190), al analizar las transformaciones lingüísticas, señala con relación a la palabra troika: “La ‘troika’, surgida en lengua rusa para designar un carruaje conducido por tres caballos, ya ha rebasado hace tiempo los límites del significado primario en lengua portuguesa (como en varias lenguas extranjeras); la palabra ‘troika’ simboliza un grupo formado por tres personalidades.

Con este señalamiento de Luria encontramos el uso del término “troika”, pero, al final, ¿a qué se refería Luria con ese término?
Con la perspectiva de respondernos a esa pregunta acabamos por hacer una pesquisa bibliográfica y, en ese curso, encontramos el libro “Las cuestiones del modo de vida” (de 1923) de León Trotskiy, en el cual éste analiza la situación post revolucionaria de la URSS y reconoce las dificultades del pueblo soviético en desarrollar sus habilidades culturales más elementales. Considerando la enorme falta de manuales, de libros de estudio, de obras sobre especialidades técnicas u otras profesiones particulares, Trotskiy ve en la confección de nuevos libros la posibilidad de cualificación del proletariado. En cuanto a la redacción de esos nuevos manuales él aclara:
Para escribir un manual, es preciso reunir un grupo de tres personas (troika) formado por un escritor especialista, técnicamente informado, que conozca – o que sea capaz de conocer – el estado de la rama correspondiente de nuestra producción, por un operario altamente especializado en ese dominio, de espíritu inventivo, y por un escritor marxista, con formación política y con algunos conocimientos en el campo de la técnica y de la producción. (Trotsky, 1923/1979:29)

El término “troika” a partir de la referencia de Trotskiy, nos remite a una política de reconstrucción cultural desarrollada por el Partido Comunista, cuya implementación implicaba la participación de escritores, técnicos, científicos, etc. en los propósitos de la Revolución.
Entre tanto, este contexto no es semejante al momento en que Luria escribió su libro. Él denominó al grupo de la troika en un libro que tiene un tono biográfico, donde no se ve la intención de hacer una apología política. O sea, el que Luria use la palabra “troika” no nos permite afirmar un compromiso más estrecho con las cuestiones políticas de Vygotskiy y de su grupo en el ámbito del Partido Comunista.3  

3 Lo que no significa decir que ellos no participaran en un movimiento de reconstrucción de la sociedad soviética, como bien lo señalan Stetsenko y Arievitch (2004). Vygotskiy critica el modo de producción capitalista y sus consecuencias para el proceso del desarrollo infantil en un texto intitulado “El cambio socialista del hombre” (Vygotsky, 1930/1994).

Antón Yasnitskiy, en su tesis de doctorado titulada Vygotsky Circle during the decade of 1931-1941 – toward an integrative science of mind, brain, and education, nos indica otra interpretación de las relaciones que se organizaban en torno al grupo de psicológos que estaba trabajando en el Instituto de Psicología de Moscú. Su pesquisa tiene como punto de partida la historia contemporánea de la psicología pos-vygotskiana que es frecuentemente contada en términos de la “escuela de Luria, Vygotskiy, Lieóntiev” o “troika” (los tres) que, junto con la “piatiorka” (los cinco) de estudiantes de Vygotskiy (Zaporózhiets, Bozhóvich, Liévina, Morózova y Slávina) constituyen los principales nombres vinculados con la construcción de la teoría histórico-cultural propuesta por Vygotskiy (Yasnitsky, 2009: 5).
Yasnitskiy (2009: 11) señala que
La idea de la ‘escuela de Vygotskiy-Lieóntiev–Luria’ no aparece hasta el final de la década de 1970 4, y una serie de investigadores cuestionaron su validez y, en seguida, ahora, dudan de la legitimidad de las reivindicaciones de la continuidad de un cuadro original de Vygotskiy en el programa de investigación de la actividad orientada a los estudios psicológicos.

4 Para Yasnitskiy esta versión de la historia es diseminada por los leontievianos, conforme al texto cedido a Tunes y Prestes, publicado en 2003. Ver Leontiev & Leontiev (2003).

