Este blog busca difundir algunas fuentes de la obra vygotskiana publicada en español, así como traducir algunos artículos editados en revistas y libros o bajados de la red; todo relacionado con Vygotski.

martes, 5 de marzo de 2013

Marques


La crítica del lector de L. S. Vygotskiy
Priscila Nascimento Marques
En: Dubna Psychological Journal № 3: 88-97, 2012 http://www.psyanima.su/journal/2012/3/2012n3a5/2012n3a5.1.pdf

Traducción: Efraín Aguilar

El volumen de comentarios, textos críticos y ensayos rusos, la traducción de Borís Pastiernak, el montaje de Gordon Craig en el Teatro de Artes de Moscú, todo eso hizo de Hamlet un hito en la historia de la cultura rusa. Como efecto, esa tragedia “creada por un genio inglés, se volvió una confesión del alma rusa” (VERESOV, 1999, p. 60). La busca del sentido de la vida, la muerte, el suicidio, el dilema entre la acción y la pasividad configuraron lo que fue conocido en la crítica como “la cuestión Hamlet” para la intelligentsia (BILLINGTON, 1970, p. 354). La generación de los “padres” de los años 1840 (1), que los “hijos” intentaron superar con la creación del hombre nuevo, del hombre de acción, dejó un legado de “angustia no resuelta y de cuestiones no respondidas que continuaron agitando la cultura más compleja que surgió en el siglo siguiente de crecimiento económico y de mejoría social” (BILLINGTON, 1970, p. 358). Así, desde que vio la luz en la escena rusa por la adaptación de 1748 (2) hecha por Alieksánder P. Sumarókov (1718-1777), la tragedia shakespeariana atravesó los siglos y llegó a los años 1900 produciendo fuertes impresiones en sus lectores rusos.
1 “La principal razón del interés mantenido por la aristocracia reside en la fascinación romántica por el personaje de Hamlet. Los aristócratas rusos sentían una extraña afinidad por esa figura privilegiada de la corte, dividida entre la misión que le fue designada y su mundo particular de indecisión y meditación poética. En el comienzo del siglo XIX no era nada sorprendente que un aristócrata ruso hiciera una peregrinación especial al “castillo de Hamlet en Elsinore”. (BILLINGTON, 1970, p. 354)

2 El texto de Sumarókov, de 1748, fue montado en 1750, diez y nueve años antes de la primera versión francesa (LANG, 1948, p. 70).

El ensayo extenso sobre Hamlet hecho por Vygotskiy en 1915, aparece en la bibliografía de Vygódskaya y Lifanova (1999, p. 80) como su primer trabajo y constituyó la monografía para la conclusión del curso de graduación por la Universidad Shanyavskiy. (3) El manuscrito posee dos versiones, la primera fue producida entre el 5 de agosto y el 12 de septiembre de 1915 en Gomel, y la versión final, concluida en Moscú entre el 14 de febrero y el 28 de marzo de 1916. El estudio de ese texto abre algunas vías de investigación. Si, por un lado, es posible analizar su potencial como estudio psicológico (que todavía no había sido concebido como tal), por otro, interesa también profundizar sus conexiones con el ambiente intelectual que le es contemporáneo, particularmente en lo que se refiere al diálogo con la filosofía del arte simbolista y con el referido montaje de Graig. Es posible aún verlo más como una contribución dentro de la “cuestión Hamlet” en la cultura rusa. Por último, un sesgo ha planteado la hipótesis interpretativa que asocia el análisis vygotskiano con el abordaje estético fenomenológico.
3 Vygotskiy, debido a la presión paterna, entró en el curso de medicina de la Universidad de Moscú y, después de un corto período se cambió al curso de derecho en la misma institución. En la misma época, en 1914, se matriculó en la Facultad de Historia de la Filosofía en la Universidad Popular Shanyavskiy, que fue fundada por el general del mismo nombre (1837-1905), entusiasta de la educación popular. Para Vygódskaya y Lifanova (1999, p. 31) “el estudio en la universidad tuvo una enorme influencia en la formación de la visión del mundo y en la disposición del pensamiento científico del futuro estudioso”.


Antes de discutir sus implicaciones, se dirá algunas palabras acerca de la propuesta crítica presentada por Vygotskiy en La tragedia de Hamlet, príncipe de Dinamarca, por él denominada “crítica del lector”. En el prefacio de esa obra se encuentra las líneas generales de tal propuesta: “Esa crítica no se alimenta del conocimiento científico o del pensamiento filosófico, sino de la impresión artística inmediata. Es una crítica francamente subjetiva, que nada pretende, una crítica del lector”. (VIGOTSKI, 1999, p. XVIII). En seguida, el autor establece sus tres particularidades más importantes. En primer lugar destaca el hecho que esa crítica no se relaciona con la personalidad del autor. Considera que “una vez creada, la obra de arte se separa de su creador; no existe sin el lector; es apenas una posibilidad que el lector realiza” (VIGOTSKI, 1999, p. XIX). La obra es vista como detentora de una diversidad simbólica inagotable y, así, no puede en modo alguno ser reducida a la interpretación prevista por su autor, una vez que, en la producción estética, “su irracionalidad es más importante y más grande que lo racional” (VIGOTSKI, 1999, p. XIX).

Esa característica del arte de abrigar diversos contenidos posibles conduce a la segunda particularidad de la crítica del lector, o sea, no es necesario refutar otras interpretaciones: “Al hacer su exégesis como una de las posibles, el crítico procura afirmarla como tal, afirmar su posibilidad sin pretender que sea única y exclusiva y sin por eso hacer la crítica de los críticos”. (VIGOTSKI, 1999, p. XXI). Por último, Vygotskiy resalta la tercera peculiaridad, que se refiere al enfoque del objeto artístico. El lector es elevado a un grado de importancia fundamental, pues a él son atribuidas la reproducción, recreación y elucidación de la obra. Esa importancia, con todo, está sometida a la propia objetividad y materialidad de la obra: “Si por un lado, el crítico no está ligado a nada del campo de la obra en estudio –ni a las concepciones del autor, ni a las opiniones de otros críticos–, por otro está enteramente sujeto a esa misma obra” (VIGOTSKI, 1999, p. XXII). El arte posee, así, un carácter irracional que no acepta explicaciones cerradas y únicas, de tal forma que el acto de interpretar se enfrenta a sus propios límites:
[...] la crítica “del lector” no considera, de modo alguno, que su meta sea interpretar la obra. Interpretar significa agotar, y después de eso la lectura pierde su razón de ser. Al reconocer el carácter irracional de la obra de arte, de manera no humana el crítico está queriendo explicarla. [...] Si Goethe tenía razón al decir que, “cuanto más inaccesible a la razón, más elevada es la obra”, elucidarla, tornarla accesible a la razón significa rebajarla. (VIGOTSKI, 1999, p. XXIV-XXV)
Si el lector no busca dar una explicación definitiva del objeto artístico, lo que él puede ofrecer son sus impresiones subjetivas (las cuales están intrínsecamente relacionadas con la objetividad de la obra). En ese punto, Vygotskiy discute la cuestión de la (im)posibilidad de transmitir tales impresiones, la angustia de la palabra que el crítico siente en la piel, pues
[...] no existen palabras capaces de transmitir aquel “sentimiento conmovido” que, solo, constituye la verdadera comprensión de la obra de arte [...] James tiene toda la razón al relacionar ese “sentimiento conmovido” con el campo de las vivencias místicas, cuyo trazo fundamental es, según él, lo inefable. (VIGOTSKI, 1999, p. XXV)
De esa forma, la experiencia estética encuentra paralelo con la experiencia mística: “lo místico es inexpresable, lo trágico intransmisible por palabras [...] el crítico-lector se queda sin habla para transmitir el ‘placer inexplicable’, lo intangible” (VIGOTSKI, 1999, p. XXVII). En su intento de hablar sobre la obra, el crítico-lector efectivamente no crea, ya que su discurso no se sostiene sin el objeto de estudio, pero se constituye como notas que permiten una lectura de ese objeto. En el caso del estudio de Hamlet, en particular, Vygotskiy señala el hecho de que los estudios críticos existentes tienden a racionalizar la tragedia y buscar una relación inteligible entre los acontecimientos. Para su análisis, Vygotskiy parte del misterio y de lo ininteligible, sin embargo, buscar superarlos
El misterio y lo ininteligible no son velos que envuelven en brumas la tragedia, que debe ser examinada a través de ellos o levantándolos (superándolos), como ocurre en toda crítica de Hamlet, pero constituyen el propio núcleo, el centro interno de la tragedia [...] Nuestro punto de partida es el mito de Hamlet, la realidad de Hamlet. Concreción original inexplicable, la realidad de la tragedia, que convence, es imperiosamente subyugadora en función de la fuerza inexplicable de la hipnosis y de la sugestión artística (VIGOTSKI, 1999, p. XXIX-XXX).
El misterio indescifrable que permea la tragedia shakespeariana no le es exclusivo, es característico de toda producción artística. El receptor jamás será capaz de aprehenderla o develarla, sino de disfrutarla (Vygotskiy, en su texto, no emplea el término disfrute, sino sensación). De esa forma, la tragedia es, en sí, intraducible, como la impresión que ella causa. El crítico-lector habrá de lidiar con las “angustias de la palabra” para realizar su tarea de “arrancar sonidos del interior del instrumento rebelde mientras escuche con el oído del alma la melodía potente y triste” (VIGOTSKI, 1999, p. XXXV). Siendo así, su producción puede ser definida como “entonaciones internas” (VIGOTSKI, 1999, p. XXXVII) de la lectura de la tragedia, son direcciones de la emoción propuestos por el crítico-lector.

Acerca de los elementos de investigación psicológica que pueden ser identificados en el ensayo sobre Hamlet, Veresov apuntó los siguientes temas: la idea de percepción individual e impresión del texto artístico y la idea del determinismo cultural de la personalidad (VERSOV, 1999, p. 62). En cuanto a la percepción del texto artístico (lo que Vygotskiy llamará más tarde, en Psicología del arte, la reacción estética), el autor se opone a cierta comprensión del concepto aristotélico de catarsis que lo relaciona al apaciguamiento de las emociones4, una vez que, como fue dicho, Vygotskiy no busca superar el misterio y lo ininteligible de la tragedia. El automatismo trágico que permea las acciones de Hamlet no será explicado, sino explicitado. Los dos planos en que se desenvuelve la tragedia (el mundo concreto y el otro mundo, representado por el fantasma) producen impresiones distintas que no se resuelven (en última instancia no habría, para Vygotskiy, la purificación de los sentimientos de que habla Aristóteles). Otro punto extremadamente importante en esa propuesta crítica es el énfasis en el carácter emocional de la experiencia estética: “Lo importante en la tragedia no es la aprehensión (el desvelamiento) sino la sensación” (VIGOTSKI, 1999, p. XXXIV). Para dar cuenta de esa experiencia emocional obscura, Vygotskiy hace uso de los estudios sobre la experiencia mística del teórico de la psicología William James. Según Kozulin, “el texto de Vygotskiy no es el tratado de un especialista, sino un estudio de caso de las experiencias internas de una persona preocupada – el propio Vygotskiy –que encuentra un fenómeno cultural de proporciones mitológicas” (KOZULIN, 1990, p. 53).

4 “Es, pues, la tragedia imitación de una acción de carácter elevado, completa y de cierta extensión, en lenguaje florido y con varias especies de adornos distribuidos en las diversas partes [del drama], [imitación que se efectúa] no por narrativa, sino mediante actores y que, suscitando el terror y la piedad, tiene por efecto la purificación de esas emociones” (ARISTÓTELES, 1998, p. 110).