Prijozhán y Tólstyj, al analizar el trabajo de Lidia Bozhóvich, encontraron una postura semejante a la de Yasnitskiy en cuanto a la continuidad del trabajo de Vygotskiy. Estas autoras indican que Bozhóvich identifica una ruptura en la orientación de los trabajos de los psicólogos soviéticos con relación a las propuestas de Vygotskiy. En este sentido, las autoras aclaran:
Ella [Bozhóvich] vio la diferencia fundamental de su propio enfoque, como alguien que estudió la lógica del pensamiento de Vygotskiy sin ir más allá del cuadro de referencia del sistema teórico por él construido, mientras que otros (A. N. Lieóntiev, P. Ya. Galpierin, V. V. Davydov y A. R. Luria), en su opinión, desarrollaron aspectos específicos (la idea del papel principal jugado por la actividad, el significado del proceso de interiorización para el desarrollo psicológico del niño, la idea que la educación tiene que dirigir el desarrollo, etc.), rompiendo así la arquitectura holística de esta concepción teórica. (Prikhozhan & Tolstykh, 2004: 9)5

5 Ver el análisis de Koshmánova (2007) que apunta a las diversas historias contadas acerca de la vida y obra de Vygotskiy.

Antón Yasnitskiy (2009) propone una nueva “versión” de la historia de la troika. Según el autor no existen pruebas concretas de su existencia durante la última década de la vida de Vygotskiy (1924-1934), y cree que es más apropiado considerar el “dúo” Luria y Vygotskiy, teniendo en cuenta sus múltiples conexiones personales y profesionales y las interrelaciones que pueden ser halladas en el período de 1925 a 1930. Para caracterizar su afirmación el autor destaca el volumen de trabajos científicos que fueron desarrollados en este período por Vygotskiy y Luria y aquellos desarrollados por Vygotskiy y Lieóntiev, a saber:
- dos introducciones para las traducciones de libros de psicología en 1925 (se trata de Vygotsky & Luria, 1925a, 1925b);
- en 1927 parte de un equipo que prepara materiales y libros educativos (se trata de Vygotsky, Artemov, Bernstein, Dobrynin, & Luria, 1927; Vygotsky, Artemov, Dobrynin, & Luria, 1927);
- fueron coautores de un “paper” sobre el habla egocéntrica que Luria presentó en el IX Congreso Internacional de Psicología en la Universidad de Yale (se trata de Vygotsky & Luria, 1929/1930);
- escribieron un capítulo del libro Tool and symbol in child development que aparecería en el Handbook of Child Psychology de Murchinson en 1930 (se trata de Vygotsky & Luria, 1930/1994);
- escribieron el libro Estudios sobre la historia del comportamiento: mono, hombre primitivo y niño que fue escrito a finales de 1920 y publicado en 1930 (se trata de Vygotsky & Luria, 1930, 1930/1993).

En cuanto a la asociación entre Vygotskiy y Lieóntiev, el autor señala:
En contraste, el único artículo que salió con los nombres de ambos, Vygotskiy y Lieóntiev, fue la introducción del libro sobre la psicologia de la memoria escrito por este último, bajo la supervisión del primero. (A. N. Leontiev, 1931) (cf. Yasnitsky, 2009: 54).

Yasnitskiy además afirma que muchos contemporáneos, e incluso los críticos de las proposiciones de la teoría histórico-cultural, no identificaban a Lieóntiev, pero sí a Vygotskiy y Luria como los defensores de esta teoría (Yasnitsky, 2009: 54-55).

Del rompimiento entre Vygotskiy y Lieóntiev – ¿una cuestión ideológica y coyuntural?

Asistimos a un intenso debate entre los comentarista de Vygotskiy, acerca de su relación con el  marxismo. Rivieri (1985) afirma que la relación de Vygotskiy con el marxismo estaba mucho más relacionada con cuestiones metodológicas que con una dimensión ideológica. En esa dirección, Kozulin (2001) nos alerta:
Vygotskiy tomó a Marx en serio, no como un ídolo, sino como un pensador de carne y hueso perteneciente a la tradición cultural europea. El Marx de Vygotskiy era una de las voces del pensamiento europeo, al mismo nivel de Dilthey, Durkheim, los neokantianos y otros. El hecho de situar a Marx en el contexto del pensamiento europeo no podía sino resultar sorprendente para sus colegas, que se habían acostumbrado a dividir la cultura en “burguesa” y “socialista”, y para quienes el marxismo suponía una ruptura con la tradición europea, y no su consumación (Kozulin, 2001: 230).

Kozulin (2001) y Yasnitsky (2009) nos recuerdan que al final de la década de 1920 e inicio de los años 30, los intelectuales e investigadores soviéticos sufrieron una presión muy fuerte de la política de Stalin. En lo que respecta a la psicología se decidió, según Kozulin, que los fundadores del marxismo-leninismo eran el punto de partida que debería demarcar los campos científicos, y quienes intentaban desarrollar teorías psicológicas teniendo como soporte estudios occidentales fueron condenados pues se esperaba que las teorías fueran derivadas de las ideas heredadas de Marx, Engels y Lenin, de la experiencia bolchevique y de las obras de Stalin.
La obra de Vygotskiy no escapó a las críticas corrientes. Su teoría fue estigmatizada una vez que estableció un diálogo con la escuela de sociología francesa de Durkheim y con la psicología de la Gestalt, indicándose que tales articulaciones teóricas reflejaban sus inclinaciones burguesas (Kozulin, 2001: 228). Para Kozulin la no aceptación de la obra de Vygotskiy estaba relacionada con la complejidad y sutileza de su teoría y de sus argumentos. Además
Buena parte de los contemporáneos de Vygotskiy se había acostumbrado al sistema de identificación intelectual basado en la lealdad de grupo. En lugar de indagar las ideas de una persona, preguntaban a que grupo o camarilla pertenecía. En ese sentido, Vygotskiy rompió todas las reglas. Su historia pre revolucionaria estaba limpia y su aceptación del marxismo parecía sincera, así se esperaba que se uniese a la camarilla reinante. Al contrario, parecía que él respetaba mucho más la sabiduría del poeta caído en desgracia, Mandelstam, que toda la obra de sus contemporáneos marxistas. Para resolver esa “disonancia cognitiva”, los contemporáneos de Vygotskiy tenían que denunciarlo por pseudomarxista o convencerlo de abrazar la verdad común y abandonar sus peligrosos desvíos. (Kozulin, 2001: 230).

Para Yasnitskiy, Vygotskiy y colaboradores se tornaron objeto de críticas que, la mayoría de las veces, eran infundadas científicamente pero motivadas políticamente.6 Entre tanto, después de la publicación del Decreto del Partido Comunista Contra las Perversiones de la Paidología, el 4 de julio de 1936, se inició una campaña pública contra la teoría de Vygotskiy. Su obra ya publicada fue condenada, así como sus manuscritos inéditos. Como resultado Vygotskiy se volvió persona non grata en los medios académicos, siendo prácticamente prohibido en el  escenario psi de Rusia, situación que perduró hasta la mitad de los años 1950.

6 Más detalles sobre las críticas dirigidas a Vygotskiy, ver van der Veer, 1985; 1991.

Delante de este escenario de persecución ideológica, los miembros del grupo de Vygotskiy también comenzaron a tener problemas.
Hay pruebas circunstanciales para demostrar que tanto Luria como Lieóntiev fueron forzados a renunciar a sus trabajos alrededor de 1936-1937. También podemos suponer que Luria tuvo que huir de Moscú y encontró un refugio familiar en la zona del Cáucaso. A partir de la publicación de la correspondencia de Luria con Max Wertheimer sabemos, por ejemplo, que su carta a Wertheimer de septiembre de 1936, fue enviada con dirección remitente de Teberda (Región del Cáucaso) (...). De la misma forma fue en Tbilisi, en la Georgia soviética, en circunstancias poco claras que Luria defendió su tesis de doctorado, en 1937. (Yasnitsky, 2009: 73)