En dos momentos de su análisis, Vygotskiy retoma el estudio de William James sobre la experiencia mística. Primero al tratar la sensación del receptor delante de la obra, la “sensación conmovida” que ella despierta y, posteriormente, al abordar el misticismo de Hamlet y su inercia. En nota al pié de página rescata los cuatro pilares de la experiencia mística identificados por James (1999, p. 414-416): 1) inefabilidad: el contenido de la experiencia sólo puede ser vivido directamente, o sea, no puede ser adecuadamente reportado a posteriori; 2) cualidad noética: los estados místicos también son estados de conocimiento para aquellos que los viven, con todo no se trata estrictamente de conocimiento racional, sino de la capacidad de captar las “profundidades de la verdad no exploradas por el intelecto discursivo” (JAMES, 1999, p. 414); 3) transitoriedad: tales estados no pueden ser mantenidos por largos períodos; y 4) pasividad: la voluntad del místico durante la experiencia está temporalmente suspendida, siente como si estuviese siendo conducido por un poder superior.

El primero de esos ítems fue asociado a las dificultades inherentes a la actividad del crítico, una vez que él debe lidiar con la imposibilidad de reportar su experiencia estética en toda su amplitud y fuerza. También de James viene el énfasis en el carácter emocional de esa experiencia, esto es, la consideración de que la experiencia (estética, en el caso de Vygotskiy; mística, en el caso de James) es una forma de conocimiento que se da por la vía de lo sensible. Para James (1999, p. 442), se trata del “conocimiento que nos es dado en sensaciones más que aquel dado por el pensamiento conceptual”. El autor completa:
El pensamiento, con su carácter remoto y abstracto, frecuentemente en la historia de la filosofía fue contrastado desfavorablemente con la sensación. Es un lugar común de la metafísica que el conocimiento de Dios no puede ser discursivo, sino que debe ser intuitivo, o sea, debe ser construido más por el patrón de aquello que en nosotros se llama sensación inmediata, que por el juicio y la proposición (JAMES, 1999, p. 442).
El misticismo de modo general y su cuarta característica definida por James (pasividad), en particular, estuvieron fuertemente asociados al personaje de Hamlet por Vygotskiy: “Hamlet es un místico – eso determina no solo el estado de su alma en el umbral de una doble existencia, de dos mundos, sino también su voluntad en todas las manifestaciones negativas y positivas, en la acción y en la inercia” (VIGOTSKI, 1999, p. 95, subrayado del autor). Para James: “el contacto con el otro mundo [other-worldliness] encorajado por la consciencia mística torna esa súper-abstracción de la vida práctica particularmente susceptible de acometer los místicos cuyo carácter es naturalmente pasivo y el intelecto frágil” (JAMES, 1999, p. 450).

También se resalta la ausencia de cualquier tipo de psicologización del artista. Vygotskiy no recurre a modelos psicológicos que esclarezcan la personalidad del autor y, por consiguiente, su obra. Esa postura permanecerá inalterada en escritos posteriores y marca una posición importante que diferenciará su psicología del arte de otros enfoques. Zenkine señala lo inédito de ese abordaje psicológico del arte, que tiene en cuenta el punto de vista estético, en el contexto de la crítica psicológica literaria soviética (ZENKINE, 1996, p. 31).

Para Veresov, es posible identificar ciertas nociones de personalidad en el ensayo vygotskiano. La cuestión de la inacción de Hamlet es trabajada por Vygotskiy extensivamente, sin que él tome parte de cualquiera de los lados antagónicos, esto es, de aquellos que ven a Hamlet como rehén del destino o, al contrario, un cínico que calcula fríamente sus acciones: “Hamlet es una personalidad en el sentido estricto de la palabra. Vygotskiy se interesa por Hamlet no solo como alguien que resuelve una situación social, sino también como cierto modelo para discutir cuestiones de autodeterminación, acción social, libertad y necesidad” (VERESOV, 1999, p. 65). Con base en eso, Veresov concluye que el ensayo se constituye como la primera obra psicológica de Vygotskiy, o un “ejemplo de análisis filosófico literario con obvios contextos psicológicos” (VERESOV, 1999, p. 65). Su análisis del resultado de la tragedia se hace eco de ciertas nociones de la dialéctica hegeliana:
El momento importante para Vygotskiy en el análisis de la resolución de la tragedia es la nueva cualidad emergente que no “surge” meramente de las líneas a lo largo de las cuales las acciones se desarrollan en la pieza, pero que “salta” a un nivel más alto: la resolución “captura” las líneas de acción y “las somete”, en vez de simplemente constituir una conclusión “lógica” en el sentido de la lógica formal aristotélica. Este énfasis en la nueva cualidad que resulta de la acción recíproca de los opuestos es, evidentemente, parte del esquema hegeliano que es apropiadamente aplicado a la estructura de composición de la pieza (VAN DER VEER; VALSINER, 1996, p. 35).
Más allá de la identificación de tales trazos de psicología y dialéctica en el ensayo vygotskiano, es preciso no perder de vista su fuerte relación con las ideas del simbolismo ruso. Como nos recuerda Veresov (1999, p. 66), es muyo común el reconocimiento de Vygotskiy como un psicólogo soviético; su posición como “hijo de la edad de plata de la cultura rusa”, sin embargo, es muy poco explorada. Siendo así, conviene delinear algunos puntos de contacto entre la interpretación vygotskiana de Hamlet y la estética simbolista rusa.

Vygotskiy identifica en Hamlet el umbral entre dos mundos, uno temporal y visible y otro que determina lo primero. Para él, “estos rayos oscuros, esas líneas de otro mundo satisfacen toda la pieza, iluminan con su luz mística oriunda de fuente desconocida” (VIGOTSKI, 1999, p. 5), de tal forma la tragedia se divide en dos partes, esto es, sus “palabras, palabras, palabras”, la narración de Horacio, y el resto que es silencio. (5) Ese “resto” constituye el segundo sentido de la tragedia, el cual “no puede ser revelado en las ideas, en los conceptos lógicos; es sobrenatural, pertenece al mundo de más allá de la tumba” (VIGOTSKI, 1999, p. 8), pero, al mismo tiempo, impregna las palabras, la narración. Esa llave interpretativa se muestra consonante al pensamiento simbolista, pues, como recuerda Nivat (1987, p. 96), lo “no-dicho”, lo indecible, son parte fundamental de la concepción que los simbolistas tienen del arte. El siguiente pasaje del filósofo Nikolay Bierdiáiev también explica esa relación:
Todo arte auténtico es simbólico. Es un puente entre dos mundos, evoca una realidad más profunda y ahí se encuentra lo real auténtico. Esta realidad auténtica solo puede ser artísticamente exprimida por el símbolo. No puede tener en el arte una representación realmente inmediata. El arte jamás refleja la realidad empírica. Penetra siempre en uno u otro mundo, pero este otro mundo es accesible al arte únicamente en transposiciones simbólicas (BERDIÁIEV).
5 Este extracto, verdadero lema del análisis vygotskiano, fue retirado del siguiente pasaje de la tragedia: “Dile lo que pasó y las ocurrencias / Que me involucraron. El resto es silencio” (SHAKESPEARE, 2006, p. 543). A lo todo largo el texto es contrapuesto a otro pasaje de la tragedia: “Palabras, palabras, palabras” (SHAKESPEARE, 2006, p. 436).


En ese sentido, Vasili Tolmachov hace una reconquista etimológica. El estudioso recuerda que “simbolon” significa enlazar y, así, el símbolo es la manifestación del enlace entre lo imperfecto y lo ideal, o, más precisamente, “es un atributo de la aspiración a la belleza superior” (TOLMATCHOV, 2005, p. 20). Peterson, al tratar las ideas del escritor y filósofo Dmitri Merezhkóvskiy, afirma que él rechaza la noción “precisión fotográfica” en las artes y defiende el empleo de alusiones, sugestiones, matices elusivos. Merezhkóvskiy enlista los tres elementos más importantes para el arte simbolista: contenido místico, símbolos y ampliación de la sensibilidad artística (PETERSON, 1993, p. 16).
Viacheslav Ivánov, a su vez, defiende el realismo en el arte como la representación de los objetos en su esencia. Así, el artista es receptivo en relación a su objeto y no le impone su subjetividad. Al tratar de Shakespeare llega a afirmar que “él es el vidente de los misterios del mundo terrestre y clarividente del mundo espiritual” (IVANOV, 2005, p. 208). Todavía con las ideas de Ivánov, la interpretación vygotskiana encuentra otras afinidades, por ejemplo, en lo que dice respecto a la concepción del mito en literatura. Vygotskiy resume su propuesta como una tentativa de interpretar la tragedia como mito, y, retomando precisamente a Ivánov, recuerda que “aquí el símbolo no es una alegoría sino una realidad” (VIGOTSKI, 1999, p. XXIX). Las fuentes de tal propuesta pueden ser encontradas en el siguiente pasaje del teórico simbolista:
El simbolismo realista abrirá un mito en el símbolo. Solamente del símbolo, entendido como realidad, el mito puede crecer como una espiga de la semilla. Porque el mito es la verdad objetiva de la existencia. El mito es la forma más pura de la poesía de señalización. No es casual que, según Platón, en la harmonía del mundo anti individualista, deseado por él, la tarea del poeta es “crear los mitos si él quiere ser poeta” (IVANOV, 2005, p. 220).
Otro punto importante que subyace a la crítica de Vygotskiy se refiere a la concepción del arte en su relación con la representación de lo social. Considerando la tradición literaria y crítica que prevaleció a lo largo del siglo XIX en Rusia, es preciso resaltar el hecho de que el simbolismo promueve una independencia de la literatura de su función de retratar lo social, más allá de reestructurar la concepción de la forma literaria. Andriey Biély afirma en tono de manifiesto: “Solo protestamos contra la afirmación de que el deber de la literatura es fotografiar lo cotidiano [...] Es ingenua la reducción de las tareas de la literatura a la ilustración de tratados sociológicos” (BIÉLY, 2005, p. 251). Según Peterson los simbolistas de la revista Mir iskusstva (El mundo del arte) “evitaban comentarios sociales o políticos en sus obras de arte y frecuentemente centraban su atención en el ‘cómo’ del arte, en vez de ‘el qué’” (PETERSON, 1993, p. 39). El objeto del arte simbolista sigue siendo el verdadero, pero aquí ya es otro, se encuentra en la esfera de lo a realibus ad realiora (“de lo real a lo más real”, cf. IVANOV, 2005, p. 229) y la poesía es concebida como el medio de develarlo: “el arte es el único medio de conocimiento. El conocimiento sensorial es imposible, y la función de la ciencia es apenas trazar una cierta dosis de orden al caos de los fenómenos incognoscibles” (POMORSKA, 1972, p. 78). Y para atingir semejante objetivo cognitivo es fundamental no el contenido artístico per se, mas la forma artística: “La teoría simbolista deroga el dualismo de ‘forma y contenido’, de signum y signatum. El signo adquiere su propio ‘significado’ y debe ser considerado juntamente como ‘contenido’ que reflete” (POMORSKA, 1972, p. 83).