Para Yasnitskiy, huir de la capital o renunciar a sus cargos de profesores no fueron las únicas estrategias utilizadas por Luria y Lieóntiev para la sobrevivencia física y profesional. Es en ese contexto y en esa circunstancia –en cuanto una estrategia de sobrevivencia– que Yasnitskiy localiza el trabajo de Lieóntiev titulado “Estudio del medio ambiente en las obras paidológicas de L. S. Vygotskiy: Un estudio crítico” (Leontiev, 2005), donde él teje una serie de críticas a Vygotskiy, evidenciando su rompimento teórico con éste. Según Yasnitskiy (2009: 74) ese texto
[...] fue probablemente la base para una presentación oral que hizo durante los turbulentos años de 1936-7. Por ejemplo, esa presentación podria haber tenido lugar en 1937, cuando, después de una larga pausa, Lieóntiev retornó al Instituto de Psicología. Este artículo fue originalmente localizado en los archivos del Instituto y no fue publicado hasta a fines de los años 1990, cuando fue descubierto accidentalmente por la conocida estudiosa rusa Irina Ravich-Shcherbo. Lieóntiev critica a Vygotskiy y este artículo podría haber servido al propósito de distanciarlo del entonces proscrito antiguo profesor.

El punto de partida de las críticas de Lieóntiev fueron los trabajos desarrollados en el campo de la paidología – objetivo del Decreto del Partido Comunista en 1936. Dentro de estos trabajos,  se refiere a un texto de Vygotskiy publicado en 1935, titulado “El problema del ambiente” (re publicado en van der Veer y Valsiner en 1994 con el título “El problema del medio ambiente”). Las críticas de Lieóntiev fueron dirigidas a la concepción de ambiente defendida por Vygotskiy y los desarrollos de este concepto para la comprensión del proceso del desarrollo infantil.
Así, el ambiente aparece como el vehículo de esas formas que determinan el desarrollo. ¿Son estas las formas ideales sólo en el sentido que son formas finales, o son ideales en el sentido que son formas de consciencia social? Obviamente, ellas son ideales en este último sentido así como una palabra, en su capacidad como forma final, no tiene efecto como un sonido, sino como una señal cargada de sentido, esto es, específicamente como una cosa "ideal", un producto de la cultura espiritual; de la misma forma, el niño entra en interacción, no con las cantidades como tales sino, en palabras del propio autor, "con el pensamiento aritmético desarrollado". La interacción que acontece aquí es precisamente la interacción con formas de consciencia social, de modo que el niño también entra en esa interacción especifícamente con su capacidad como sujeto de consciencia. Así, la teoría del ambiente presentada por Vygotskiy, encerrada en el círculo de la consciencia, pierde su posición inicial materialista y es transformada en una teoría idealista. (Leontiev, 2005: 20)

Más adelante, Lieóntiev continúa:
De todo lo que Vygotskiy desarrolla teóricamente, la concepción del ambiente es la más débil. En esa concepción, como en un pase de magia, reunidos en una construcción unificada falsa están todos los errores teóricos, inconsistencias de pensamiento y visiones idealistas individualistas que encontramos en sus obras psicológicas principales. Justo en ellas, y por tanto, específicamente en esa concepción, Vygotskiy mucho menos consigue superar los puntos de vista donde el neopositivismo es tradicional en la psicología francesa contemporánea burguesa. (Leontiev, 2005: 20)

Entender esas críticas como una estrategia de sobrevivencia que marcaría la distancia entre Vygotskiy y Lieóntiev, es una forma de atenuar una situación que puede ser caracterizada por un rompimiento. Cabe registrar que ese mismo tono crítico fue utilizado por Zinchienko – miembro del grupo de Járkov – en un trabajo sobre memoria involuntaria publicado en 1939, donde algunos puntos de vista de Lieóntiev son repetidos, como por ejemplo:
Sin duda, uno de los problemas más básicos, la concepción de la naturaleza de la mente, fue resuelta de forma incorrecta. Se piensa que las características fundamentales de la mente humana eran el dominio de la mente natural o biológica mediante el uso de medios psicológicos auxiliares. El error fundamental de Vygotskiy está en su tesis, en la cual interpretó erróneamente el concepto marxista de la determinación histórica y social de la mente humana. Vygotskiy entendió la perspectiva marxista de modo idealista. El condicionamiento de la mente humana por factores sociales e históricos se redujo a la influencia de la cultura sobre el individuo. Consideró que la fuente del desarrollo mental era la interacción de la mente del sujeto con la realidad cultural e ideal, más que su relación objetiva con la realidad. (Zinchenko, 1983: 66-67)