También en el contexto cultural contemporáneo al texto de Vygotskiy, es preciso tener en cuenta un hecho de gran importancia en la historia de las relaciones entre la cultura rusa y la tragedia shakespeariana en cuestión. Se trata del montaje concebido por Gordon Craig realizado por el Teatro de Artes de Moscú en 1912. Al tratar del trabajo con el director inglés, Konstantín Stanislavskiy enfatiza el papel del primero en la identificación de problemas en la traducción rusa existente, los cuales inducían a interpretaciones equivocadas (particularmente sobre el carácter de la madre de Hamlet, Gertrudis, y sobre la locura del príncipe), como se puede observar en el siguiente pasaje:

Craig amplió considerablemente el contenido interior de Hamlet. Para él éste es el mejor de los hombres, que pasa por la tierra como una víctima expiatoria. Hamlet no es un neurasténico, y mucho menos un loco; se volvió diferente de los otros hombres porque por un instante miró hacia el lado opuesto de la vida, hacia el mundo del más allá, en el cual penaba el padre, y a partir de ese momento real, la realidad pasó a ser otra para él. Comenzó a escrutarla intentando descifrar el misterio y el sentido de la existencia; el amor, el odio y todos los convencionalismos de la vida cortesana adquirirán para él un sentido nuevo, en cuanto el problema, superior a las fuerzas de un simples mortal, depositado sobre sus hombros por el padre atormentado, le llevaba a la perplejidad y a la desesperación. (STANISLAVSKI, 1983, p. 457-8)
Todos los puntos presentados por Stanislavskiy en ese extracto se encuentran reflejados en el análisis de Vygotskiy: la negativa a la locura, el mundo del más allá versus el mundo de la vida cortesana, la realidad de la experiencia de mirar hacia ese mundo del más allá. En otros momentos el director ruso también trata del misticismo que envuelve la aparición del padre de Hamlet y su busca por descifrar el misterio de la existencia, aspectos igualmente importantes en la interpretación vygotskiana.

Hay también otro campo interpretativo sugerido por Kozulin para quien el ensayo vygotskiano puede ser considerado un “caso de psicología fenomenológica o existencial par excellence” (KOZULIN, 1990, p. 51). Así, se propone, aquí, desarrollar esa posibilidad de diálogo por medio de la identificación de puntos de contacto entre la propuesta de crítica lanzada por Vygotskiy en Hamlet y algunos de los fundamentos de la estética fenomenológica, conforme a proposiciones de Mikel Dufrenne (1910-1995) y Moritz Geiger (1880-1937). En el caso de estos dos autores, la discusión estará basada en los textos “La crítica literaria: estructura y sentido” y “Crítica literaria y fenomenología” (6) de Dufrenne y “La estética fenomenológica” (1925) de Geiger.
6 Respectivamente: “Structure et sens. La critique littéraire” (originalmente publicado en Revue d’Esthetique, en 1967) y “Critique littéraire et phénoménologie” (originalmente publicado en Revue Internationale de Philosophie, en 1964).

Un primer punto de contacto puede ser delineado a partir de la propia denominación de la propuesta vygotskiana –“crítica del lector”– pues, aunque la crítica literaria se ha institucionalizado y reclama al crítico por presentarse como hombre de ciencia, Dufrenne nos recuerda que “todo lector es un crítico en potencia” (2002, p. 169). Ambos parten de la capacidad humana de emitir juicios, que precede y es presuposición para la crítica institucionalizada. Pero, como se verá, en los dos casos la actividad crítica será reestructurada, sus objetivos rediseñados y, entonces, otras intersecciones entre el autor ruso y la fenomenología podrán ser identificadas.

Geiger establece una clasificación que diferencia la Estética como ciencia autónoma, la Estética como disciplina filosófica y la Estética como terreno de aplicación de otras ciencias, por ejemplo, de la Psicología (GEIGER, 1958, p. 86) se puede decir que Vygotskiy hace sus reflexiones en el campo de la Estética como ciencia autónoma, una vez que se ocupa de una obra en particular sin pretender hacer reflexiones de cuño general sobre el arte o aplicar conocimientos de la Psicología al objeto artístico. Eso también es válido para la relación de la obra y su autor. Para Dufrenne, la tendencia a la biografía “demanda fuera de la obra elementos de información sobre el autor y termina por retener de la obra solo lo que permite comprender al autor o verificar una teoría general de la creación” (DUFRENNE, 2002, p. 194). Obsérvese, sin embargo, que ni Vygotskiy ni los referidos teóricos de la fenomenología niegan la noción de autoría, pero registran aquello que la obra presenta. Para Dufrenne, el autor no es la verdad de la obra, pero tiene su verdad en la obra (2002, p. 183).

Sobre el papel del lector/crítico en Vygotskiy es posible apuntar un paralelo con la definición de Dufrenne de la actividad crítica como “co-ensoñación y descifrado” que actualiza el sentido primario de las imágenes o de las narrativas, de tal forma que “la aventura del crítico renueva la del escritor” (DUFRENNE, 2002, p. 185). Esa posibilidad de renovación de que habla Dufrenne, se relaciona con la concepción vygotskiana sobre la inagotable diversidad simbólica del objeto artístico. Para Dufrenne, la lectura es una concretización que hace de la obra aquello que ella quiere ser, es decir, un objeto estético se correlaciona con una consciencia viva (DUFRENNE, 2002, p. 192). Ese propósito identificado con el arte de ser un objeto para la consciencia puede ser aproximado a la noción vygotskiana de que la obra es una posibilidad realizada, pues, en ambos casos, se revela una visión no inmanentista del objeto artístico. Lo mismo se verifica en Geiger, para quien “La estatua no tiene significación estética en cuanto bloque real de piedra, sino como lo que en ella se da al contemplador [...] Lo que importa es la apariencia y no la realidad” (GEIGER, 1958, p. 88).

El status que la obra gana en la crítica vygotskiana puede ser visto como paralelo a la actitud fenomenológica de verla propiamente como fenómeno. Dufrenne recuerda que el lema de la fenomenología es volver a las propias cosas, y entiende que la contribución de esa filosofía al estudio del arte consiste justamente en proponer una vuelta a la obra para describirla, decir lo que ella es (DUFRENNE, 2002, p. 191). En ese sentido, Dufrenne propone una analogía, todavía no una identidad, entre la actitud estética y la reducción fenomenológica. (7) Para Geiger (1958, p. 90), volver a los elementos que compone la obra de arte como fenómeno puede ser la llave para la construcción de la Estética como ciencia autónoma. Sobre la actividad de la Estética como ciencia autónoma y sus relaciones con otros campos del saber, resalta:

Es cuestión de aprender a entrever rectamente los elementos que importan; de no dejarse desviar por puntos de vista secundarios ni por prejuicios; de atenerse efectivamente a los fenómenos y solo a los fenómenos. Semejante aprendizaje no se puede conseguir, todavía, asistiendo a cursos de Estética o Psicología, ni apropiándose de opiniones ajenas o de conocimientos históricos, mas únicamente por actividad propia, por análisis propio (GEIGER, 1958, p. 98).
7 Langdridge define reducción fenomenológica como el procedimiento metodológico que facilita el retorno a las cosas en su apariencia. Ella exige del investigador que: 1) describa en vez de explicar; 2) “horizontalice” la experiencia, sin producir jerarquías de significados; 3) verifique la experiencia con los datos ofrecidos a la percepción (LANGDRIDGE, 2008, p. 1130).

Se verifica en ese pasaje una gran proximidad entre la actitud estética propuesta por Geiger y la negativa de Vygotskiy a hacer la “crítica de los críticos”. Las reflexiones de la estética fenomenológica también desvían la cuestión de las limitaciones de la actividad del crítico y de la irreductibilidad del arte a lo racional. Para Dufrenne, el sentido del arte se da antes para el sentir que para el pensar, “habita la palabra como la esencia del fenómeno: está ahí, preso en las palabras, mas no les puede ser arrancado para ser traducido o conceptualizado” (DUFRENNE, 2002, p. 197), o también “el sentido de la obra consiste en no tener sentido; o su ser está más allá de toda determinación, no en una positividad gloriosa, mas en la incesante negación de toda positividad” (DUFRENNE, 2002, p. 198). Más allá de eso, al negarse la interpretación y optar por realizar un esfuerzo que sea, antes de todo, analítico y que esté totalmente ligado a la obra, Vygotskiy se aproxima a la concepción de Geiger, para quien la Estética como ciencia autónoma, al tratar de la estructura de los objetos estéticos y de los valores que la determinan como tal, debe realizar el análisis del propio objeto y apoyarse enteramente en un objetivismo (GEIGER, 1958, p. 91). (8)
8 Esta noción de objetivismo gana todavía más fuerza en los escritos posteriores de Vygotskiy, una vez que, en Psicología del Arte (1925), abandona la terminología de la “crítica del lector” y pasa a denominar su método de “objetivo analítico”.

También Dufrenne enfatiza la imposibilidad de encerrar el sentido del arte y su carácter mítico: “Toda gran obra es un mito, el florecimiento de un símbolo en el mundo. Y si el símbolo da qué pensar, como dice Kant, también se niega a pensar” (DUFRENNE, 2002, p. 197-8). Para Vygotskiy, la obra como mito impone una realidad que el lector intenta probar, pero que jamás podrá objetivar definitivamente, pues su objetivación es la propia obra.

Otra particularidad del método fenomenológico, resaltada por Geiger, consiste en el hecho de que no extrae normas y leyes partiendo de una suposición suprema, pero busca en el caso particular la esencia general (GEIGER, 1957, p. 94). También para ese autor, tal esencia general debe ser aprendida no por deducción, ni por inducción, sino por intuición, que se realiza mediante el examen detenido de la obra. Así, al asociar intuición y objetivismo, Geiger evita incurrir en cualquiera de los extremos, esto es, de un lado un impresionismo crítico y, de otro, total desprendimiento entre objeto artístico y sujeto que lo contempla. La visión de Vygotskiy sobre lo trágico en Hamlet está próxima a esa suposición fenomenológica de buscar lo general en lo particular. Al definirla como “la tragedia de las tragedias”, Vygotskiy afirma que “tiene todo lo que en la tragedia constituye la tragedia; el propio principio trágico, la propia esencia de la tragedia, su idea, su tono” (VIGOTSKI, 1999, p. 3).

Considerando que el objetivo del trabajo del crítico-fenomenólogo es detenerse en el objeto artístico de modo a aprehender su esencia, Dufrenne emprendió un debate con las corrientes estructuralistas sobre la posibilidad de estudiar exclusivamente los elementos y estructuras que articulan la obra, despreciando el sentido (DUFRENNE, 2002, p. 175). El autor defiende que, “El escritor no habla por hablar [...] para prestar homenaje a ese nuevo dios que es el lenguaje, habla para decir alguna cosa: él siempre es, en cualquier grado, escritor. El lenguaje es una herramienta para el escritor” (DUFRENNE, 2002, p. 181). Esa suposición de que la obra tiene un sentido hace eco claramente en el objetivo de Vygotskiy con su estudio sobre Hamlet, como se puede ver en el siguiente pasaje:
Con eso, esperamos alcanzar el espíritu general de la pieza, comprender todas las tragedias particulares de las cuales se constituye nuestra pieza y que en un aspecto se voltean todas hacia el foco interno, hacia el centro de la tragedia; encontrar ese centro, ese punto en torno del cual toda ella gira; entender y elucidar los “caracteres” de los personajes; esclarecer el mecanismo del desarrollo de los acontecimientos en la pieza y, por último –lo que sintetiza todo eso– indagar el “sentido” general de la tragedia, aprehenderla y substituir sus “palabras” por el “resto” (VIGOTSKI, 1999, p. 11)
No obstante, Vygotskiy no avanza por la senda del misticismo, no enfoca la obra desde el punto de vista metafísico, pero entiende que ese segundo sentido “está dado en la propia tragedia, o mejor, existe en ella, en el desarrollo de su acción, en su tono, en sus palabras [...] Es la base subyacente de la tragedia, su fuente trágica” (VIGOTSKI, 1999, p. 8-9). Con la intención de introducir el análisis que sigue, afirma “es por eso que, en las líneas subsecuentes, impregnadas de una profunda sensación de ese ‘segundo sentido’ de la tragedia, no diremos una única palabra directamente sobre ello. Basta solo investigarlo en la propia pieza, estudiar sus fuentes trágicas subyacentes” (VIGOTSKI, 1999, p. 9).