Tal situación de desacuerdo generalizado, en la evaluación de Kozulin (2001: 68), se tradujo en una estrategia para el estudio de las funciones psicológicas: “[el] énfasis en las herramientas psicológicas se vio sustituido por la denominada ‘actividad directiva’”, abriendo los caminos para el desarrollo de la teoría de la actividad que comienza a ser consolidada por el grupo de Járkov, caracterizando un movimiento de distanciamiento de la teoría de Vygotskiy. Es lo que discutiremos en la próxima sección.

El rompimiento teórico entre Vygotskiy y Lieóntiev

Antes de iniciar este tópico es necesario caracterizar el proceso de construcción de la teoría histórico-cultural. Zaviershnieva (2010a: 27), a partir de sus estudios sobre los documentos no publicados de Vygotskiy (notas, blocks de notas, etc.), afirma que:
En efecto, tenemos pruebas de que Vygotskiy formuló los principios del enfoque histórico-cultural antes de 1926, cuyas primeras tesis fueron puestas a discusión entre diciembre de 1927 y enero de 1928 en el artículo "El Desarrollo del niño difícil y su estudio" [Razvitie trúdnovo riebionka i ievó izuchenie] (Primer Congreso Pan Ruso de Paidología). Las premisas del enfoque [...] están contenidas en todos los trabajos iniciales de Vygotskiy, pero fue hasta 1926 que fueron reunidas y crearon un sólido núcleo para la teoría, o sea, una serie de postulados sobre los cuales reposa todo el programa de investigación, y que fueron posteriormente aclarados y establecidos bajo nuevas formulaciones. En 1930 fueron complementados con el princípio sistémico y, en 1932, con el principio de la estructura semántica de la consciencia. Proponemos este criterio para el inicio de la teoría histórico-cultural, en el sentido estricto de la palabra: la síntesis de dos ideas, que en 1926 estaban siendo elaboradas sin una relación clara entre ellas (el principio de la mediación semiótica, que posteriormente sufrió alteraciones significativas y retrocedió hasta el fondo de la teoría, y la idea del desarrollo cultural de la psique). Asumimos que la fase crítica, el año de transición, fue 1927; la correspondencia de Vygotskiy con sus colegas sugiere que la investigación experimental de la nueva metodología de la doble estimulación ya estaba en curso en el verano de 1927, mas no había sido publicada. Ahora sabemos que los principios teóricos de esta investigación fueron formulados un año antes.

Es a partir de estas posturas teóricas que podemos identificar las rupturas teóricas y metodológicas entre Vygotskiy y Lieóntiev. Las raíces de este conflicto, según Yasnitskiy (2009: 64-65),
[...] pueden ser rastreadas hasta un episodio olvidado por los historiadores de la psicología y que aún espera una investigación más profunda. El artículo de Lieóntiev de 1928 sobre la memoria en los niños con desarrollo mental patológico salió en la revista Voprosy diefiektológuii (...). Dos años más tarde Zankov publicó un artículo con los resultados de su estudio sobre el mismo tema en un volumen que coeditó con D. I. Azbukin y Vygotskiy [en 1930]. En este trabajo Zankov presentó los resultados de su estudio y una crítica contundente al estudio de Lieóntiev de 1928, criticando su descuido de precisión en los procedimientos experimentales, el descuido con las estadísticas, el estilo vago de relatar los resultados y, por último pero no menos claro, la consideración totalmente distorsionada de Lieóntiev sobre los procesos mnemónicos en niños con retardo mental. Lieóntiev nunca respondió a esa crítica. Además, ninguna referencia a este estudio de Zankov se halla en las publicaciones de los estudiantes de Lieóntiev, como por ejemplo, en el monumental y más pedante libro de P. I. Zinchienko sobre psicología de la memoria involuntaria que revisó prácticamente toda la literatura sobre el tema hasta la fecha, incluyendo otras publicaciones sobre memoria de Zankov referentes al período 1930-40 (...). En suma, independientemente del episodio sobre la crítica científica de Zankov al estudio inicial de Lieóntiev, si fue la causa o sólo un indicador del conflicto en curso, hay razones para creer que la oposición entre los "jarkovitas" (Lieóntiev, etc) y los grupos “defectológicos" (Zankov, Soloviov, etc), seguidores de Vygotskiy, se basó en un conflicto personal y con fuerte hostilidad de los protagonistas en vez de uno puramente científico, de bases teóricas.

Ya Zaviershnieva (2010b) presenta otra perspectiva respecto a la ruptura entre Vygotskiy y Lieóntiev. En sus estudios sobre los documentos facilitados por la familia de Vygotskiy, la autora encontró una “libreta de notas” que puede aclarar el hecho en cuestión. Se trata de una “libreta de anotaciones” escrita en 1932 que fue dividida en tres partes:
[...] un esbozo para un libro no escrito Sobre el problema de la investigación de la consciencia [K voprosu ob issliedovánii soznania], notas sobre el problema cuerpo-mente (psicofísica) y notas de Vygotskiy sobre los informes de I. M. Soloviov y A. N. Lieóntiev que probablemente fueron presentados en una reunión de investigación ("conferencia interna") para los colaboradores más próximos. (Zavershneva, 2010b: 62)

A pesar de la importancia de los otros temas, nos atendremos aquí a la discusión que Zaviershnieva hace respecto a las notas referentes a los trabajos de Soloviov y Lieóntiev, observaciones que marcan la ruptura con Lieóntiev. Vygotskiy, en la medida que estaba consolidando su visión sistémica de la naturaleza de la psique, a la luz del principio de la unidad de los procesos del desarrollo (ver el texto Sobre los sistemas psicológicos de 1931), hace duras críticas a las proposiciones de Lieóntiev ya que los análisis de éste indicaban una reducción del nivel de generalización teórica, y por no tener plenamente en cuenta los procesos psicológicos superiores. Para Zaviershnieva
Vygotskiy criticó a Lieóntiev por perder el centro de la investigación y por haber adoptado un abordaje espontáneo. El paso hacia un lado que Lieóntiev estaba dando era para él no solo una desviación del objetivo general –la teoría de la consciencia–, sino también un paso atrás, en dirección al análisis de las funciones psicológicas, que fue dominante en el Círculo de Vygotskiy entre 1928 y 1931. Cada componente de la consciencia en aquel momento fue investigado separadamente, sin un abordaje sistémico: A. N. Lieóntiev estudió la memoria; L. S. Sájarov, Iu. V. Kotielova y E. I. Pashkóvskaya estudiaron el pensamiento, etcétera. Vygotskiy pudo haber visto la investigación de Lieóntiev sólo como una tentativa de estudiar la dinámica de la acción como otra función psicológica. Había llegado el momento de trazar todos los resultados en conjunto, sintetizarlos y reinterpretarlos. (Zavershneva, 2010b: 83)

Las notas de Vygotskiy escritas en 1934, cuando él y Lieóntiev ya se habían separado, presentadas por Zaviershnieva, indican tal ruptura:
Hay dos unidades de actividad dinámica: el pensamiento y la actividad real. Ambos tienen su aspecto dinámico, esto es, existe un sistema dinámico sui generis, de un cierto tipo y variedad. Los dos tipos de dinámica no existen in abstracto, sin actividad. Este es el punto más importante y fundamental...
En verdad, el papel del pensamiento en la actividad consiste en la introducción de nuevas posibilidades dinámicas para la actividad. Decir que el pensamiento está lesionado es lo mismo que decir que los procesos dinámicos sutiles y complejos de la actividad están lesionados. (Nota “Sehr wichtig. La unidad de afecto e intelecto” [Sehr wichtig. Yedinstvo affiekta i intieliekta], Archivo familiar) (Vygotskiy apud Zavershneva 2010b: 83)

Completando esa nota del archivo, la autora presenta otras dos notas:
"NB! AN", Vygotskiy escribe sobre Lieóntiev (el item está marcado "!!!!!!") que éste "mira hacia atrás y no da un paso decisivo hacia un nuevo nivel de trabajo –análisis semiótico. – ¿Cuál es el significado de una acción significante?" (Zavershneva 2010b: 89 – n. 35)
"¡Cómo inspirar al camarada Lieóntiev con la luz del problema de la consciencia!" (Zavershneva 2010b: 89 – n. 37)