De modo semejante, Dufrenne entiende que el sentido del lenguaje en la literatura no se da por las palabras, mas en ellas. De esa forma, la comprensión del estilo y de la estructura formal es esencial para llegar al sentido. Al crítico cabe la tarea de aclarar el sentido, de comunicar su experiencia de lector. Para Dufrenne, “el crítico no añade nada a la obra, pero añade la obra a sí mismo” (2002, p. 201), debe tratar la obra como su propia norma o, más directamente: “dejar la obra ser lo que es, por tanto, es la tarea del crítico. Y no es una tarea fácil” (p. 203).

Por último, el esbozo de esos paralelos entre la “crítica del lector” de Vygotskiy y las ideas de la fenomenología de Dufrenne y Geiger busca mostrar la posibilidad de establecer un diálogo entre las dos propuestas, sin pretender determinar una identificación plena entre ambas. Es fundamental señalar el hecho de que Vygotskiy escribió su ensayo entre 1915 y 1916, bajo la atmósfera del simbolismo ruso, de las ideas de Viacheslav Ivánov y Nikolay Bierdiáiev, por ejemplo, y del histórico montaje de Gordon Graig en el Teatro de Artes de Moscú en 1911. Esos acontecimientos culturales marcan fuertemente la impresión vygotskiana sobre la tragedia de Shakespeare. Por otro lado, cuestiones pendientes de los textos de Dufrenne y de Geiger, con respecto al establecimiento de una estética como campo autónomo y el choque con el estructuralismo, no son centrales para las reflexiones de Vygotskiy en el referido ensayo. Sólo años después, ya preocupado por formular un programa de Psicología del Arte, el autor ruso ampliará su espectro de preocupaciones y trabará intenso diálogo con diferentes vertientes estéticas existentes (psicoanálisis, formalismo y la teoría de Potiebniá), en la elaboración de Psicología del Arte (1925). No obstante la distancia cultural y temporal entre las propuestas, lo que se procuró demostrar fue la existencia de afinidades, sobre todo metodológicas.

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sábado, 2 de marzo de 2013

Vygotskiy/Puzyriey


Liev S. Vygotskiy: Manuscrito de 1929 *
En: Educação & Sociedade, vol 21, nº 71, Julio/00

Traducción: Efraín Aguilar

Introducción

El final de los años 20 fue para Liev Semiónovich Vygotskiy una época de intensa elaboración teórica y práctica de las tesis básicas de su teoría histórico-cultural de la mente del hombre. Dejó atrás el primer quinquenio, relativamente tranquilo y a pesar de todo feliz, de su vida en Moscú después de la mudanza en 1924 desde la ciudad de Gómiel – tiempo de su constitución como psicólogo, de increíble e impetuoso ascenso de su estrella cuando en pocos años este hombre, aún muy joven, de profesor provinciano desconocido se transformó en una de las figuras más notables y avanzadas de la joven psicología soviética. Investigador con autoridad científica impecable, rodeado de un grupo de jóvenes discípulos también talentosos y entusiastas devotos a él, pleno de elevada consciencia de su misión en el desarrollo de la ciencia, lleno de ideas, proyectos y planes, la mayor parte de los cuales infelizmente, por causa de su muerte prematura, no estaban destinados a realizarse. Como presintiendo eso, L. S. Vygotskiy trabajó mucho y rápido todos esos años. De su pluma, uno tras otro, saldrían grandes trabajos que constituyen hoy el cuerpo de la concepción histórico-cultural y que hace mucho entró en los archivos de oro de la literatura psicológica nacional y mundial. Casi cada uno de ellos fue poco a poco preparado con esbozos y anotaciones preliminares, los cuales Vygotskiy hizo, la mayoría de las veces, “para sí”, no predestinándolos para publicación. Pero este tipo de “lenguaje interior” peculiar de Vygotskiy, debido a su capacidad sorprendente para vivir y hacer todo “en limpio”, “sin borradores”, presenta en sí, como regla, textos autónomos relacionados y a veces enteramente acabados. Exactamente así es el manuscrito de 1929 que publicamos en seguida del archivo de la familia de Vygotskiy, el cual fue concedido bondadosamente por la hija del científico, G. L. Vygótskaya. Este trabajo no solo da una idea del laboratorio creativo del famoso pensador, con claridad permite ver el proceso de cristalización de algunas tesis de la teoría histórico–cultural, bien conocidas por los trabajos clásicos de L. S. Vygotskiy de inicios de los años 1930s, pero contiene también una serie completa de ideas originales y desarrollo de pensamientos que no fueron elaborados en trabajos posteriores. Con relación a eso las anotaciones publicadas por L. S. Vygotskiy arrojan nueva luz sobre algunas tesis fundamentales de su concepción, presentándolas de tal modo que las vuelve extremadamente actuales también para la psicología moderna.

* Artículo en portugués, traducido del original en ruso publicado en el Boletín de la Universidad de Moscú, Serie 14, Psicología, 1986, No. 1, por A. A. Puzyriey y gentilmente cedido por la hija de Vygotskiy, G. L. Vygótskaya. Traducción al portugués: Alexandra Marenitch; asistente de traducción: Luís Carlos de Freitas; revisión técnica: Angel Pino.

La proximidad de los variados temas, lenguaje y ejemplos y, hasta cierto punto, la lógica general de la construcción del texto publicado de “Historia del desarrollo de las funciones psíquicas superiores” (especialmente su segundo capítulo), nos permiten ver este manuscrito como un boceto preliminar y esbozar el trabajo principal de Vygotskiy. Sin embargo, lo más probable es que la versión canónica de la misma, bien conocida de todos por su publicación en 1960 y su reimpresión reciente en el III volumen de sus Obras escogidas, pero más temprana y concisa, hasta ahora no ha sido publicada y se mantiene en el archivo de la familia del científico.

En esta publicación se preservan las especificidades de la sintaxis y todos los subrayados del original. La ortografía está de acuerdo con las normas actuales. Las numerosas abreviaturas fueron reconstruidas con el desciframiento del manuscrito. Todas las adiciones al texto fueron colocadas entre paréntesis rectos y también todas las notas al pié de página y comentarios, a menos que se indique lo contrario, especialmente las que pertenecen al autor del artículo introductorio.
A. A. Puzyriey.

[Psicología concreta del hombre]*
L. S. Vygotskiy

NB La palabra historia (psicología histórica) para mí significa dos cosas: 1) el abordaje dialéctico general de las cosas – en este sentido cualquier cosa tiene su historia, en este sentido Marx: una ciencia – la historia (Archivo, p. X) (1), ciencias naturales = historia de la naturaleza, historia natural; 2) historia en el estricto sentido, esto es la historia del hombre. La primera historia = materialismo dialéctico, la segunda – materialismo histórico. Las funciones superiores son diferentes de las inferiores en su desarrollo, están subordinadas a las regularidades históricas (ver el carácter de los griegos y el nuestro). Toda la peculiaridad del psiquismo del hombre es que en él están unidas (síntesis) una y otra historia (evolución + historia). Lo mismo en el desarrollo infantil (comparar las dos líneas). (2)

* Título dado por A. A. Puzyriey
*         *
*
El método constructivo tiene dos sentidos: 1) estudia no estructuras naturales, sino construcciones; 2) no analiza, sino construye procesos (contra el método de la sorpresa – análisis, taquistoscopio; contra el método sistemático de los viursburgo). Pero la construcción cognitiva en el experimento se corresponde con la construcción real del propio proceso. Este es el principio básico.

NB Bergson (ver Obras escogidas de Chelpánov, 109) (3)

Intelecto e instrumentos.

                           Intelecto  <-->   instinto
                      ————————————
                        Instrumentos <-->  órganos

En la psicología del hombre también homo faber.*

* Hombre que trabaja (lat.)

Los instrumentos están fuera de sí, los órganos dentro de sí.

La esencia del intelecto está en los instrumentos. El instinto es la capacidad de utilizar y construir instrumentos organizados (4); el intelecto – los no organizados. Sus méritos y fallas.

Mas la actividad psicológica constructiva (voluntad) es algo radicalmente nuevo, es la síntesis de una y otra actividad, porque crean con ayuda del medio externo – no organizado – construcciones orgánicas, funciones en el cerebro, se construyen los instintos. Comparar Ujtomskiy: el sistema de funciones neurológicas es un órgano. En este sentido, el hombre con ayuda de la actividad instrumental construye nuevos órganos, más orgánicos.
*         *
 *
Janet (libro 6, p. 425 [5]) llama ilusión mayor a la no diferenciación entre el habla y las otras reacciones (adaptaciones a la naturaleza). Este es el error de Watson: habla = hábito motor como natación o juego de golf. Precisamente no es así: el problema de la conducta verbalizada es el problema central de toda la historia del desarrollo cultural del niño.

NB Nosotros conocemos la ley general: primero un medio de influencia sobre otros, después – sobre sí. En este sentido, todo el desarrollo cultural pasa por 3 estadios: en sí, para otros, para sí (ver el gesto indicativo – inicialmente sólo es un movimiento fallido de agarrar, señalando un objeto y que marca la acción; después la madre lo entiende como una indicación; después el niño comienza a indicar). Comparar S. Bühler: retrato del niño con gesto indicador. (6) Esto es ya para sí. Comparar Marx: Pedro y Pablo. (7) A través de los otros nos constituimos. En forma puramente lógica la esencia del proceso del desarrollo cultural consiste exactamente en eso. Marx: sobre la clase. (8) La personalidad se torna para sí aquello que ella es en sí, a través de aquello que antes ella manifiesta como su en sí para los otros. Este es el proceso de constitución de la personalidad. De ahí está claro porqué necesariamente todo lo que es interno en las funciones superiores debió ser externo: esto es, debió ser para los otros aquello que ahora es para sí. Este es el centro de todo el problema de lo interno y de lo externo. Comparar el problema de la interiorización en Janet y Kretschmer (Bühler): transferencia de la selección, probando adentro (y con eso no perciben que la selección produce la propia personalidad). No es esta externalidad la que nosotros tenemos en mente. Para nosotros, hablar sobre el proceso externo significa habla social. (9) Cualquier función psicológica superior fue externa – significa que ella fue social; antes de tornarse función, ella fue una relación social entre dos personas. Medios de influencia sobre sí – inicialmente medio de influencia sobre los otros y de los otros sobre la personalidad.

En forma general: la relación entre las funciones psicológicas superiores fue otrora relación real entre las personas. Yo me relaciono conmigo tal como las personas se relacionaron conmigo. El raciocinio es discusión (Bolduin, Piaget); el pensamiento es habla (conversa consigo); la palabra, en Janet, era un comando para otros; imitación, el cambio de la función conducía a la separación de la acción (3, p.155 y ss. [10]).* Ella es siempre comando. (11) Por tanto es el medio fundamental de dominio. ¿Pero de donde viene la función volitiva de la palabra para nosotros, porque la palabra subordina a sí las relaciones motoras? ¿De donde viene el poder de la palabra sobre la conducta? De la función real de comando. Atrás del poder psicológico de la palabra sobre las funciones psicológicas está el poder real del jefe y del subordinado. La relación de las funciones psicológicas está genéticamente correlacionada con las relaciones reales entre las personas: regulación por la palabra, conducta verbalizada = poder – subordinación.

* Esquema: primero el hombre grita y lucha, el imitador hace lo mismo, después uno grita y no lucha, el otro lucha y no grita: el jefe y el sumiso [comentario de Vygotskiy].

De ahí: el habla* función central y relación social + medio psicológico. Comparar relaciones inmediatas y mediatas con las personas. De ahí la digresión: imitación y división social como mecanismo de modificación y transformación de las funciones.

* Es la ley de la verbalización en Janet [comentario de Vygotskiy].

De ahí el ejemplo de Leóntiev con el trabajo: aquello, que hacen el capataz y el esclavo – se une en una persona única: este es el mecanismo de la atención voluntaria y del trabajo.

De ahí el enigma del esfuerzo de la voluntad, no es muscular, ni espiritual, es la resistencia del organismo al comando.

De ahí mi subestimación del papel del susurro, del secreto y otras funciones sociales. Ignoré la intervención exterior del habla.

De ahí es posible acompañar, paso a paso en el niño, este cambio en sí, para otros, y para sí en las funciones del habla. Antes de todo la palabra debe tener sentido (relación con las cosas) en sí (ligación objetiva, y si ella no existe – no hay nada); después la madre la usa funcionalmente como palabra; después – el niño.

Piaget: la aparición de la discusión = la aparición del pensamiento verbal. Todas las formas de comunicación verbal del adulto con el niño se vuelven más tarde funciones psicológicas. Ley general: cualquier función en el desarrollo cultural del niño aparece en escena dos veces, en dos planos – primero en el social, después en el psicológico, primero entre las personas como categoría inter psicológica, después – dentro del niño. Comparar: la loi du décalage* en Piaget. Esta es sobre la atención voluntaria: memoria, etc., etc. Esta es la ley.

* Ley del cambio (fra.)

Comparar la indicación para otro, para sí; garras de lince – para otro – para sí;

Comparar la carta – para sí en el tiempo y para otro; leer la propia anotación – escribir para sí – significa relacionarse para sí como para el otro. Etc., etc. Esta es la ley general para todas las funciones psicológicas superiores.

Desde luego, el paso de fuera para dentro transforma el proceso.

Detrás de todas las funciones superiores y sus relaciones, están las relaciones genéticamente sociales, relaciones reales de las personas. Homo duplex.* De ahí el principio y método de la personificación en la pesquisa del desarrollo cultural, esta es la división de las funciones entre las personas, personificación de las funciones: por ejemplo, atención voluntaria: uno domina – otro está dominado. División nuevamente en dos, de aquello que está unido en uno (ver el trabajo moderno), desarrollo experimental del proceso superior (atención voluntaria) en un pequeño drama. Comparar Politzer: psicología en términos de drama. (12)

* Hombre doble (lat.)

La palabra social aplicada en nuestro caso tiene muchas significaciones: 1) la más general – todo lo cultural es social; 2) señal – fuera del organismo, como instrumento, medio social; 3) todas las funciones superiores se constituirán en la filogénesis no biológicamente, sino socialmente; 4) la más áspera – significación – sus mecanismos son una copia de lo social. Todas ellas son transferidas a la personalidad, relaciones interiorizadas de orden social, base de la estructura social de la personalidad. Su composición, génesis, función (manera de actuar) – en una palabra, su naturaleza – son sociales. Así como en la personalidad, transformada en los procesos psicológicos –, ellas permanecen ‘cuasi’ sociales. Lo individual, lo personal – no es ‘contra’, sino una forma superior de sociabilidad.

Paráfrasis de Marx: la naturaleza psicológica de la persona es el conjunto de las relaciones sociales, transferidas para dentro y que se volverán funciones de la personalidad y formas de su estructura. (13) Marx: sobre el hombre como ‘genus’,* aquí – sobre el individuo.

* Género (lat.), esto es, sobre la esencia “genérica” del hombre.

Desarrollo cultural = desarrollo social, no en el sentido literal (desarrollo de las inclinaciones ocultas, más frecuentemente – de fuera; papel de la construcción, ocultamiento de las formas desarrolladas, comparar atención voluntaria, papel de lo exógeno en el desarrollo). Mejor – la transición de las estructuras del exterior al interior: actitud diferente de la ontogenia y filogenia con el desarrollo orgánico: allá la filogenia concluyó en potencia y se repite en la ontogenia, aquí la inter-relación real entre filo- y ontogenia: la persona como biotipo no es necesaria: por lo que en el útero de la madre se desarrolla el bebé humano, el embrión no interactúa con el biotipo adulto. En el desarrollo cultural esta inter-relación es la fuerza motriz básica del desarrollo (aritmética de los adultos e infantil, habla, etc.).

Conclusión general: si detrás de las funciones psicológicas están las relaciones genéticas de las personas, entonces: 1) es ridículo buscar centros especiales para las funciones psicológicas superiores o funciones supremas en la corteza cerebral (partes frontales – Pávlov); 2) debe explicárselas no desde las relaciones internas orgánicas (regulación), sino desde fuera – desde donde la persona dirige su actividad cerebral exterior, a través de estímulos; 3) ellas no son estructuras naturales, sino construcciones; 4) el principio básico del trabajo de las funciones psíquicas superiores (de la personalidad) es social de tipo interacción* de las funciones, que tomó el lugar de la interacción de las personas. Pero ellas plenamente pueden ser desarrolladas en forma de drama. Digresión: en la actividad constructiva la convergencia de los estímulos corresponde a la convergencia de los procesos cerebrales, las dos formas de actividad nerviosa: 1. Dominante (catálisis) y 2. Asociación – corresponden a 1) indicación, intensificación, acentuación y 2) mnemotécnica (nudo).**

* Auto-estimulación, “entrar en posesión de su cuerpo”, dominación [comentario de Vygotskiy].
** Entre líneas con lápiz está adicionado: “Concentración, irradiación – todo tiene su correlato”.

Al reunir objetos (estímulos), yo reúno procesos nerviosos (reacciones); al actuar afuera, yo domino (dirijo) los propios procesos internos. Lo que significan todas las organizaciones, regulaciones (Básov), estructuras en comparación con este tipo supremo de dominación – actividad constructiva. La naturaleza de la atención voluntaria y cualquier función superior no puede deducirse de la psicología individual. Ver el problema de la Autosuggestion* y XYZ **

* Autosugestión (fra.)
** Téngase en mente la hoja siguiente del manuscrito con esta numeración (ver inmediatamente al frente), aparente adición posterior.

Revisión completa de la neurología de los procesos superiores. Localización de las funciones, pero no de los centros.

[Hoja XYZ] NB! Bergson: la memoria se diferencia del espíritu de la materia. La presencia del espíritu es necesaria en general para cualquier proceso intencional (dirección al pasado); nosotros no somos indiferentes al proceso psicológico de su lado psíquico, con nada comparable ni relacionado con el tema, pero no es un espíritu puro y, lo principal – no por eso la memoria motriz se diferencia de la no motriz. Existen formas de transición, pero no las hay entre el espíritu y la materia. La forma de transición es la mnemotécnica. El propio Bergson acerca la memoria del espíritu y la mnemotécnica, y Bühler la mnemotécnica con la memoria del chimpancé. Aquí la tesis: la orientación para la memorización definida y única puede ocurrir, pero la memoria (recuerdos) no. Comparar el recuerdo y el motivo (yo: [se, que existen] tres trazos mnemónicos, mas no sé, lo que [ellos] significan). Ergo: la orientación es acompañante obligatoria del recuerdo, pero componente autónomo de la memorización superior (resultado del papel indicador, mediador de la señal).

NB! Sobre la naturaleza social de las funciones psíquicas superiores.

Las funciones de la palabra en Janet inicialmente se separaban y distribuían entre las personas, después en la personalidad. En la consciencia y en la conducta individual no sería posible nada semejante. Antes, de la conducta individual deducían lo social (el individuo reacciona solo y no en lo colectivo, la imitación generaliza las reacciones individuales). Nosotros de las formas de vida colectivas deducimos las funciones individuales. El desarrollo sigue no para la socialización, sino para la individualización de las funciones sociales (transformación de las relaciones sociales en funciones psicológicas – comparar: habla, ‘prins’* social). Toda la psicología de lo colectivo en el desarrollo infantil está bajo una nueva luz: generalmente preguntan, como éste o aquel niño se comporta en el colectivo. Nosotros preguntamos: ¿cómo lo colectivo crea en éste o aquel niño las funciones superiores? Antes era la suposición: la función existe en el individuo en forma hecha, semi-hecha, o embrionaria – en el colectivo ella se ejercita, se desarrolla, se torna más compleja, se eleva, se enriquece, se ralentiza, se oprime, etc. Ahora: la función primero se construye en el colectivo en forma de relación entre los niños, – después se constituye como función psicológica de la personalidad.
Discusión. Antes: cada niño tiene raciocinio, del conflicto entre ellos nace la discusión. Ahora: de la discusión nace la reflexión. Lo mismo sobre todas las funciones [final de la hoja XYZ].

* Así dice en el manuscrito; aparentemente debería ser princip – principio (fra.).

Sobre la colocación de los problemas principales de la psicología colectiva (infantil) con esta base: todo es al contrario de como se hace.

Ver anotación en la página XYZ.

Diferenciar:

Relación inmediata y mediatizada (a través de la señal) con los otros. La inmediata es imposible de aplicar para sí. La mediata es posible. En el inicio, por tanto, la señal se coloca entre el objeto y el sujeto, como instrumento. Más tarde, entre yo y mi memoria. El objeto-estímulo de la operación no es el objeto de la influencia del instrumento-estímulo: esta es la principal diferencia entre señal e instrumento. El objeto de la influencia del estímulo instrumental es el cerebro (esquema 1):

Para ver bien los esquemas 1 y 2 ir a http://www.scielo.br/pdf/es/v21n71/a02v2171.pdf

      Esquema I             Esquema II           Esquema III
     Instrumento                Señal            Auto-estimulación

     Instrumento                señal                      señal


Sujeto- – Objeto    S1 – - – – - – S2     S1 – - — Cerebro

La construcción se diferencia de la operación instrumental (Werkzeugdenker),* por ser de dos planos, de dos objetos (esquema 2):

          I                               Señal


 S              0              S1        S2        0
 Instrumento             Tarea psicológica
                                 Arsiéniev (14)

Si S1 y S2 están en una persona, entonces en la operación siempre hay dos objetos: cerebro y objeto de la tarea psicológica (memorizar, etc.). En esencia, esto está condicionado por el hecho de que S no [es] un instrumento (esto es, no actúa físicamente), y que la tarea influye psicológicamente (no en el objeto, sino en la conducta). Si el objeto es el cerebro del otro, entonces todo es fácil. Difícil es cuando el objeto es el propio cerebro.

* Así en el manuscrito, aparentemente es un lapso y debería ser: Werkzeugdenken – pensamiento instrumental (alem.) – término de K. Bühler (ver: Colección de obras, t. 2, p.103 ss).

Es preciso rechazar la identificación disimulada entre la operación psicológica y la motriz (memorizar = agarrar).