Entiendo que las notas de arriba indican una ruptura entre los dos autores en cuestión, tanto en la dimensión metodológica como en el objeto de estudio de ambos. Entre tanto, asevera Zaviershnieva:
Los argumentos contra Lieóntiev no iban más allá del debate científico. En ningún lugar, ni en las notas para sí mismo, encontramos ataques personales a Lieóntiev, aunque Vygotskiy comenzara definitivamente a perder la paciencia. "Cada persona da su paso independientemente después de salir de un punto de partida en común. ¿Pero él dónde pone sus pies?" (Zavershneva, 2010b: 83 – énfasis en el original)

Más adelante ella continua
Es difícil no percibir que ellos estaban hablando lenguas diferentes. Vygotskiy no parecía percibir que, además de argumentos científicos, lo que estaba detrás de la decisión de Lieóntiev de separarse de la investigación sobre la consciencia fueron factores aparentemente ideológicos. Al concentrarse en la teoría ideológicamente más complaciente de la actividad, A. N. Lieóntiev sobrevivió en el ambiente complejo de la “ciencia reprimida" (término de M. G. Yaroshevskiy), y más tarde se volvió no solo el creador de un gran movimiento, sino también el fundador del departamento de psicología de la Universidad Estatal de Moscú. Debemos señalar, en tanto, que la psicología fue principalmente privada de sus trabajos [de Vygotskiy] hasta la década de 1980, mientras Lieóntiev ocupaba cargos de liderazgo en la ciencia soviética. (Zavershneva, 2010b: 83-84)

Consideraciones finales

Aclaro que este texto no tiene como objetivo restar la importancia de Lieóntiev y de Vygotskiy para la ciencia psicológica. Se trata de presentar una versión diferente de la continuidad del trabajo de estos dos autores.
En ese sentido, concordamos con Bozhóvich y con las otras referencias bibliográficas, que Lieóntiev, así como otros autores, rompieron con la perspectiva holística diseñada por Vygotskiy, alejándose de sus propuestas epistemológicas y referencias metodológicas. Es lo que nos indica también el trabajo de Keiler (2010) quien, al analizar un texto de Lieóntiev titulado “Materiales sobre la consciencia” (“Materials About Consciousness”), nos indica las divergencias en la concepción de la consciencia de este autor con Vygotskiy.
Entendemos que las propuestas teóricas de Vygotskiy nos dejaron varias inquietudes, y que todavía están por ser comprendidas y consolidadas –perspectivas que no se articulan necesariamente con la teoría de la actividad de Lieóntiev, especialmente en lo que respecta a las dimensiones semióticas de los fenómenos psicológicos. El desafío puesto por esas inquietudes también permanece y están presentes en nuestro quehacer cotidiano  –sea en el campo de la academia, sea en el campo profesional. Y, en la medida que consideramos sus ideas inscritas en la historia, ellas aún permanecen vivas y prolíficas y nos indican un camino en la consolidación de una psicología enraizada en los supuestos del materialismo histórico y del materialismo dialéctico.
Cabe registrar además que vemos como bastante prolíficos los trabajos desarrollados por Antón Yasnitskiy y Yekatierina Zaviershnieva que nos han permitido acompañar el programa de investigación de Vygotskiy a partir de nuevas perspectivas. Antón Yasnitskiy, al considerar el trabajo de Vygotskiy como una construcción colectiva que implicó a otros investigadores, una red que estableció una agenda de trabajo colaborativo (ver también, Stetsenko & Arievitch, 2004), nos remite a los estudios que nos develan la dinámica de la realidad de la psicología soviética de inicios del siglo XX. Tal perspectiva se completa con los estudios realizados por Yekatierina Zaviershnieva a partir de los archivos no publicados de Vygotskiy, ofreciéndonos el acceso a un conjunto de informaciones que nos ayudan a comprender más profundamente, la teoría de Vygotskiy y de sus contemporáneos.

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