De esa forma, una operación instrumental siempre es influencia social sobre sí, con ayuda de los medios de relación social y se desarrolla en la forma plena de relación social de dos personas. Antes nos considerábamos: objeto de la operación, instrumento. Pero ahora – también el objeto de la influencia del estímulo. El estímulo no actúa en el objeto de la operación. El mecanismo ejecutivo y de cierre – voluntad – es resultado de las relaciones sociales: orden, condición (“uno grita, otro combate” – Janet). Entre qué y lo que pasa en la señal: entre la persona y su cerebro. Ella sustenta la operación, que está dirigida al objeto. Pero su objeto es la propia operación, el proceso nervioso. Entonces, la base de la operación instrumental es la unión de Pedro y Pablo en una persona. La relación entre el objeto-estímulo y el medio-estímulo es [esta relación:] construida naturalmente de lo psicológico y de lo artificial.

La socio-génesis es la llave de la conducta superior. Aquí nosotros encontramos la función psicológica de la palabra (y no biológica). Método socio-genético.

La auto-estimulación es un caso particular (extremamente específico) de la estimulación social: ‘socio-personnelles’* – en Janet (comparar la función de la comunicación en el pensamiento. – Natorp).

* Socio - personalidad (fra.).

Significación: la persona desde fuera crea relaciones, dirige al cerebro y a través del cerebro – el cuerpo. Relación interna de las funciones y las capas del cerebro, como principio regulador básico de la actividad nerviosa, se substituye por las relaciones sociales fuera de la persona y en la persona (dominio de la conducta del otro), como un principio regulador nuevo. ¿Pero cómo, en general, es posible la creación de enlaces y relaciones reguladoras entre los centros y las funciones desde fuera? Esta posibilidad está dada en dos momentos (encuentro de ellos): 1) el mecanismo del reflejo condicionado (en Pávlov es el mecanismo cerebral, pero en Ujtomskiy – órgano! – se construye desde fuera) y 2) un hecho de la vida social, esto es, cambios de la naturaleza, ergo* enlaces naturales, e interacción de los individuos de orden diferente de lo que es la comunicación de otros objetos. De ahí – tres niveles: 1) reflejo condicionado – mecanismo, creado desde fuera, pero = copia de las enlaces naturales, corresponde a la adaptación pasiva; 2) animales domésticos (¿esclavo?), propia persona = animal doméstico (Turnvald) (15) = formación pasiva de los enlaces, desde fuera; 3) participación activa en la germinación de las enlaces + auto-estimulación, como caso particular de la estimulación social. Comparar ‘instrumentum vocale, semivocale et mutum’.** Lo último corresponde a la adaptación activa a la naturaleza = psicología de la persona. La cuestión está en la personalidad. Pávlov compara el sistema nervioso con el teléfono, mas toda la especificidad de la psicología del hombre está en que en ella, en un ser único, están unidos el teléfono y la telefonista, esto es – el aparato y su manejo por el hombre. A través del mecanismo del reflejo condicionado la naturaleza maneja al hombre, pero los enlaces naturales pueden condicionar cualesquiera y todos los enlaces posibles de la conducta, excepto el cambio de la propia naturaleza. En los enlaces naturales no está incluida la necesidad del trabajo y la actividad del trabajo.

* Luego (lat.)
** Instrumento vocal, semi-vocal y mudo (lat.).

¿Qué es la telefonista (eliminamos el mecanismo de la comparación y la señal +)? Dirán: alma, psique, y por esto telefonista. Comparar Stern: Injen. + Masch. ine.* No es eso. En verdad, es imposible entender el funcionamiento de cualquier aparato nervioso sin la persona. Esto es el cerebro – del hombre. Esto es la mano del hombre. En ello radica la esencia. Por ejemplo, suerte, pretexto – enlace telefónico, cerrado por la telefonista. (16)

* Ingeniero + máquina (alem.)

La idea de Pávlov consiste exactamente en mostrar que lo que piensa que hace la telefonista (alma), hace el mismo aparato (cuerpo, cerebro). Así, ergo: la telefonista no es alma. ¿Pero qué es? Personalidad social de la persona. De la persona como miembro de un grupo social definido. Como unidad social definida. Como ser en sí – para los otros y – para sí. Comparar Lichtenberg y otros. Los pensamientos ocurren en mí y yo pienso. (17) El problema es el yo: como debe decir también el niño: yo (comparar Piaget). Todo el desarrollo consiste en que el desarrollo de la función va de mí a yo. Comparar Lévy = Bruhl. J’en rêverai.* A propósito: la personalidad cambia el papel de algunas funciones psíquicas, sistemas, capas, estratos, estableciendo tales enlaces, los cuales no existen y no pueden existir en la biología de la personalidad. No hay relación entre los centros sub-corticales y los corticales, pero la estructura social de la personalidad determina el dominio de estas o de otras capas. Comparar, sueño y jefe de los kaffirs: 1) para los animales la función del sueño es otra, 2) en él (en el líder de los kaffirs) NT a través de la significación social de los sueños (dificultad de lo inexplicable, etc., rudimentos de magia, de la causalidad, del animismo, etc.), el sueño obtiene función reguladora: lo que él verá en sueños es lo hará. Esto es una reacción de la personalidad, mas no primitiva; 3) relación del sueño: conducta futura (función reguladora del sueño) se reduce genéticamente y funcionalmente a función social (mago, consejo de los magos, intérprete de los sueños, alguien que juega a la suerte – siempre dividido en dos personas). Después se une en una persona. La historia real de la telefonista (personalidad) está en la historia de Pedro y Pablo (comparar Marx: sobre la lengua y la consciencia) (18) está en la transferencia de la relación social (entre las personas) en lo psicológico (dentro de la persona). Papel del nombre para el primitivo, para el niño, para**

* “Voy a soñar sobre eso” (fra.). Ver más arriba y más adelante. Ver también el trabajo de Vygotskiy: Desarrollo de las funciones psíquicas superiores. Obras escogidas T.3, p. 69 ss.
NT Nota de la traducción portuguesa – Kaffir es una tribu africana.
** Así en el manuscrito – la frase se interrumpe.

Lo más básico consiste en que la persona no solamente se desarrolla, sino también se construye a sí. Constructivismo. Pero ‘contra’ el intelectualismo (comparar construcción artística) y el mecanicismo (comparar construcción semántica).

La tarea de la psicología es el estudio de las reacciones de la personalidad, esto es, de los enlaces de tipo sueño = mecanismos reguladores. Papel de la religión, etc. A toda ideología (social) corresponde una estructura psicológica de tipo definido – pero en el sentido de la asimilación subjetiva y portadora de la ideología, pero en el sentido de la construcción de las capas, estratos y funciones de la personalidad. Comparar kaffir, católico, trabajador, campesino. Comparar, mis ideas – [relación] de la estructura de los intereses con la regulación social de la conducta. Comparar*

* En el manuscrito existe un lugar vacío. En los márgenes, cuatro señales de interrogación.

Piensa no el pensamiento, piensa la persona. Este es el punto de partida de la visión [en los márgenes] Feuerbach: Dieborin – Hegel, XXVI. (19)

¿Qué es el hombre? Para Hegel es el sujeto lógico. Para Pávlov es el soma, organismo. Para nosotros es la personalidad social = el conjunto de relaciones sociales, encarnado en el individuo (funciones psicológicas, construidas por la estructura social). [En los márgenes] El hombre es para Hegel siempre la consciencia o auto-consciencia XXXVII. (20)

Vamos adelante: un kaffir diría: J’en rêverai, porque él activamente ve el sueño, nosotros diríamos: yo tuve un sueño. Ergo: hay , como yo en cualquier función, pero estas reacciones son primitivas (pasivo-personales) y de la personalidad (activo-personales).

Más adelante. Una vez que la persona piensa, preguntamos: cuál persona (kaffir, romano con presagio* = sueño, el racionalista Bazárov, el neurótico de Freud, el artista, etc., etc.). Con las mismas leyes del pensamiento (comparar Geufding: leyes de la asociación y del pensamiento), el proceso será diferente, dependiendo de en cual persona acontece. Comparar enlaces del pensamiento no naturales (córtex, sub-córtex, etc.), pero sociales (su papel en una dada personalidad). Comparar el papel del sueño. No es lo mismo – quién ve el sueño, cuál persona. Es posible: 1) ver el sueño con Yo y con , 2) tanto uno como el otro son diferentes.

* Señal, signo, presagio (lat.)

Es preciso estudiar tanto uno como otro: las bases de la psicología concreta son enlaces de tipo: “sueño del kaffir” (21). Desde lo abstracto: enlaces de tipo: sueño – reacción (Freud, Wundt etc.) dos excitantes presentes.

(Aquí, en la idea de la personalidad social, se devela sin duda el papel del psiquismo. ¿Es posible la mercancía = lo supra-sensible (Marx) sin el psiquismo? La esencia del psiquismo, del lado positivo, (del negativo – inaccesibilidad para los otros = asimilación interna, no espacialidad) es la relación intencional con el objeto. Dieborin: el pensamiento sin el contenido es vacío. (Comparar, Kant: vacíos y ciegos. En consecuencia, al estudiar el pensamiento, nosotros estudiamos la relación con los objetos). [s.] XXVI (22) “Si por pensamiento puro se entiende la actividad del intelecto libre de cualesquiera percepciones sensoriales, entonces el pensamiento puro es ficción, porque el pensamiento, libre de todas las representaciones, es un pensamiento vacío”... “Pues los conceptos son nada más representaciones y percepciones re elaboradas. En una palabra, al pensamiento preceden sensaciones, percepciones, representaciones, etc., mas no lo contrario. El propio pensamiento, en el sentido de su capacidad superior de formación de conceptos, categorías, es el producto del desarrollo histórico”. Comparar la organización lógica del habla. [s.] XVI-XVII (23). Digresión: Yo soy la relación social de mí para conmigo mismo.

Vamos directo: Goethe: hacer del problema un postulado (Comparar ??* el problema de las síntesis creativas gsttheorie**  la hizo postulado). Lo mismo yo {hago} – con la personalidad. Ella es primaria, se crea junto con las funciones superiores.

* Así en el manuscrito.
** Gestalt-teoría (ale.)

La relación – sueño/conducta futura (función reguladora del sueño en el kaffriano) es el enlace mediado de toda la personalidad (esto es, por el conjunto de las relaciones sociales transferidas hacia dentro), pero no directo.

El estudio de esto en el niño.

Digresión! Comparar Politzer: psicología = drama. Coincidencia: la psicología concreta y Dilthey (sobre Shakespeare). (24) Mas el drama realmente está repleto de enlaces de tal tipo: el papel de la pasión, de la avaricia, de los celos, en una dada estructura de la personalidad. Un carácter se divide en dos en Macbeth – Freud.

El drama en realidad está repleto de lucha interna imposible en los sistemas orgánicos: la dinámica de la personalidad es el drama.

                      Sueño del kaffriano
Comparar  —————————;
                        Conducta futura

en el sueño la esposa (Otelo), debe morir: tragedia. El drama siempre es la lucha de tales enlaces (deber y sentimiento; pasión, etc.). De lo contrario, no puede ser drama, esto es, choque de sistemas. La psicología “se humaniza”.

Directo. Papel del medio. Para la biología: factor de transformaciones fenotípicas. Los mecanismos están listos y cambian en cantidad. Los enlaces sociales actúan en calidad de naturales (comparar el animal doméstico). Pero esto es correcto solo para las funciones elementales. Y ellas (por ejemplo, percepciones de las estructuras de la forma etc.) no siempre son comunes a toda la humanidad. Pero si las funciones elementales tienen mucho en común, es porque en todos los grupos y clases sociales hay mucho en común. Para las superiores – es diferente: si se acepta que los órganos se crean de afuera, la regulación del cerebro de afuera, la personalidad = un agregado de relaciones sociales... enlaces de tipo “sueño del kaffir” de afuera, la dinámica de la personalidad = drama; entonces, la sociogénesis es el único punto de vista verdadero, esto es, los mecanismos se crean en el medio ambiente (construcciones).

Resumen: La personalidad es el conjunto de las relaciones sociales. Las funciones psíquicas superiores se crean en lo colectivo. Enlaces del tipo “sueño del kaffir”. El contenido de la personalidad. La personalidad como un participante del drama. El drama de la personalidad.* Psicología concreta. [En los márgenes]. Las funciones cambian su papel: sueño, pensamiento, intelecto práctico.

* ¿Qué significa en ella amor, sueño, pensamiento, arte? Que el hombre piensa, ama etc. [comentario de Vygotskiy].

Mi historia del desarrollo cultural es la elaboración abstracta de la psicología concreta. (25)

Conclusión: la historia real de la telefonista y del aparato: transferencia de las relaciones sociales hacia dentro. Telefonista y aparato son apenas actividad regulada especialmente compleja (principio regulador). Personalidad: formas especiales de regulación.

[En los márgenes] 12.IX.1929

No hay jerarquía permanentemente fija de las funciones.

                                 Pensamiento

              Emociones                       Visiones

              Instintos                           Sueño

etc. o algo así.
Para ver el esquema completo ir a http://www.scielo.br/pdf/es/v21n71/a02v2171.pdf

Ergo: no existe la voluntad fija. Aunque sí existe una amplitud natural de posibilidades en cada función que determina la esfera de sus papeles posibles.

Comparar: las dotes naturales del actor (‘papel’) [emploi (fra.)] determinan el ámbito de sus papeles, pero así mismo, cada drama (= personalidad) tiene sus papeles. ‘Comedia del arte’: papeles fijos, juegan el ‘papel’ (Colombina, Arlequín, etc.), los cuales cambian el drama, pero el papel es el mismo = de sí mismo. El drama con papeles fijos = la representación de la psicología antigua. Nueva: en la esfera del ‘papel’ – es el cambio de papeles. El sueño en el drama (personalidad) del kaffir es un papel, el del neurótico es otro: héroe y villano, amante.

Por ejemplo: el pensamiento en Spinoza es el dueño de los deseos. En Freud, en el artista es el esclavo de los deseos. Esto lo saben los psiquiatras. En otras palabras, esquemáticamente:

     1) Estructura          2) Estructura
      Pensamiento              Deseos
              I                             I
             V                           V
         Deseos                Pensamiento

[En los márgenes] Operar con las funciones como unidades irreductibles. Comparar Pávlov sobre física e inhibición.

Los psiquiatras saben eso muy bien. La cuestión es: quien piensa, (26) cual papel, que función de la personalidad realiza el pensamiento. El pensamiento autista se diferencia del pensamiento filosófico no por las leyes del raciocinio, sino por el papel (ética u onanismo).

Yo: sobre la psicología de los papeles. Comparar Politzer: el drama. El papel social (juez, médico) determina la jerarquía de las funciones: esto es, las funciones cambian la jerarquía en las diferentes esferas de la vida social. Su choque = el drama. Comparar mi esquema de intereses. (27) Lo semejante puede ser creado para algunas esferas de la conducta (Lewin). Comparar los esquemas (esquema 3):

Para ver el esquema 3 ir a http://www.scielo.br/pdf/es/v21n71/a02v2171.pdf

Tarea: con adolescentes y en tien [?]: (psicología concreta) estudiar algunas esferas de conducta (complejo profesional, etc.), la estructura y jerarquía de las funciones que hay, su relación y choque.

Ideal: así está construido el complejo profesional del trabajador en Moscú, etc.

El método comparativo. Patología general.

Leyes generales del sueño, del pensamiento (categoría distinta) toman forma peculiar en las diferentes jerarquías de la personalidad. Marx: sin el conocimiento de los trazos distintivos – logicismo. LIII. (28)

Básov: carácter de la organización. Esto diferencia las ciencias (mecánica, química, biología, sociología, etc.). Con eso un tipo especial de la organización se toma como concepto inicial: cuerpo, substancia, organismo, socio, etc.

La telefonista + aparato es un tipo especial de organización, concepto inicial de la psicología superior. (29) Se desarrolla no solo el aparato, sino también la telefonista. Uno y otro juntos: toda la especificidad del desarrollo infantil.

Cuando yo digo que telefonista + aparato (tipo especial de organización) + auto-regulaciones: esta regulación no es, de forma alguna, ni más mística, ni más próxima al alma de lo que la regulación de la actividad nerviosa superior de los músculos, etc., pero el mecanismo es más complicado: allá una parte del cuerpo – otras; aquello que regula y lo que sufre la regulación están separados; A regula B; mas aquí el hombre, como ser social (A) regula B (su conducta o la actividad del cerebro). Una nueva y especial regulación y organización del proceso – yo solo quiero decir, que sin la persona (= telefonista) como un todo único es imposible explicarse el funcionamiento de su aparato (cerebro), que la persona dirige su cerebro, y no el cerebro a la persona (socio!), que sin la persona es imposible entender su conducta, que la psicología no se puede expresar en términos de los procesos, pero sí en el drama. Cuando Politzer habla: la persona trabaja y no el músculo – con eso está dicho todo. Eso puede decirse sobre toda la conducta del hombre. Tres posturas adicionales:

1) La diferencia entre el enfermo mental y el sano y entre diferentes enfermedades mentales no está en que: a) las leyes de la vida psíquica de los enfermos mentales sean violadas o, b) tienen algo (nuevas formaciones) que no tienen los sanos (tumor). O mejor, los sanos tienen lo mismo que los enfermos: delirios, sospechas. ‘Bezichungswahn’,* ideas fijas, miedo, etc. Mas el papel de todo eso, la jerarquía de todo el sistema es diferente. Esto es, otra función, no aquella que está en nosotros, se destaca en primer plano y recibe funciones reguladoras. No es el delirio lo que diferencia al enfermo mental de nosotros, sino el hecho de que él cree en el delirio, obedece, mientras que nosotros no. Comparar el sueño del kaffir.

* Delirio de relación (alem.).

Por lo menos, esto es así para los histéricos y neuróticos, etc. En otra situación predomina otro sistema: el histérico con el médico y en casa.

2) En Freud: el enlace del sueño con las funciones sexuales no es primario, sino enlace de tipo sueño del kaffir: en el neurótico el sueño sirve de atracción sexual. Pero esta no es la ley general, sino la ley para el neurótico. Para el kaffir el sueño [tiene] otras funciones. En el autista el pensamiento es diferente. Esta es la ley de la psicología concreta (esto es, un ‘hic et nunc’* particular), y no de la general. El error de Freud está en que él toma una por la otra. (30)

* Aquí y ahora (lat.)

3) En el desarrollo del niño acontece tal cambio de los sistemas de tipo “sueño del kaffir”. El sueño no tiene el mismo papel para el niño, o la persona de 7, 15, 70 años de edad. Frecuentemente el infante no desaparece, mas pierde su papel, lugar, significación. Por ejemplo, con la culturización el sueño perdería para el kaffir su significación. El cambio de papel = cambio de la atención (esto es del centro de la estructura) –comparar Adler. Psicoanálisis e ‘Individuale-psychologie’* están inconscientemente basados en eso.

* Psicología individual (alem.)

General: La psicología se humaniza. Al lado de la zoopsicología aparece la ‘homo-psychologie’,* con la psicología científica de los animales – la psicología del hombre. En eso está el sentido del artículo de Politzer. En esto está la esencia del “drama”. En eso está el sentido de la psicología del hombre. [En los márgenes] – En el prefacio sobre la psicología del hombre.

* Psicología del hombre.

Psicología de los animales: [así se refiere a] la psicología del hombre = [como] fitosociología y zoosociología: [se refiere a] sociología del hombre. Básov: la psicología del hombre dentro del animal es incorrecta. Politzer – no existe una fórmula general de la psicología del animal y del hombre. ‘Ecce homo’!*

* He aquí el hombre (lat.)

¿Qué enlace hay entre las tres ideas: telefonista, acto instrumental y estructura social de la personalidad? – La persona se influye a sí misma de forma social. Aquí ya están dados el modo de dominio de la conducta y los medios (esto es, acto instrumental). Pero la telefonista es también idea de la forma especial de regulación por este modo.

1) La persona influye a la persona – obligatoriamente de afuera, con ayuda de señales.

2) La persona influye a sí misma – de fuera y con ayuda de señales, esto es, de modo social.

3) Junto con la regulación intra-cerebral de la conducta aparece la auto-estimulación, como caso particular de la estimulación social (la telefonista maneja el aparato). Es imposible hacer analogías de toda la conducta como el funcionamiento del aparato. Pero aparato + la persona...*

* Así en el manuscrito.

Notas

1. Archivo de Marx y Engels, T.II, ver Marx, K. y Engels, F., Obras, T.3, p. 16, notas.

2. Comparar la idea, repetida muchas veces por Vygotskiy que la especificidad de la situación del desarrollo psíquico del niño es la unión de dos líneas: desarrollo natural e histórico-cultural. Ver por ejemplo, el trabajo “Historia del desarrollo de las funciones psíquicas superiores” (Obras escogidas, T.3, p.30-34, y ss).

3. Probablemente, Vygotskiy tiene en mente el trabajo de Pável Popov “Bergson y sus críticos” (en la Compilación para Gueorgui Ivánovich Chelpánov de los miembros de sus seminarios en Kiev y Moscú, 1891-1916. Artículos de filosofía y psicología. Moscú, 1916, p.101-119). Ahí encontramos el análisis del libro de A. Bergson Evolución creativa con muchas citas (p. 149-163 de la edición francesa), a las cuales nos remite el fragmento del trabajo de Vygotskiy. Por ejemplo: “Preparación y utilización de los instrumentos artificiales – y hoy centro de nuestra vida social” (p.150); “El hombre no es tanto homo sapiens, como homo faber” (p. 151); “Para los animales los instrumentos son solo partes de su cuerpo. A los instrumentos [aquí] corresponde el instinto” (p.152); “El instinto es el conocimiento innato sobre algún objeto, pero el intelecto es la capacidad de preparar lo inorgánico, esto es los instrumentos artificiales” (p. 163) y otros. Como vemos, aquí se discute ampliamente la oposición conducida por Vygotskiy del “instinto” contra el “intelecto”. En Bergson, entretanto, la discusión está hecha en el plano puramente filosófico, ante todo – gnoseológico. Pero Vygotskiy intenta razonar como psicólogo y metodólogo de la psicología. Por tanto, al lado de las frases, donde él enteramente concuerda con las ideas de Bergson, encontramos no solo el desarrollo futuro de estos pensamientos, sino también su corrección y contraposición a ellas.

4. Al decir en este caso “organizados”, Vygotskiy tiene en mente, en el fondo, “organísmicos”, esto es, que pertenecen al organismo, que están dentro de él. Entre tanto, probablemente el término “organizados” está utilizado, en este contexto, no ocasionalmente; esto no es una negligencia lingüística sino, tal vez, el deseo de Vygotskiy de enfatizar el momento de organización especial, artificial y de “implantación” futura de esta organización, “germinación de ella en el órgano” en el caso de formas propiamente humanas de la actividad psíquica, y con eso tornar homogénea la contraposición a las formas que tienen los animales. Por tanto, probablemente el término “orgánico”, que se encuentra en el artículo de Popov no le satisface del todo, aunque a veces lo usa (ver adelante).

5. No fue posible identificar el trabajo de Janet que tiene en mente, aquí y más adelante, Vygotskiy.

6. Ver Bülher S., Tudor-Gart B. y Geitser G. “Estudio socio-psicológico del niño del primer año de vida/redacción de Vygotskiy y A.R. Luria”. Moscú, 1931, tab. II, dibujo 13. Vygotskiy conoció este trabajo por su publicación alemana de 1927.

7. Marx K., Engels F. Obras, t. 23, p. 62: “Solo al referirse al hombre Pablo como semejante a sí, el hombre Pedro comienza a relacionarse consigo mismo, como una persona. Junto con eso, Pablo como toda la corporalidad, se torna para él una forma de la manifestación de la especie ‘hombre’”.

8. Marx K., Engels F. Obras, t. 4, p.183: “Las condiciones económicas transformaron en el inicio a la masa de la población en trabajadores. El dominio del capital creó para esta masa una situación igual e intereses comunes. De esta forma, esta masa ya es una clase conn relación al capital, pero todavía no para sí misma. En la lucha... esta masa se une, se constituye como clase para sí”.

9. Aquí está formulada la comprensión de la interiorización extremadamente importante para toda teoría histórico-cultural como, ante todo, el paso de las formas sociales de relaciones entre las personas (plano inter psíquico) a las formas individuales de la actividad psíquica (plano intra psíquico), – comprensión que diferencia la posición de Vygotskiy tanto de los investigadores que le precedieron, como también de aquella interpretación de la interiorización, la cual predominó en la historia posterior de la psicología.

10. Ver comentario 5.

11. Estas ideas de P. Janet muchas veces fueron repetidas y esclarecidas por Vygotskiy después (ver, por ejemplo, Obras escogidas, p. 222-227).

12. En este caso, Vygotskiy tenía en mente el trabajo de G. Politzer Critique des fondements de la Psychologie. T. 1, P., 1928. Es probable, mientras tanto, que Vygotskiy ya conociera el trabajo psicológico principal posterior de Politzer “Psicología mitológica y psicología científica”, publicado en 1929 en el primer número de la Revue de psychologie concrète (traducción rusa en el libro: Politzer G. Obras seleccionadas filosóficas y psicológicas. Moscú, 1980, en especial p. 245-285).

13. “... la esencia del hombre no es una abstracción que pertenezca a un individuo específico. En realidad ella es el conjunto de todas las relaciones sociales”. (Marx K. y Engels F. Obras, t. 3, p. 3).

14. Se tiene en mente, quizá, un caso mencionado por Vygotskiy muchas veces de la influencia activa de la persona en su memoria, presentado por el famoso investigador de la región Ussurí, V. K. Arsieniev (ver, por ejemplo, Obras, t. 3, p.73).

15. A Vygotskiy le gustaba repetir el pensamiento de R.Turnvald, que el primer animal doméstico fue el propio hombre (ver por ejemplo, Obras escogidas, t. 3, p.83).

16. Aquí y más adelante, en forma metafórica peculiar, Vygotskiy conduce la idea fundamental para toda la teoría histórico-cultural, que la manera propiamente humana de regulación de la conducta y del psiquismo, siempre, por necesidad, incluye alguna acción especialmente construida (inicialmente dividida entre las personas, y después realizada también por el hombre específico) durante la “transformación” y uso posterior de los objetos simbólicos específicos en las funciones de los modos y maneras de dominar, el hombre, su actividad psíquica, su organización y reorganización. Es crucial en este caso, que exactamente estos actos significativos (como los llamó el propio Vygotskiy), o, en otras palabras, – “actos psicotécnicos” especiales, – actos por medio de los cuales se consigue la transformación del aparato psíquico y el cambio de las leyes de su funcionamiento (mas no por sí mismo, si usamos las palabras de C. Lévy-Strauss, la psique “cruda”), y que debería en el establecimiento paulatino del enfoque histórico-cultural ser visto en calidad de “objeto” real y “unidad de análisis” de la psicología. Esta posición, en mucho paradójica para la psicología moderna, muestra más de una vez cómo el cambio planeado de la imagen de la ciencia psicológica fue hasta hoy paradójica e incomprensible. (Comparar fragmentos correspondientes del segundo capítulo de la “Historia del desarrollo de las funciones psicológicas superiores” y otros trabajos de Vygotskiy).

17. Lichtenberg Georg Christof (1742-1799) – escritor alemán, divulgador de la ciencia. Comparar “Significado histórico de la crisis psicológica” (Obras escogidas, t. 1, p.366) e “Historia del desarrollo de las funciones psicológicas superiores” (Idem, Obras, t. 3, p. 85). (en el último caso, la cita fue hecha con error.)

18. “La lengua es tan antigua como la consciencia; la lengua es la consciencia real práctica, que existe para otras personas y solo por eso existe para mí mismo, y, similar a la consciencia, la lengua surge solo de la necesidad, de la exigencia persistente de la comunicación con otros hombres” (Marx, K., Engels, F. Obras, t.3, p.29).

19. Vygotskiy tiene en mente el prefacio de Dieborin para el primer tomo de las obras escogidas de Hegel (ver Hegel G.V.F., Obras, t. 1, Moscú, 1929).

20. Ver comentario 19.

21. La idea de Vygotskiy es extremadamente actual, por lo menos a la luz de las ideas avanzadas de algunas tendencias pos-freudianas de la psicología moderna extranjera, en el plano de la crítica del entendimiento del psicoanálisis ortodoxo, comenzando con los trabajos del fundador de la psicología analítica K. G. Jung. Como se sabe, en contraposición a Freud, Jung negó la tentativa de reducir estos o aquellos hechos concretos de la vida psíquica del hombre a algunas “razones” acabadas, limitadas, al insistir en el nombre más original de las propias estructuras psíquicas (dinámicas y lógicas). Tesis semejantes defendieron también los representantes de la tendencia fenomenológica y existencial (comparar, por ejemplo: Sartre en su estudio sobre las emociones. – En el libro Psicología de las emociones. Textos. Moscú, 1984).

22. Ver comentario 19.

23. Ver comentario 19.

24. En el trabajo “Significado histórico de la crisis psicológica” (Obras, t. 1, p. 289 y ss), al discutir la idea de la “psicología general” comprendida como “metodología de la psicotécnica” (en el sentido amplio de la última palabra), o como la “filosofía de la práctica”, Vygotskiy formula como una de las especificidades fundamentales de tal psicología su orientación para la psicotécnica en el sentido amplio de esta palabra, esto es para la técnica del trabajo práctico con el psiquismo, su transformación, su dominio y desarrollo. El objetivo de tal psicología no es Shakespeare en conceptos, como dice Dilthey, sino la psicotécnica, en una palabra, esto es la teoría científica, la cual conduciría a la subordinación y dominio del psiquismo, para el control artificial de la conducta”.

25. Esta declaración increíble para el lector moderno de Vygotskiy, que contiene la evaluación directa de su concepción tal como ella se formuló al inicio de los años 30, esto es en su forma clásica y madura, como forma transitoria y todavía en mucho comprometida, sobre la realización de la idea de la psicología concreta de la persona; no solo testimonia como él fue libre y crítico en la evaluación de su trabajo (por la profundidad y carácter radical de su pensamiento, él dejaría muy atrás a sus críticos contemporáneos y a los que le seguirían, hasta a los más “avanzados”. Comparar, reproducidos por A. N. Leóntiev en su tiempo, con los márgenes de uno de los tomos de la historia de la filosofía de Kuno Fisher, de Vygotskiy), sino también plantea aquella dirección en la cual vio Vygotskiy la “línea principal” y la perspectiva del futuro desarrollo de la psicología histórico-cultural.
Esta tendencia podría denominarse como la superación radical del “academicismo” en la psicología tradicional. Esto significaría ante todo el rechazo del paradigma experimental de investigación, en los límites del cual el psicólogo en esencia intenta crear, con ayuda de la forma especial de ingeniería de la actividad -del “experimento”- las condiciones artificiales en las cuales sería posible la realización de lo prescrito en el modelo -de objeto de estudio ideal y natural que vive de acuerdo con las leyes, objeto que en relación con los “objetos” reales de la práctica, sea práctica de la enseñanza o formación, psicoterapia o consulta psicológica (“clínica paidológica”), --es siempre un tipo peculiar de caso degenerado artificial (de laboratorio) remoto en la vida. Esto significa que la transición hacia un tipo de investigación enteramente nuevo, el cual en virtud de las características fundamentales de su “objeto”, objeto histórico-cultural y en desarrollo, y de las exigencias principales (las que parten de eso) de su método, –exteriorización y análisis- deberá realizarse por sí misma en el marco de la organización de algunas acciones psicotécnica, o si es posible, –en algún sistema regular de la práctica psicotécnica, apareciendo en calidad de órgano esencial que garantice el proyecto, realización, reconstrucción y desarrollo planeado de esta práctica. Este proyecto de reconstrucción radical de la psicología en toda la historia de la psicología posterior permanece en esencia no realizado.

26. Esta idea, repetida muchas veces por Vygotskiy en este texto, puede ser hallada en muchos psicólogos modernos y psicoterapeutas de orientación post freudiana, por ejemplo en los representantes de la llamada escuela “humanista”, para la cual está dada la significación exclusiva. Entre tanto, de modo más claro y lacónico este pensamiento puede ser hallado, probablemente, en los trabajos de T. Mann. Así, en el prefacio al libro (de un volumen) sobre Dostoyevskiy (ver Mann, T. Obras, t. 10), al discutir la cuestión sobre de qué modo el hecho que Dostoyevskiy sea probablemente un enfermo mental (epiléptico), define la especificidad de su creatividad literaria, T. Mann insiste en que no existe y no puede existir el enlace lógico causal y único entre la característica nosológica de la enfermedad (lo mismo en el caso de la enfermedad mental) y las especificidades de la personalidad del autor, la línea general de su desarrollo psíquico. Es importante, como formula en su pensamiento principal T. Mann, saber no cual enfermedad tiene la persona, sino cual hombre tiene una dada enfermedad. Similares movimientos de pensamiento se han hallado en los primeros trabajos de Vygotskiy, en particular, en los trabajos dedicados al análisis del problema del carácter (ver, por ejemplo, el trabajo de 1928 “Sobre la cuestión de la dinámica del carácter infantil”. – Obras escogidas, t. 5, p. 153-165 y ss.). Comparar también la tesis sobre la ausencia de una determinación única del desarrollo del plano de la personalidad al lado de sus especificidades individuales en los últimos trabajos de A. N. Leóntiev (por ejemplo, actividad, consciencia, personalidad. Moscú, 1975, p. 177 y ss.).

27. Ver trabajo de Vygotskiy “Estructura de los intereses en la edad de crecimiento y los intereses del adolescente trabajador” (en el libro Cuestiones de la ideología del adolescente trabajador. Moscú 1929, 4ª edición, p. 25-68), y también el capítulo correspondiente de su “Paidología del adolescente” (Obras t. 4, p. 6-40).

28. No fue posible descifrar este comentario de Vygotskiy.

29. Ver comentario 16.

30. Ver comentario 21.